Yuste estrena mirador

Está tan alto y tan bien situado este mirador construido en mitad del monte que con unos prismáticos podría verse a los monjes caminando entre los claustros del monasterio de Carlos V. Visto desde este nuevo balcón, el recinto histórico en el que el emperador vivió el último año de su vida es una mancha marrón rodeada por el paisaje verde. En pleno robledal, en el paraje conocido como La barrera de Yuste, ha construido la Diputación Provincial de Cáceres esta atalaya de madera, de tres metros por siete, que ha costado 20.600 euros y pretende ser un motivo más para visitar el lugar y la comarca.

«Patrimonio Nacional maneja la idea de incluir la ruta al mirador como un atractivo más de la visita a su monasterio, hacer algo parecido a un pack turístico», avanza José María Hernández, alcalde popular de Cuacos de Yuste. Él cuenta también que en el último pleno municipal se aprobó adecentar el camino que lleva hasta este lugar, que es el mismo que conduce hasta el pantano del pueblo y por el que se puede llegar hasta Aldeanueva de La Vera.

La opción más recomendable para acceder a él es enfilar la carretera que va a Garganta la Olla tras dejar atrás el monasterio y desviarse a la derecha, por un camino que empieza hormigonado. Es aconsejable también llegar al mirador por aquí y regresar por el mismo sitio. Otra opción, en lugar de dar la vuelta una vez disfrutada la vista panorámica, es seguir por la misma pista forestal hacia adelante, pero teniendo en cuenta que el terreno está repleto de zanjas y pedruscos hasta un punto peligroso en algunos tramos.

Se elija una posibilidad o la otra, ha de desecharse la opción de hacer el recorrido en vehículo. Solo uno específico para este tipo de terrenos escarpados, rotos y en pendiente será capaz de completar el viaje, de unos cuatro kilómetros hasta el nuevo balcón y otros tantos para volver. Sin duda, lo mejor es completar el camino andando o en bicicleta. Algo que ya han hecho más de dos, a la vista de lo rebosante que estaba ayer la papelera que completa el mobiliario de esta nueva infraestructura, que incluye un merendero y un panel explicativo escrito por el alcalde de Cuacos y que habla de la riqueza natural e histórica del lugar que Carlos V eligió para morir.