Los niños darán color a la procesión de la Borriquita

Los niños nazarenos que acompañan cada Domingo de Ramos el paso de la Borriquita por las calles de Badajoz cambiarán este año sus tradicionales palmas por lápices de colores después de que la hermandad que tiene su sede en la popular barriada de San Roque haya decidido convocar un concurso en el que anima a sus pequeños cofrades a colorear los pasos de la Semana Santa.

El dibujo debe estar relacionado con la procesión que debería celebrarse esta tarde o con la del Cristo de la Paz, pero a los más pequeños se les ha facilitado un modelo que fue colgado hace días en la página de Facebook de la cofradía y a estas alturas son muchos los escolares que han dedicado una parte del tiempo que ahora no les consume el colegio a colorear las imágenes que tan felices les hacen cada año en su salida procesional.

La hermana mayor, Marisol Sánchez, ha confirmado esta semana que con ese concurso han tratado de atender a un colectivo cofrade que difícilmente podrá entender por qué las procesiones de este año se quedan en el templo. «A un niño de cuatro o cinco años no es fácil explicarle por qué estamos en casa tantos días seguidos, pero con esos dibujos podremos mantener encendido su espíritu cofrade».

Sánchez recuerda que siendo ella niña eran sus padres, Luisa y Paco Sánchez, quienes le transmitían la religiosidad y el amor por la Semana Santa que ahora ella trata de contagiar a sus nietos y a todos los niños del barrio. «Mucha gente se acuerda todavía de ellos, porque mi padre fue hermano mayor de la cofradía de San Roque durante muchos años. Si él viviera, en una situación como esta nos diría que estamos en manos del Señor y debemos mantener la esperanza. Él rezaría muchísimo porque siempre tuvo a Dios como guía».

«No se me olvida –añade la hermana mayor de la cofradía de la Borriquita– que cuando mi padre entraba en nuestra habitación por la mañana para abrir la ventana siempre decía 'Señor, te damos gracias por la luz del nuevo día'. Y por la noche, cuando nos daba el último beso, se despedía diciendo 'hasta mañana si Dios quiere'. Pocas formas hay de expresar mejor el agradecimiento y la confianza en Dios».

A esa manera de entender la vida se agarra estos días una mujer que ha renunciado con dolor a sacar a la calle los pasos de la Semana Santa. «Nuestro objetivo ahora es acercarnos a las personas que más lo necesitan, estar en primera línea ayudando a los mayores que viven solos, porque hay muchas personas que necesitan hablar por teléfono para no sentirse abandonados ahora que no pueden salir de casa».

«Cada uno hace lo que puede. Una de las cosas que he hecho esta semana ha sido entregar las piezas de tela que teníamos en la hermandad para confeccionar hábitos de nazareno a un grupo de mujeres de Badajoz que se llaman 'ResistiréMascarillas' para confeccionar mascarillas y otros artículos sanitarios que puedan resultar útiles. No sé si será un tejido adecuado, pero nosotros debemos aportar lo que tenemos a mano», afirma.

Desde la hermandad también se está muy pendiente de la residencia de los Ancianos Desamparados que funciona junto a La Granadilla, en la que es capellán el párroco de San Roque, José Luis Garduño. «En la medida de nuestras posibilidades nos preocupamos de las necesidades que surgen, entre nuestros hermanos hay muchas personas que están dando lo mejor de sí mismos en sus trabajos y en sus familias para que todo salga bien».

Precisamente en la semana que hoy termina los niños de la hermandad iban a visitar la residencia de las monjas y la de La Granadilla, que está enfrente, una actividad que ya se hizo con éxito en Navidad. «Me da mucha pena porque esta semana los niños de los colegios del barrio iban a venir también a la parroquia para que yo les explicara el significado del paso de la Burrita y de los emblemas de la hermandad, desde los más pequeñitos hasta los de 6º. A ellos les gusta mucho la Virgen y disfrutan cuando llega la Semana Santa».

Esa visita no será posible y tampoco este domingo podrá salir la procesión a la calle para subir a San Juan y regresar a la plaza de Santiago Arolo. Pero los pequeños hebreos, los nazarenos, los costaleros, la Banda de Cristo Rey y todos los que forman parte de la hermandad de la Borriquita deberán esperar al próximo año para volver a disfrutar del desfile. Entretanto, los pequeños hebreos de San Roque continuarán coloreando las siluetas de sus pasos, que han sido preparados por Sergio Martínez Calvo, quien también ha subido a la red una sopa de letras cofrade en el que los niños deberán buscar palabras tan semanasanteras como bambalina, prioste o costal.