La 'Aceituna Manzanilla' es extremeña

Los empresarios extremeños aseguran que el 80% de la aceituna manzanilla que aderezaron el año pasado procedía de Extremadura

Hace ya décadas que el sector de la aceituna de mesa es uno de las más pujantes en lugares como Tierra de Barros. Todo empezó en la segunda mitad del siglo XX cuando se comenzaron a plantar olivos de la variedad manzanilla en numerosos municipios de Tierra de Barros. Los primeros olivos no tuvieron éxito «por desconocimiento».

Pero después se injertaron en olivos 'bastos', un tipo de olivo que produce un fruto que se utiliza todavía para hacer aceitunas machadas. «Se injertaron las aceitunas manzanillas en bastos y dieron las manzanillas de Extremadura. Es la que ellos, los andaluces, llaman despectivamente aceituna carrasqueña, pero es para quitarle prestigio porque es la misma». «Es la de toda vida, lo que pretendían era quitarnos parte de nuestra historia».

El que habla es Manuel Curado, copropietario de la empresa Aceitunas Los Curado, una de las pocas empresas aceituneras que, además de aderezar las aceitunas para el consumo humano, las envasan y ponen sus marcas en lineales de supermercados de medio mundo.

Su padre, Manuel Curado, es un sevillano que llegó a Almendralejo hace más de sesenta años ya con los conocimientos para realizar el tratamiento a las aceitunas, un proceso que hacen una veintena de empresas de la ciudad y cuyo volumen de negocios es casi parejo al del vino.

Ambos empresarios forman parte de la treintena de ellos de toda Extremadura que se unieron a organizaciones agrarias y cooperativas para defender que la 'Aceituna Manzanilla Sevilla', que es como se llama oficialmente, también se cultiva y trata en la región y, por tanto, tienen derecho a utilizar ese nombre cuando la ponen en el mercado. Una defensa que ahora ha dado sus frutos con una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que declara la nulidad de la Orden de 11 de mayo de 2016 dictada por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, que promovía la creación de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para la 'Aceituna Manzanilla de Sevilla'.

«Hubo un malestar general en el gremio, porque esa variedad es la que trabajamos de siempre. Querían adueñarse indebidamente de algo que no era suyo. Y consiguieron el apoyo político, así que enseguida recurrimos», apunta Curado hijo.

Ahora los demandantes, la Agrupación de Industriales de Aceitunas de Almendralejo (ADIADA), Viñaoliva y las organizaciones agrarias ASAJA y UPA Extremadura, aplauden la decisión judicial, pero esta pugna puede aún tener recorrido.

Así lo advierte la abogada de Almendralejo que ha llevado el procedimiento, Myriam Lázaro, quien recuerda que todo empezó en el año 2015 cuando la Asociación para la Promoción de las Aceitunas Sevillanas solicitó la inscripción de la IGP para la Aceituna Sevilla en una tramitación estatal. Tras las protestas de los industriales extremeños el proceso se paró unos meses, pero al año siguiente, ya por vía administrativa, los sevillanos lograron la declaración favorable de la Junta andaluza para la IGP. Fue entonces cuando se decidió presentar un recurso contencioso-administrativo contra esa decisión, cuyo primer auto se ha conocido este 30 de junio, siendo favorable a las peticiones extremeñas.

Poco después se presentaron otros por parte de la Junta de Extremadura y de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa), que siguen en proceso de resolución, aunque se espera que se resuelvan también en el mismo sentido. Y es que esta aceituna no solo se cultiva en Tierra de Barros, también la producen en zonas como Vegas Altas, Jerez de los Caballeros o Llerena.

El sector de la aceituna de mesa en Extremadura tiene como base esta aceituna, defienden los empresarios. «El cliente a nivel internacional quiere la aceituna manzanilla. El año pasado Sevilla ha tenido una cosecha de un 20% o 30% menos. Pues el 80% de la que han consumido, han venido a Extremadura a comprarla, pero cuando pasa del Ronquillo es Aceituna Manzanilla Sevilla y ya es buena», ironiza Curado.

«Es una aceituna muy solicitada y con mucho prestigio. El 80% de los clientes quieren esta manzanilla, no quieren verdial, ni la hojiblanca. Además es la que se usa para rellenar de anchoa o deshuesarla. Imagínate que no pudiéramos ponerla en el mercado con ese nombre, sería una ruina. Solo el coste económico de cambiar todo el etiquetado».

Los agricutores también se echaron las manos a la cabeza porque el precio de esta aceituna casi duplica al que se paga en la almazara.