El chatGPT patina con Extremadura
Inteligencia Artificial ·
Inteligencia Artificial. La genial herramienta de Internet mezcla aciertos y disparates al hablar de la región. Dice que Cáceres limita al este con Badajoz, de la que destaca sus blancas playasEl chatGPT, la última maravilla de la Inteligencia Artificial, es una herramienta fascinante, pero no resulta fiable cuando se le pide que hable de Extremadura. El invento que tanto eco mediático ha alcanzado en los últimas semanas es algo así como una versión bestia de Siri o Alexa. Si a esos asistentes del teléfono móvil o con forma de altavoz se les puede pedir que pongan música o digan qué temperatura hace, al chatGPT es posible solicitarle casi cualquier cosa. Un informe sobre la retracción de las masas de hielo en el polo norte, una redacción sobre la obra de Velázquez escrita como lo haría Cervantes, que se invente un poema dedicado a los olivares o una canción para la novia.La respuesta es casi siempre instantánea, pero unas veces atina y otras patina. El ensayo de pedirle que nos informe sobre Extremadura ofrece luces y sombras, mezcla análisis precisos con disparates llamativos.
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'Escribe una redacción sobre Extremadura', se le solicita al famoso chatbot (se llama así a los programas informáticos con los que se puede mantener una conversación) creado por AI y Twitter. Su respuesta, como casi siempre, es instantánea. «Es una comunidad autónoma ubicada en el suroeste de la Península Ibérica (...). Se caracteriza por su belleza natural y sus paisajes mágicos y diversos». Hasta aquí, bien. Pero tras mencionar sus prados y campos de cultivo, y su gran variedad de flora y fauna, sorprende afirmando que esos atractivos «se pueden disfrutar en sus parques naturales, como el Parque Natural de Monfragüe o el Parque Natural de Las Tablas de Daimiel». Los errores son que los dos parques citados son Nacionales y no Naturales, y que Daimiel está en Ciudad Real. Al hacerle otra petición casi idéntica, incluye a las Lagunas de Villafáfila (Zamora).
El tren y la energía limpia
Los textos del chatGPT son formalmente correctos. No tienen faltas de ortografía, y hasta las comas están usadas mejor de lo que lo haría quizás una mayoría de humanos. Pero es generoso en tópicos, generalizaciones y frases y conceptos baúl, que valen lo mismo para Extremadura que para casi cualquier otra región o país o ciudad o pueblo. Habla de «belleza natural, región única, con una gran historia, rica en cultura y tradiciones». Algunas de estas mismas expresiones aparecen también cuando se le pide una redacción sobre otros sitios.
Los datos no son lo fuerte de chatGPT, al menos cuando se le pone a prueba sobre Extremadura. Si se le utiliza como si fuera Google, o sea, no para pedirle que fabrique contenidos sino que conteste a interrogantes, llega a decir barbaridades. A la pregunta de quién es el presidente autonómico, responde que José Antonio Monago. Y a la de quiénes son los mejores escritores de la región, no cita a Luis Landero o Javier Cercas, sino a Antonio Gala, José Hierro, Antonio Muñoz Molina y Rafael Sánchez Ferlosio.
Al cuestionarle por los nombres más importantes de la cultura extremeña, cita a la escritora Carmen Martín Gaite, el filósofo Gustavo Bueno, el poeta José María Álvarez Blázquez, el pintor Francisco de Zurbarán –único acierto–, el músico Juan Carmona, el historiador José Luis Lacalle, el escultor Juan Martínez Montañés, el guitarristaPaco de Lucía, el escritor Juan Goytisolo y el cantaor Antonio Mairena.
También dice disparates cuando se intenta sacar provecho a su capacidad para generar contenidos, que es una de sus razones de ser. Al solicitarle que describa la provincia de Cáceres, responde que «es una de las 18 provincias de Extremadura», y que «limita al este con Badajoz». Y la cifra de población que da es la del INE del año 2016, pese a que los datos que alimentan las tripas de este chatbot llegan hasta 2021.
Al solicitarle un poema sobre la provincia de Badajoz, la primera estrofa dice así: 'Oh, Badajoz, tierra de la España antigua / con tus blancas playas y tu verde campiña / con tu cielo azul, tus ciudades y aldeas / y tu río Guadiana, que todo lo une'.
Junto a estos fallos gruesos, chatGPT tiene la capacidad de ofrecer análisis bien argumentados y fieles a la realidad. Se le pide un informe sobre las energías limpias en Extremadura, y su primera frase es que «En los últimos años, se ha convertido en una región líder en el desarrollo de energías alternativas».
Siguiente encargo: 'Escribe una redacción sobre la situación del tren en Extremadura'. Y el chat que responde más rápido que muchos humanos se pone a teclear al instante: 'No es la mejor', empieza. En su texto de 507 palabras alude a la falta de frecuencias, a los retrasos y esperas y a «la falta de modernización de los trenes». Incluso aporta detalles: «Otro problema de los trenes en Extremadura –concreta– es la falta de modernización de los trenes. Muchos trenes –como se ve, su sintaxis es correcta pero su léxico es pobre, repetitivo– tiene más de veinte años de antigüedad, lo que les hace más lentos y pocos seguros. Además, muchos no tienen aire acondicionado ni sistemas de entretenimiento».
Se le pide al chatbot que resuma la historia de la comunidad en la era democrática. Y su respuesta habla del «sector primera, tradicionalmente el más importante de la región», y «del envejecimiento de la población rural y el declive de la actividad ganadera». También del «crecimiento del turismo» y de «la mejora significativa de los niveles de educación y salud».Pero también afirma que «la región ha pasado de ser una de las más pobres de España a una de la más ricas».
Geografía, deportes y política
En Geografía, chatGPT está pez. Al preguntarle por Mérida, lo hace de la ciudad mexicana, no de la española. Al concretarle que queremos que nos hable de la española, la menciona como «hogar de numerosos monumentos romanos, incluido el Teatro Romano, el Anfiteatro y el Arco de Trajano», y al referirse a su gastronomía local, destaca «la tortilla de patatas y el gazpacho». Y sitúa Logrosán «en la comarca de Sierra de Gata, valle del Ambroz». Un dislate, porque ni está en Gata, ni Gata es el Ambroz.
ChatGPT afirma también que «en la región hay varios equipos de fútbol de Primera División», entre ellos «el Villarreal CF». Y al cuestionarle por la trayectoria política de Guillermo Fernández Vara, acierta cuando afirma que es el actual presidente de la Junta –un rato antes dijo que era Monago–, pero patina cuando dice que ejerce el cargo desde el año 2005 y que fue alcalde de Almendralejo. Y un último apunte: el chatbot es dado a los elogios, ya sea para sitios o personas. «Fernández Vara –afirma– se ha destacado por su liderazgo y su compromiso con la modernización de Extremadura. Su trabajo ha estado enfocado en el bienestar de la región y en mejorar la calidad de vida de sus habitantes».
A pesar de los errores, la herramienta es extraordinaria. Responde muy rápido, se le puede repreguntar porque tiene memoria, y es fácil de usar. Basta con registrarse en la web chat.openail.com, aunque puede que toque esperar si hay demasiados usuarios en línea. Tiene incluso un punto de irrealidad o de magia su capacidad para crear imágenes. Cuando se le solicita una foto de Extremadura, devuelve paisajes de agua, dehesa y cielos azules. Son fotos inventadas, que la máquina elabora en unos pocos segundos y que se pueden usar libremente. Su existencia es una prueba de la capacidad de la inteligencia artificial para crear mundos nuevos. Una herramienta tan potente y sorprendente como poco fiable. De momento.
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