El charco inesperado
Será su lámina de agua, el paisaje, la zona de césped... El caso es que el charco de La Reina es especial
La piscina natural de Santibáñez el Alto es una sorpresa. Nada en la carretera provincial CC-115 –la de Montehermoso y Pozuelo de Zarzón– hace sospechar que bajo uno de sus puentes vaya a surgir un espacio tan acogedor. Es el río Árrago el que forma en este punto del norte extremeño una lámina de agua no demasiado conocida pese a que el acceso está bien indicado. Quizás ocurre que en la Sierra de Gata, a cuya mancomunidad pertenece este Santibáñez –no confundir con el Bajo, que está en la mancomunidad de Trasierra-Tierras de Granadilla– hay localidades y charcos más famosos, ubicados en las localidades más turísticas de la comarca, como Hoyos o Acebo. No significa esto que el lugar vaya a estar semivacío cualquier tarde de julio o agosto. Gente va a haber, seguro, pero no tanta como en otros destinos similares y cercanos.
Y puede también que precisamente por esto, porque es menos conocido y por tanto suele atraer a menos público, este lugar tiene algo especial. Es su ubicación, rodeada de verde, y el césped bien cuidado, y la ausencia de ruido pese a la cercanía de la carretera. No le falta nada a este sitio para poder disfrutar en él de una tarde de verano sin prisas ni más plan que dejar que pase el tiempo sin mirar el reloj.
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Buena sombra
Piscina natural Las Reinas o del puente de la Reina la llaman. En una de sus orillas hay una zona de césped amplia y con abundante sombra de la natural, la que proporcionan los árboles de buen tamaño. Y al lado está el chiringuito, situado un escalón por encima del río.
Para entrar y salir del agua están las escaleras y también los peldaños grandes habilitados entre las piedras que rodean la zona de baño. El espacio para nadar es lo suficientemente grande como para que una tarde cualquiera, cerca ya de la hora de cenar, dos niños jueguen con sus flotadores sin que tengan que esquivar a nadie ni sus padres necesiten no perderles de ojo ni un segundo.
El agua pasa bajo dos puentes, el más cercano de piedra sin circulación y otro uno poco más allá que sí la tiene pero no mucha. Yque además, está a la distancia suficiente como para que el ruido de los vehículos que pasan no impida echarse la siesta.
A unos veinte minutos en coche queda Santibáñez el Alto, con su paraje agroganadero Los Pajares, que tiene el título de BIC (Bien de Interés Cultural) en la categoría de Lugar de Interés Etnológico. Es algo así como una colección de restos de la vida pastoril: establos, almacenes de aperos, pajares, casas de labor, eras de trilla, charcas, canalizaciones, fuentes, un lagar rupestre...
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