PEDRO HIDALGO Y CARLOS ARJONA | PRESIDENTES DEL COLEGIO DE MÉDICOS DE BADAJOZ Y CÁCERES ·
Los facultativos de la región han tenido que hacer frente a una crisis sanitaria sin parangón que continúa y para la que piden medios y comprensión social
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Lunes, 19 de octubre 2020, 13:53
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La importancia de la profesión médica nunca ha sido invisible a los ojos de la sociedad, pero la pandemia ha logrado que estos profesionales hayan tenido que lidiar con una situación que les ha hecho protagonistas de este momento histórico. Siete meses después de aquel infausto mes de marzo la batalla continúa y los médicos de la región siguen batiéndose el cobre desde la atención primaria, las unidades de hospitalización y las UCIS. Además de curar a los enfermos por covid-19 los médicos extremeños han tenido que adaptarse a la nueva forma de ejercer la profesión, con el aislamiento de los pacientes y la distancia necesaria para evitar los contagios. Lograr que el sistema no perdiera humanidad ha sido uno de los retos de los que han estado en primera fila. La región cuenta con cerca de 5.000 profesionales inscritos en cada uno de los dos Colegios de Médicos: son 2.700 en Badajoz y 2.200 en la provincia de Cáceres, según los datos aportados por cada uno de estas instituciones.
Carlos Arjona y Pedro Hidalgo presiden los Colegios de Médicos de Cáceres y Badajoz, merecedores junto a otros colectivos sanitarios del premio Extremeños de HOY, un galardón que ambos recibieron el jueves en el complejo Las Claras de Plasencia con agradecimiento. «Lo más importante es que alguien de tu tierra te reconozca algo, y el periódico HOY es nuestro referente y es nuestro desayuno, estamos encantados de que se reconozca la labor no solo que se ha hecho, sino que se está haciendo», apunta Hidalgo.
«Es un premio muy importante, es una satisfacción que un medio de comunicación tan prestigioso en Extremadura premie a los médicos por esta situación difícil y el reconocimiento es importante, hemos pasado unos meses malos», señala su homólogo cacereño, que el pasado jueves quiso tener un recuerdo especial para el médico de atención primaria Sebastián Traba, fallecido a causa del coronavirus en el mes de mayo.
«En los inicios no sabíamos bien ni qué tratamientos ni qué pruebas tenías que hacer»
Carlos Arjona | Colegio de Médicos de Cáceres
Hubo aplausos desde los balcones durante el confinamiento, hay premios a todos los niveles, pero los dos creen que una de las mayores muestras de reconocimiento social es que la población cumpla las normas y comprenda el trabajo que se está haciendo desde toda la red de asistencia sanitaria.
A ciegas
Para los médicos de la región la travesía por la crisis sanitaria ha tenido una amplia gama de estados de ánimo. Al reto diario y continuo de velar por la salud y frenar las patologías se sumó el tsunami generado por un virus desconocido y tenaz para el que no había manual de instrucciones. «Hemos sentido tres cosas: temor, miedo y responsabilidad», acota Hidalgo, que trabaja como médico de atención primaria en Azuaga. «Miedo a llevarnos a casa lo que trajéramos desde la consulta, temor a una situación donde normativas tan confusas y difusas hacían que no supiéramos qué directriz tomar, y responsabilidad porque es el médico el que daba la cara ante algo nuevo, algo que no habíamos estudiado, al principio hemos estado en trinchera sin balas, sin fusiles y sin escudo», apunta el presidente del Colegio de Médicos de Badajoz.
Bregar con lo desconocido ha sido uno de los retos a los que ha tenido que enfrentarse la profesión médica con el coronavirus, a juicio de Arjona, médico de atención primaria en el centro Manuel Encinas de Cáceres. Él subraya que los médicos de la región han tenido que aprender sobre la marcha. «En los inicios no sabíamos bien ni qué tratamientos ni pruebas diagnósticas teníamos que hacer, ni cómo se transmitía, era una situación muy estresante». Tienen presentes también al resto de médicos que han sufrido el virus. «Hay algunos que han quedado con secuelas muy graves, y que no van a volver a ejercer», precisa Hidalgo, que cree que hay que tener en cuenta el número de sanitarios que aunque han superado el coronavirus han quedado dañados por él.
Pasada la primera ola, Arjona cree que todo lo vivido en esos momentos críticos han servido para enfrentar las nuevas situaciones. «Hemos aprendido que necesitamos estar protegidos para no contagiarnos, aunque sigue siendo estresante en el sentido de que no sabes qué paciente puede entrar en tu consulta y estar contagiado, porque muchos son asintomáticos, por lo cual hay que tener mucha cautela».
