Womad se despide con 140.000 personas

Womad se despide de Cáceres hasta 2023 en un ambiente que mezcla la tristeza del adiós con la alegría de la vuelta a la normalidad que ha supuesto el festival. Tras dos años de pandemia covid, el público se ha echado a la calle para disfrutar de nuevo. El alcalde califica como «impecable» el espectáculo de ritmos y sonidos que se ha vivido estos días en la ciudad. Fue el propio Luis Salaya al término de la reunión del operativo de seguridad que se celebró en el Ayuntamiento quien facilitó las grandes cifras de balance. 140.000 asistentes, un pico de 31.734 personas en la noche del sábado en la Plaza Mayor y alrededores y unos 14.000 kilos de basura, la mitad de la última edición, la de 2019, recordó el regidor.

Ese pico de casi 32.000 personas en el corazón del Womad en la jornada grande llevó a una situación insólita, el cierre durante cerca de una hora de los accesos a la propia Plaza Mayor. «La prioridad es la seguridad. Pedimos disculpas por las molestias que haya podido causar», destacó Salaya. La medida se adoptó ya que seguían llegando personas para presenciar los conciertos y el tránsito de los que se desplazaban desde la parte antigua no cesaba.

Más allá de esa situación puntual que no generó conflictos ni más incidencias, el balance de la edición de los 30 años desde que se celebró la primera de Womad es muy positivo. «Se superan las ediciones anteriores y las previsiones más optimistas», afirmó Salaya tras aportar el dato de los 140.000 asistentes. No obstante, hay que recordar que ya en 2019 se habló de un Womad que fue «un éxito» y en el que hubo 155.000 personas, según el dato que publicó HOY y que facilitó entonces la directora del Gran Teatro, Silvia González.

Ayer, el alcalde también aludió al «comportamiento cívico» de los participantes, sin apenas incidencias de relevancia.

Las intoxicaciones etílicas de menores se han reducido, asegura el alcalde, y el control para evitar la entrada de vidrio al recinto funcionó. También desciende el volumen de residuos. Los datos que ha facilitado Conyser aluden a 14.020 kilos.

Sobre la ausencia de incidentes, un ejemplo. En la jornada principal del sábado la organización DYA solo tuvo que prestar 19 atenciones. Cinco de ellas fueron por intoxicaciones etílicas. También se contabilizaron cuatro casos de personas que estaban sangrando y otros tantos mareos. Hubo dos casos de traslados hospitalarios, por un posible infarto y por intoxicación por sustancias estupefacientes. Dania Dévora, directora del festival, ha hablado de «cuatro días mágicos» gracias a esta edición de un Womad que puede sentar las bases para el que venga. «Auguro un futuro muy positivo para el Womad en Cáceres», coincide Luis Salaya. Cree que si se soluciona el problema del botellón y con esa importante reducción de incidencias y basura puede convertirse en «una referencia de festival limpio y ecológico».

El pasacalles entre los dos escenarios de la Plaza Mayor y San Jorge puso el colofón ayer a esta cita multicultural con la música como propuesta hacia la integración y la convivencia. Decenas de personas acompañaron a los artistas y despidieron Womad hasta 2023.

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