Club de lectura en Badajoz
Leer en compañía para leer másClubes. En el mes del Libro, HOY repasa algunos de los círculos que animan a disfrutar de la literatura y poner en común una práctica que se caracteriza por realizarse en solitario
Un club de lectura en el tiempo que vivimos es un milagro. Que la gente saque tiempo para leer un libro que les viene propuesto, un encuentro tras otro, año tras otro... y que se cree el ambiente de una comunidad en torno a conversar sobre un libro es un oasis».
Así lo ve Miguel Ángel Carmona del Barco, conocido en Badajoz por ambientar su novela Alegría en la ciudad y por coordinar 'El Club de Lectura Viva'. Hace dos semanas estrenó su octava edición con una sesión a la que se inscribieron 50 personas y que, por primera vez, celebró en un parque, el de Castelar.
Cerca de la estatua de Carolina Coronado, el escritor José Ovejero entabló una conversación con los lectores de su último trabajo, Vibración. El próximo encuentro tendrá lugar el 24 de mayo con el autor Luis Mario en la plaza del Pirulo para dialogar sobre 'Bello trozo redondo de mar'.
Son autores conocidos, pero que se salen de los nombres más famosos que se repiten en televisión. El coordinador del club, Miguel Ángel Carmona, se encarga de seleccionar las obras que después sugiere a los asistentes. «Me he leído 24 libros en dos meses para proponer cinco». De esta forma, los lectores tienen acceso a novedades, pero pueden huir también de las más comerciales.
Tener la posibilidad de hablar y oír en director al novelista es una de las características de este círculo, que siempre cuenta con los escritores para conversar con ellos. «Es un lujo poder hablar con el autor sobre las emociones que nos ha provocado su obra. Aunque si uno no quiere decir nada o preguntar, no tiene por qué hacerlo».
«Un club no es una tertulia, no tiene aire de señores fumando en pipa y charlando»
Miguel Ángel Carmona del Barco
Escritor y coordinador de los clubes Lectura Viva y Libros como el Viento
Ojo, que no se trata de una tertulia. «No tiene aire de señores fumando en pipa y charlando. Este es un club heterogéneo, con hombres y mujeres de todas las edades y de todos los estratos sociales. El debate sobre el libro iguala a todos. Hay gente con mucha responsabilidad hablando con estudiantes sobre el libro y cada uno lo interpreta con sus claves».
Este círculo, apoyado por el Ayuntamiento de Badajoz bajo la coordinación de Carmona del Barco, funciona en colaboración con las librerías de la ciudad. Hasta el año pasado rotaba por estas. Cada sesión está auspiciada por una tienda de libros. Pero dada la cantidad de personas que están acudiendo a las sesiones, este 2024 se han animado a sacarlas a la calle.
Aun así, busca estrechar los lazos con los comercios de libros. «Muchas veces admiramos las grandes librerías de Madrid cuando hay que reivindicar también el modelo de Badajoz, que es el de papelería-librería de barrio, y que tanto ha hecho por la lectura».
«En el encuentro del 24 de mayo la librería encargada será Merienda de Letras. Así que, si has acudido al encuentro de Castelar, a partir del día siguiente puedes ir por el libro sobre el que hablaremos el día 24 y tendrás un descuento de cinco euros. Pero solo en Merienda de Letras. Como vamos rotando por cinco, se pueden beneficiar el resto», explica el coordinador. Por ejemplo, Dulce Locura instaló una mesa en Castelar el primer día.
Los escenarios para conversar con los novelistas irán también cambiando. Han estrenado el ciclo en Castelar, harán otro más en la plaza del Pirulo (Santa Marta) y un tercero en el templete de San Francisco. Tras el verano, tienen previstas dos sesiones más.
El escritor también coordina 'Libros como el Viento', destinado al público infantil y que está promovido por el centro de estudios literarios Antonio Román Díez con la Concejalía de Cultura y las bibliotecas escolares. Se reúnen en la biblioteca de Santa Ana y las salas de lectura de las barriadas, como la de Santa Isabel. Las citas se suelen llenar. «Alguna ocasión hemos tenido que dejar fuera a diez familias porque no cabían».
Con este otro club se ofrece «una puerta a la literatura». No se trata de un cuentacuentos como los que se pueden organizar en ferias, sino de tener la posibilidad de disfrutar de narradores de primer nivel y expertos en la tradición oral. La primera sesión tuvo lugar el pasado día 26 con María Riera, la siguiente será el jueves 23 de mayo con María José Floriano en la biblioteca Santa Isabel. Aunque quizás el más conocido de todos los protagonistas sea Pep Bruno, que cuenta cuentos en Radio Nacional de España, tiene 29 libros publicados y forma parte de la Asociación de Profesionales de la Narración Oral en España. Su turno será tras el verano, el 14 de noviembre.
Pero, ¿Por qué se están poniendo de moda los clubes de lectura? «La lectura y la escritura son hábitos solitarios; los clubes de lectura permiten compartir no solo tu gusto, sino las emociones que te ha provocado una lectura», dice el escritor Carmona del Barco.
«Todos los locos que amamos leer nos gusta comentar. Es muy curioso porque sobre una misma lectura, un mismo título, cada uno del club puede tener una interpretación distinta». Esa es la experiencia de Soledad Portero, que coordina tres clubes distintos en Merienda de Letras, su librería de la plaza del Pirulo.