A distancia
Los retos de esta nueva normalidad pasan por situaciones como ejercer la telemedicina, con las limitaciones que implica tomar una decisión sobre un paciente sin verle la cara. «Hay que interpretar el dolor, la angustia o la patología escuchando al paciente y decidiendo si hacemos la consulta presencial», indica Hidalgo, Él cree que en estos días los médicos reciben críticas por las situaciones que provoca esa forma de ejercer la medicina de atención primaria a distancia, cuando debería ser una responsabilidad compartida entre todo el engranaje que compone esa cadena de emergencia que se ha tenido que habilitar para que el sistema sanitario siga funcionando, a juicio de este facultativo.
«Nosotros no estamos escondidos en los centros de salud, el sistema de atención primaria ha muerto tal y como lo conocíamos, y hemos pasado de los aplausos a las denuncias, hemos pedido a la administración que enseñe los registros, la carga de trabajo de los médicos, las plantillas son tan reducidas que cuando pasa algo queremos buscar médicos en la plaza del pueblo, pero esta profesión no tiene gente en banquillo», destaca este médico. «Las plantillas están tan encorsetadas que cuando llegan las licencias, los permisos o las vacaciones no llegamos». Hidalgo prevé que la campaña de vacunación de la gripe, que arrancó el pasado día 13 y en la que se prevé vacunar al 75% de los extremeños, también se topará con esa limitación de plantillas, uno de los grandes males endémicos de la medicina en nuestro país. Recuerda con emoción cómo durante los primeros días de pandemia médicos jubilados se ofrecían para ayudar, igual que los recién licenciados.
A Arjona también le parece desalentadora esa cierta incomprensión sobre el papel de los médicos en la atención primaria. «Estamos desbordados por la gran cantidad de trabajo que tenemos todos los días».
«Las plantillas son tan reducidas que cuando pasa algo no llegamos, no tenemos banquillo»
Pedro Hidalgo | Colegio de Médicos de Badajoz
Durante este tiempo los médicos han visto como su presencia en los medios de comunicación se multiplicaba. Son muchos los que reclaman que sean voces autorizadas como las de los médicos las que aporten luz sobre la pandemia. Para Hidalgo es importante esa presencia y una información de calidad. «Los médicos cada vez que hablamos lo hacemos para beneficiar al paciente, por eso pedimos corresponsabilidad a los medios, que los medios se asesoren bien, porque hay personas formadas, personas informadas, personas deformadas dando información, cuando se desinforma se puede generar alarma o no se genera información suficiente para hacer una medicina preventiva.
Desde el Colegio de Médicos de Cáceres Arjona cree que la información es necesaria para que la población no se relaje. «Hay que insistir para que la sociedad sepa lo difícil que está siendo esta situación y tratar de controlarla».
Otra de las grandes cuestiones de la crisis sanitaria es hasta dónde llega la administración y su capacidad para hacer que el sistema sanitario pueda con todo. Para Carlos Arjona «en este momento se están buscando soluciones para que los sanitarios tengamos protección y en la mayor parte casos nos las están proporcionando, existen ciertos problemas en el medio rural, pero en general los medios que nos ha dado la administración son muy superiores a los que tuvimos en la primera época».
El presidente del Colegio de Médicos de Badajoz reclama a los políticos «que no se juegue con medias verdades y que se haga una buena labor de salud pública» exponiendo a las claras los riesgos de determinadas actitudes. «Hay que prevenir con una única sola voz, nos ha sorprendido cuando hemos visto 17 sistemas sanitarios con 17 sistemas de prevención, pedimos uniformidad para prevenir antes que asistir, los virus no entienden de estatutos de Autonomía.
Actitudes individuales
Los representantes de los Colegios de Médicos de la región han sido beligerantes contra las actitudes individuales de los que infravaloran el riesgo o no hacen uso de las mascarillas. Para el presidente del Colegio de Médicos «es desalentador cuando a veces dicen a las personas que tienen que permanecer en aislamiento o en cuarentena y tratan de convencerte de que no, de que no tienen síntomas, o cuando vemos grupos de reuniones sin mascarillas y haciendo una vida que no es recomendable en estos momentos, porque los médicos nos estamos jugando la vida por atenderles, además del reconocimiento que podamos tener los médicos nos gustaría que la gente fuera muy cumplidora de las normas.
«Asistimos un poco disgustado por el poco sentimiento de culpabilidad que existe en la población, porque como taponemos nuestros hospitales, se para la actividad quirúrgica porque si la UCI se para se produce un tapón en otro lado, no somos conscientes de la situación, para el tabaco tuvimos que poner en la cajetillas de tabaco cómo quedaba el pulmón, ahora no somos capaces de transmitirlo, cuanto más salud pública hagamos menos asistencia sanitaria estaremos obligados a hacer, y en una epidemia infectocontagiosa es mejor prevenir», apunta Pedro Hidalgo.
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