En Salsa | La crítica
El restaurante anclado en su pasadoLa famosa Venta de Don José ofrece una cocina honesta con un buen número de platos extremeños
ESCARAPUCHE
Jueves, 10 de julio 2025, 19:52
Me contó el otro día un amigo que, cuando era niño, lo exótico para él era comerse unos pinchitos morunos en la feria. Ahora era encontrarse en una carta con una caldereta o un cuchifrito. Para mi compadre, la venta de Don José debe ser, hoy en día, lo que fue en el siglo XVI para los españoles las islas Molucas.
Más allá de la anécdota, este restaurante, bien conocido por todos —cumplirá este año, si no los ha hecho ya, 56 años de vida—, ofrece una cocina honesta, sin desviaciones innecesarias de la tradición, y con un buen número de platos extremeños: ancas de rana, caldereta, cuchifrito… Aunque no solo eso, también podemos encontrar una buena oferta de chacinas, platos de pescado o varias opciones vegetarianas.
En el apartado de vinos cumplen el expediente con una carta clásica, aunque con alguna referencia más que bebible. Por otro lado, me resultó llamativo el que solo tuviesen cerveza en botellín. Creo, sinceramente, que deberían replantárselo y ofrecerla también en barril.
El aspecto del local es el de siempre, tanto por fuera como por dentro, con un comedor adornado con un buen número de fotos de famosos que han ido pasando por allí. Se mejoraría la comodidad cambiando unas sillas, algo desfasadas e incomodas, por otras que fuesen más anchas y menos rígidas. A pesar de ello, se agradece enormemente detalles como el que sigan usando mantelería de tela o que cambien los platos y cubiertos tras cada servicio.
Hacen con gusto los platos con mariscos. Sus gambas a la bilbaína estaban jugosas y la salsa que las acompañaba, aunque no era una bilbaína ortodoxa, va de maravilla con unas gambas más que aceptables. Buenas hechuras la de los mejillones con picadillo —o en vinagreta, como se denomina en la carta—, que es un plato perfecto para estos momentos de calor.
No hay elaboración más sencilla, y más difícil de encontrar, que unas ancas de rana —suponiendo, claro, que las tenemos peladas y lista para cocinar—, que están simplemente rebozadas y fritas. Debido a su protección, la rana que se consume actualmente no es la rana común ibérica, sino otras razas que suelen ser de origen asiático, de menor calidad y sabor poco pronunciado. Aun así, o simplemente porque este plato me retrotrae a mi más tierna infancia, muy ricas, de buen tamaño y bien fritas las ancas que se sirven en la Venta Don José.
En el apartado de carnes, muy mejorable el cuchifrito, que estaba aceitoso y a medio freír. Eso sí, estaba acompañado de unas patatas fritas caseras muy ricas.
Probamos, también, una paletilla de cordero lechal. La carne era de muy buena calidad y el punto de cocción perfecto, lo que hacía que su textura fuese melosa y muy apetecible. Estaba acompañaba de unas patatas panaderas y una salsa sencilla pero gustosa que iba estupendamente con el cordero.
En el capítulo de los postres, sin embargo, el nivel decayó ligeramente: algo insulsa la leche frita y excesivamente cocinado el flan de huevo.
En resumen, la venta Don José sigue siendo un referente de la cocina pacense. Un sitio a donde ir con garantías de que se va a comer de forma más que aceptable y en el que nos vamos a encontrar, sobre todo los que tenemos ya unos años, con un local y una cocina que nos recordará a tiempos pasados. No está de más que en estos momentos podamos seguir disfrutando de un restaurante que, en el buen sentido de la expresión, se encuentra anclado en el pasado y que no se vende a fórmulas más novedosas que seguro que no les renta ningún beneficio.
Venta Don José
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Dirección Av. Madrid-Lisboa, Km396
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Localidad Badajoz
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Horario Lunes cerrado. Martes de 9:30 a 19:00. Miércoles a viernes de 9:30 a 00:00. Sábado de 12:00 a 00:00. Domingo de 12:00 a 19:00
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Teléfono 620 21 32 00
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Terraza Sí