Los mejores reservados de Extremadura
Guía de los mejores comedores privados para políticos, empresarios, comerciales, jurados, peñas o familias
Acudir a un restaurante no es solo ir a comer, sino participar de una ceremonia gastronómica que tiene sus ritos y sus costumbres. Cada comensal es un mundo y tiene sus gustos y sus preferencias. Está quien le gusta ver y ser visto, que lo salude el maître y la concurrencia, no le importa que se observe de reojo lo que pide ni tiene reparo en que su conversación se escuche en la sala. Pero también están los comensales que optan por la discreción y es en ese caso cuando se impone la necesidad del reservado.
La costumbre de negociar, pactar, preparar estrategias o cerrar un negocio comiendo es universal. Nada como una comida exquisita y unos vinos selectos para soltar lenguas, romper barreras, establecer complicidades y fraguar amistades para siempre o, cuando menos, hasta el café y la copa. Y Extremadura no es diferente al resto del mundo. También aquí se cierran gobiernos, se rematan candidaturas, se pactan leyes y se articulan coaliciones alrededor de una mesa. ¡Pero cuidado! En cualquiera de esos procesos se exige discreción. Cuando se negocia, se pacta o se decide, sea una cuestión política, empresarial o literaria, se suele huir de la luz y los taquígrafos hasta que el asunto está resuelto. Y ahí cobra todo su sentido el restaurante con reservado.
Ante la cercanía de las elecciones, la inmediatez de la Navidad y la creciente actividad empresarial en forma de proyectos industriales, o cultural, en forma de jurados de premios varios, En Salsa les ofrece esta semana una guía de los mejores y más discretos reservados de restaurante de la región. Pero hemos seleccionado los comedores no solo por su confortabilidad y anonimato, sino también por su gastronomía. No se trata, en fin, solamente de negociar o discutir quién gana un premio de novela, quién va a ser consejera de Industria ni dónde se va a situar una fábrica de baterías, sino también de comer bien.
Los mejores restaurantes extremeños cuentan con reservados donde aislarse de las miradas del resto de los comensales y del fragor del comedor principal. Los nuevos restaurantes, caso de Tuétano en Mérida, incorporan salones privados con majestuosas vistas, sofá chéster para rematar la reunión con café, copa y buen rollo y aislamiento acústico total. El hotel Extremadura de Cáceres cuenta también con un salón extremadamente discreto muy del gusto del mundo empresarial. Les encanta a los políticos alejarse de Mérida y acercarse al restaurante Martínez Paiva de Almendralejo, que es lugar apartado y tranquilo y muchos negocios cacereños se cierran en los salones del mesón José Luis. E incluso algunos restaurantes reciben la visita de monarcas, como Marchivirito, que acogió en su salón privado hace justo un año a la reina emérita, doña Sofía.
A un reservado acuden igualmente los jurados literarios, por ejemplo al cacereño restaurante Torre de Sande, que tiene varias habitaciones privadas con bóvedas altas y cálida iluminación, el ambiente propicio para la confidencia. Al igual que su hermano mayor, Atrio, que tiene un reservado junto al comedor grande y otro abajo, pegado a la bodega.
También buscan privacidad para no molestar ni ser molestados los peñistas, las familias y hasta quienes prefieren que nadie se entere de que se van a comer un chuletón de 200 euros bebiendo un vino de 2.000. El reservado es un espacio sugerente donde se cuecen secretos y se disfrutan manjares, como los de Carnívora, que tiene dos reservados: uno súper confidencial, con capacidad para ocho personas, y otro algo menos íntimo, en el que caben una docena de personas.
Los salones privados más amplios que hemos encontrado son el de Eustaquio Blanco (25 personas) y el de Lugaris (26 comensales). En este último, incluso se puede entrar por una puerta lateral para no ser visto. Javier García, su propietario, indica que tienen instalados un proyector y una pantalla a disposición de las empresas que lo necesiten para sus reuniones pre o post comida.
Asimismo, el de Venus es un búnker en cuanto a privacidad se refiere. Se halla en un espacio aledaño a la marisquería, tiene baño propio y los comensales piden por un sistema digital que posibilita que los camareros solo estén allí en el momento de poner la comida sobre la mesa.
Pero no todo es seriedad y personas con corbata. En Voodoo solicitan su reservado gente que va predestinada al disfrute y las risas y que no quiere molestar al resto de comensales: murgas, pandillas de amigos que no se ven todo lo que les gustaría, despedidas de soltera, cumpleaños... e incluso miembros de algún club gastronómico que hacen cenas temáticas y se disfrazan. Y es que esta es otra de las ventajas de estos espacios: se pueden personalizar y decorar, siempre que el propietario lo permita. Por si acaso, mejor consultarlo con antelación.
Más información
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Lugaris Avda. Adolfo Díaz Ambrona, 44. Badajoz. 924274540
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Hotel Extremadura Avda. Virgen de Guadalupe, 28. Cáceres. 927629639
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Carnívora C/ Sánchez de la Rocha, 8. Badajoz. 696543291
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Eustaquio Blanco Avda. Ruta de la Plata, 2.Cáceres. 927238555
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Voodoo C/ San Pedro de Alcántara, 8. Badajoz. 685786540
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Mesón José Luis Ronda de San Francisco, 23. Cáceres. 669761654
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Torre de Sande C/ Condes, 3. Cáceres. 927164994
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Restaurante Martínez Paiva Carretera Nacional 630, km 346. Almendralejo. 924030129
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Atrio Plaza San Mateo, 1. Cáceres. 927242928
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Marisquería Venus C/ Fuerte, 2. Badajoz. 924255058
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Tuétano C/ John Lennon, 26. Mérida. 924830716
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Marchivirito Carretera de Cáceres, 37. Badajoz. 924274215