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Comedor de Amalu. E. R.
Amalu, una sugerente carta de otoño
LA CRÍTICA

Amalu, una sugerente carta de otoño

El casco antiguo de Plasencia ofrece guisos y platos de temporada como los de este restaurante de la plaza Ansano

don poleo

Jueves, 17 de noviembre 2022

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Amalu, en Plasencia, en la plaza Ansano, una más de ese rosario de plazas placentinas que, partiendo de la Plaza Mayor, llega hasta la zona de la Catedral ofreciendo una antología de bares, taperías y restaurantes bien montados, mejor diseñados y con un ambiente envidiable los fines de semana. Plasencia, con el encanto de las ciudades de 40.000 habitantes, donde hay un espacio urbano para encontrarte con todo el mundo. Y ahí, en el meollo de la pomada, Amalu, un restaurante que, hagamos spoiler, recomendamos.

El local es atractivo. Un amplio salón con mesas grandes muy separadas permite comer cómodamente. Paredes de piedra, zócalo bonito, techos con artesonado de madera, fotos enmarcadas en cajas de fruta antiguas, buenas sillas, buenos suelos, buena mantelería blanca de algodón satinado… Vajilla inglesa, plato para el pan, reposaplatos de cordelería y cristalería y cubertería acordes con el buen gusto general.

E. R.
Imagen principal - Amalu, una sugerente carta de otoño
Imagen secundaria 1 - Amalu, una sugerente carta de otoño
Imagen secundaria 2 - Amalu, una sugerente carta de otoño

El servicio es correcto y concuerda con el ambiente: atención esmerada, uniformadas de negro y propuesta de cambiar plato en cada servicio. En la cocina, emplatan tan bien que hacen las delicias de los 'instagramers' y todo, en fin, promete una ceremonia gastronómica acogedora y agradable. Además, los primeros compases mantienen el nivel decorativo y ambiental. Llega el pan y nos sentimos reconfortados: ¡otro restaurante que cuida la panadería! Vamos avanzando en ese campo fundamental. En este caso, nos ofrecen tres panes deliciosos que probaremos a lo largo de la comida. Son de pasas, de chía o de trigo y los amasan y hornean en la panadería Chalupa de Plasencia. No todo es perfecto: el vino blanco por copas mantiene el tono general aburrido, previsible y monótono de los restaurantes extremeños, salvo excepciones que vamos destacando en estas críticas. O sea: un verdejo o un semidulce. ¡Aj, qué aburrimiento!

Aperitivo.
Aperitivo. E. R.

Pero llega el aperitivo de cortesía y nos animamos. Ese detalle suele ser el prólogo que anuncia lo que nos espera: mimo y calidad o rutina e inercia. Nos traen unas deliciosas y trabajadas berenjenas en tempura con miel que nos predisponen a mirar la carta con optimismo. Una carta que sigue la moderna tendencia de establecer secciones no consabidas. En el apartado de Algo Nuestro ofrecen jamón, quesos y torta. En la zona de Plasencia, tienen la costumbre de servir la torta del Casar aliñada, lo cual es una aberración contra la que lucha la Denominación de Origen. En Amalu, al menos, solo le añaden pimentón y orégano (pecado venial grave) y la acompañan con miel, al menos no la hornean como en otros restaurantes (pecado mortal).

Ensalada.
Ensalada. E. R.

En el apartado Fresco y Aliñado, aparecen ensaladas, un interesante steak tartar en mortero, un tentador carpaccio de lomo ibérico y un misterioso gin tonic de cachuela ibérica. Hay sección de Crujientitos (croquetas) y la que considero sección estrella: Algo Más, con canelones, risottos, timbales, sopas, judiones, garbanzos, guisos, arroces, buñuelos… Finalmente, pescados (atención a la corvina salvaje) y carnes (retinto, ibérico, perdiz, cachopo…). No falta el toque nuestro en los repápalos del postre ni el toque aristocrático de la tarta sacher, complementados por estímulos como la emulsión de tocinillo o el flan de arroz con leche.

Espárragos.
Espárragos. E. R.

Comimos una ensalada de primeros brotes con gambones al ajillo y fruta de temporada muy rica y muy refrescante. Después pedimos unos espárragos blancos del Tiétar confitados con aceite ahumado, salsa romescu y lascas de jamón ibérico que aportaban delicadeza, diferencia y magnífico producto.

Carrilleras.
Carrilleras. E. R.

Seguimos con unas carrilleras ibéricas de bellota en Wellington, versión curiosa de carrilleras, aunque nos dejó la impresión de que es un esfuerzo por sorprender quizás baldío porque no supera a las versiones clásicas de este guiso. La tarta de queso del postre no la seleccionamos para nuestra antología de magníficas tartas de queso extremeñas. Bueno el café y bien servido el té.

Tarta de queso.
Tarta de queso. E. R.

Concluyamos: Amalu es un buen restaurante, puesto con gusto, acogedor y con buen producto. Un detalle fundamental: se esfuerzan en cambiar de carta según la estación y la de este otoño merece la pena.

Amalu

  • Dirección plaza Ansano, 1

  • Localidad Plasencia

  • Teléfono 927 03 77 86 y 647 481 893

  • Horario 13-16.30 y 20-23.30. Cierra miércoles completo y domingo por la tarde

  • Terraza

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