«Es muy curioso. Sobre una misma lectura, un mismo título, cada uno puede tener una interpretación diferente»
Soledad Portero
Merienda de Letras
Tiene uno para los pequeños de 7 a 9 años, que este abril han tenido como propuestas 'Julia y Los Mortimort', de Raquel Díaz Reguera; para aquellos de 10 en adelante prefirió 'La Historia Interminable', de Michael Ende, y los adultos han leído Hierba, de Keum Suk Gendry-Kim.
Formar parte de una de estas iniciativas anima a leer al menos un libro al mes. «Y optar por cosas diferentes. Porque el mes pasado propuse a los adultos el Lazarillo de Tormes y un cómic. Algunos decían '¿El Lazarillo?' y otros, '¿un cómic?' con lo que abres expectativas de cosas que no elegirías por desconocimiento o porque no apetece. Y si te lo proponen dices 'bueno venga' y al final descubres que te gusta».
Soledad Portero es experta en promover la literatura infantil. Y sabe, por experiencia, que «los niños responden». Uno de los críos del grupo de 10 años comentó en la reunión que podían leer la serie de 'Percy Jackson y los Dioses del Olimpo'. Empezaron por el primero y, aunque han ido intercalándolos con otros, «alguno de ellos ya va por el cuarto».
En su caso, cada grupo de lectura se ve una vez al mes. Los pequeños, el primer viernes. Los juveniles, el primer sábado a las 12 horas y el adulto, el último viernes a las 20 horas, cuando cierra la librería. A veces se ven dentro, y otras fuera, en la misma plaza. En ocasiones hablan de los libros sin los autores, en otras cuentan con ellos. En los últimos meses han tenido la visita de los extremeños Justo Vila y Beatriz Mariño.
Aunque la cita grande está marcada para el 31 de mayo. Ese día repetirá una experiencia que ya tuvo éxito el año pasado. Todos se verán en el parque del río en torno a una merienda en la que todos aportan para compartir. Y, sobre todo, para hablar de Cien Años de Soledad. «Es un picnic literario», lo define la librera.
Coordinar un club de lectura no es cosa fácil. Hay que seleccionar los libros, leerlos, preparar el vocabulario, plantear preguntas... Conlleva un trabajo importante para los coordinadores. En el caso de Soledad, ella solo pide que le compren el libro que propone. A cambio, los lectores, y en especial los niños, «adquieren habilidades, aprenden palabras y a expresarse con claridad, construyen mejor las frases, atienden los turnos de palabra... Y saben que si se elige el libro que no era el que él quería, ya saldrá más adelante. Trabajamos otros valores que no son solo la lectura».
«Acabamos de inagurar un nuevo club sobre Tolkien y El Silmarillion, el primer día había que leer 40 páginas»
Agustín Lozano
Librería Tusitala
Este tipo de círculos van calando en la ciudad. En otra librería, Tusitala, acaban de comenzar otro. El 23 de abril, coincidiendo con el Día Internacional del Libro, 15 personas se vieron en este comercio del Casco Antiguo para hablar de literatura. Decidieron repetir el día 23 de cada mes. Pero, en lugar de leer todos la misma obra, cada uno irá a compartir la experiencia sobre el texto que en ese momento esté leyendo.
«Que no sea necesario acudir siempre y que no se esté obligado a leer un libro determinado puede facilitar la asistencia. Aquí puedes comentar lo último que estás leyendo. Se trata de hacerlo más flexible», explica Agustín Lozano, que ha intentado poner en marcha otros clubes de lectura y sabe que es difícil mantenerlos en el tiempo.
Aunque confía en que los fans de Tolkien respondan. Ahora podrán verse las caras en un nuevo ciclo que se celebrará en Tusitala. 'No te apresures' se llama el club que analizará 'El Silmarillion'. La primera sesión comentó las primeras 40 páginas de esta recopilación de libros de Tolkien el día 4. Se verán una vez al mes con más capítulos.
La biblioteca Pública del Estado contaba con cuatro clubes y, cada uno de ellos, con 25 personas. Pero tres de ellos están desactivados. Son Pasión de Papel, el cinematográfico 'Leer en Imágenes' y el dedicado a la 'Lengua de Camoes', que es su nombre. Desde la biblioteca explican que están pendientes de tener disponibilidad presupuestaria para contratar al coordinador.
Lectura fácil en Extremadura Dorii
Sigue adelante el club Extrema Dorii, que depende de la Asociación de Personas con Inteligencia Límite Aexpainba y que se beneficia del plan de fomento a la lectura de la Junta. Se celebra en las instalaciones de la biblioteca Bartolomé J. Gallardo, algo que valora Lucas Soto, su monitor. Porque ese espacio permite «participar en la sociedad» a los asistentes. Estos tienen inteligencia límite o discapacidad intelectual ligera y con una edad de 18 en adelante. Al acudir a la biblioteca pública se animan a participar de otras actividades de la propia biblioteca. Este 2024 cumplen ocho años y se reúnen todos los martes de 17 a 19 horas.
«Leemos en voz alta y mejora la comprensión, entre todos nos enriquecemos»
Lucas Soto
Coordinador del club de lectura fácil
«Es un grupo heterogéneo y todos leen en voz alta. Uno lo hace mejor, otro peor. Unos comprenden mejor, otros peor. Pero entre todos nos enriquecemos», señala Lucas Soto. Realizan actividades con la pizarra digital, los códigos QR, realidad virtual y aumentada... «Todo enfocado a la comprensión del libro». ¿Se nota la mejoría? «Muchísimo», dice Lucas Soto. Los participantes «ganan aptitudes para relacionarse entre ellos». Y, todo, gracias a la lectura.
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