El 'bandido de las onomatopeyas' contra el ruido
Un vecino del Casco Antiguo recrea con pintadas los sonidos que hacen los coches
El Casco Antiguo está revolucionado con el apodado 'bandido de las onomatopeyas'. Se trata de un vecino que, de noche, hace pintadas que recrean ruidos molestos que deben perturbar su descanso. Su forma de protesta llegó hace solo unos días, pero ha logrado su objetivo, llamar la atención.
La primera pintada apareció el martes pasado, víspera del Día de Extremadura, a primera hora de la mañana. Fue en la calle Trinidad. En esta vía de bajada desde la Plaza Cervantes (San Andrés) hay una arqueta que se mueve. Cada vez que pasa un vehículo, hace ruido en dos tiempos, al superar las ruedas delanteras y luego las traseras. Este vándalo decidió ilustrar el problema con dos palabras a ambos lados de la alcantarilla. «Bum bam», dice su pintada, imitando el sonido de la arqueta al moverse.
En pocas horas los vecinos del barrio compartieron la broma. El ruido de las arquetas es muy habitual, no solo en el Casco Antiguo, sino en muchos puntos de la ciudad. Si el cierre no encaja bien, se mueve bajo el peso de los coches. En la zona centro hay casas bajas, como en Antonio Domínguez o San Roque, y este tipo de sonidos llegan más cercanos a los residentes.
Este tuvo que ser el problema que animó a pintar la calzada al 'bandido de la onomatopeya'. Los vecinos creyeron entonces que se quedaría en una broma sobre esta alcantarilla, pero ayer la semana comenzó con una nueva sorpresa. Junto a los contenedores soterrados de San Andrés apareció una nueva pintada con espray, pero aún más grande. Reza: «Pi, pi, pi, pi, pi, pi». Es decir, imita el ruido del camión de basura cuando se aproxima marcha atrás o también otros vehículos pesados que aparcan en la zona.
En este caso los servicios de Limpieza trataron de borrar la inscripción. Un camión con chorro de agua trabajó en el entorno de los contenedores soterrados, pero no lo logró.
No es la primera vez que hay quejas por ruido en el Casco Antiguo, y específicamente también las ha habido por el tráfico. Hace unos meses, por ejemplo, apareció una pintada junto a las baldosas sueltas de San Andrés que fue borrada. Esa inscripción decía «tarratata» porque había bloques de granito rotos que bailaban al paso de los coches. Se inscribió en una papelera y fue eliminada. Se desconoce si fue el primer trabajo del grafitero que ahora está llamando la atención.
Los vecinos, divididos
Los vecinos no se ponen de acuerdo sobre estas pintadas. Para unos es una reivindicación divertida mientras que otros consideran que el vandalismo no es la respuesta. «Si lo hubiese hecho con tiza, vale, pero ya tenemos suficientes pintadas y esto es difícil de quitar. Ya verás el tiempo que se tira...», se lamenta Roberto Fraile, un jubilado que suele pasar tiempo en San Andrés «pero no tengo ni idea de quién lo ha hecho. Es verdad que hay mucho ruido de coches». Francisco Muriel, otro vecino, apoya la idea. «Me ha hecho gracia lo de Pi, pi, pi... Aquí pasan los coches a toda velocidad, aparcan mal, pitan y es normal que alguien se cabree». Este pacense recuerda que hace unos años otro residente se dedicó a marcar los baches con espray fosforito. «Como protesta y para que los coches los viesen».
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