El Reino Aftasí saca el arte a los pasillos
Educación. Los alumnos del instituto muestran durante esta semana sus habilidades musicales, plásticas o escénicas
Izan Monje se sorprendió cuando su profesora de Artes Plásticas colgó una botella de cinco litros del techo de la clase para llenarla de pintura y que la fuerza de gravedad, unida la movimiento de traslación que le provocaba la cuerda, crease un dibujo en el papel blanco que había sobre la mesa. «¿Esto lo hacen en todos los institutos, profe?», preguntó Izan sorprendido porque el Reino Aftasí esta semana es una fiesta.
Para él es su primer año en este centro, que estos días celebra la Semana de las Artes, que cumple su duodécima edición. «Con este proyecto pretendemos aumentar el potencial de alumnos que hay la ciudad. También traemos a artistas, protagonistas del mundo de la ciencia o del deporte. Se trata de que los alumnos reciban de fuera cosas que reviertan en la sociedad porque aquí están los futuros músicos, bailarines o científicos», subraya el director del centro, Francisco Sánchez.
Pero esta celebración no ha interrumpido las clases, que han transcurrido con normalidad salvo aquellas en las que los profesores han hecho algo especial para sus alumnos. Como la profesora de Plástica, que estos días ha cambiado las clases con sus alumnos de Primero de Bachillerato por talleres creativos. «Hemos fabricado unos mapas de barro donde hemos representado las placas de la Península Ibérica, también tenemos mandala dripping o dibujos sobre un césped», explica la profesora, que le contó a Izan que este tipo de actividades solo se realizan en este instituto porque es el único de Badajoz que ofrece formación en arte, por lo que las instalaciones y herramientas de las que disponen lo hacen posible.
«Aquí tenemos hornos para barro o las cerámicas y un montón de herramientas. Esta semana es muy importante para nuestros alumnos, que tienen la posibilidad de exponer sus dotes, pero también pueden aprender de otros artistas», asegura.
Con la intención de que los alumnos aprendan, la coordinadora de estas jornadas, Tania Gallego, organizó la visita del conocido escultor Luis Martínez Giraldo. Él fue el encargado de explicar a los estudiantes de Bachillerato de Artes Plásticas cómo se trabaja con las esculturas a gran escala.
«Esto es muy enriquecedor para los alumnos porque les traemos a referentes que pueden servir de motivación extra en su formación», apunta el director.
Hasta hoy todos los alumnos de la ESO, Bachilleratos y ciclos formativo seguirán este programa de actividades, con las que aprenderán de otros artistas y mostrarán a los compañeros sus habilidades. «Para ellos esta semana es una motivación. Tenemos alumnos que en noviembre nos solicitan aulas libres para poder ensayar en los recreos las actuaciones que llevarán a cabo esta semana», dice.
Desde entonces ensaya Alicia Cortés, una de las estudiantes del bachillerato de Música y Artes Escénicas. Ella, junto a otros compañeros y su profesora de Música Pilar, han formado lo que en el centro llaman 'la orquesta joven del Reino Aftasí'.
«Vamos a interpretar el 'Secreto del jardín', que es la banda sonora de una película. Lo hemos preparado para estas jornadas en concreto, que nos permiten mostrar cómo nos expresamos con la música», cuenta la estudiante.
Su grupo fue el primero en actuar en la segunda sesión de 'Las artes al hall'. Una actividad que se celebra en los recreos, y que transforma el recibidor del centro en un escenario, donde los alumnos cantan o bailan bajo la mirada de sus compañeros, que utilizan como butacas las escaleras que suben hasta la segunda planta para disfrutar de las actuaciones como si de un auditorio se tratara.
«Esto es muy chulo», decía Alicia minutos antes de empezar la actuación al reconocer que estaba nerviosa. «Es inevitable estarlo cuando tienes tanto público delante, pero esto forma parte del aprendizaje y nos viene bien si en un futuro queremos dedicarnos a la música», contaba Alicia, que estudia bachillerato de Arte.
A ella le gusta mucho esta semana porque según cuenta genera mucha unión entre los estudiantes y los profesores, que aprovechan los recreos para ensayar y preparar sus actuaciones.
«Organizar estas jornadas es muy gratificante. Hay alumnos que nos sorprenden porque están desmotivados y con esto sacan lo mejor de sí mismos. También ayuda a los más tímidos a abrirse», señala el director, que subraya que la implicación de los profesores es esencial para que las jornadas se lleven a cabo de la mejor manera posible. «Todo el claustro está muy implicado. La participación de los alumnos en los talleres no se valora como nota, sí se tiene en cuenta para evaluar la actitud», relata.
Muy positiva fue la actitud de Ayantu Tejero, una estudiante de Segundo de Bachillerato que supo sacar adelante su actuación pese a los problemas técnicos. Ella celebra su última semana de las artes, y quiso despedirse cantando porque quiere hacer una carrera musical.
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