Una piscina natural ideal para nadar
LAS HURDES ·
El río Alavea es punto de encuentro de jóvenes y familias en las tardes de verano de CaminomoriscoANTONIO ARMERO
Lunes, 1 de agosto 2022
En una esquina, una familia ocupa una de las mesas del merendero, que está llena de bolsas con comida y bebida; detrás, una niña se mece a sí misma en un columpio de los de toda la vida que ya reclama una mano de pintura; un poco más allá, un grupo de chavales rozando la veintena bebe cerveza en vaso de plástico mientras habla de coches; y en la otra orilla, adultos en bañador vigilan sentados a los niños que se están bañando a dos pasos de ellos. Todo ocurre en la piscina natural de Caminomorisco, que un martes cualquiera a las seis de la tarde tiene un ambiente que ya quisieran para sí otras de lugares más poblados.
Quizás influye que el sitio está cerca del pueblo, a unos cinco minutos caminando desde la plaza. O sea, que esta es una piscina natural a la que muchos pueden ir sin ni siquiera tener que coger el coche. Alguno lo hace, claro está, y por eso en el aparcamiento hay en torno a una decena de turismos. No caben muchos más en el área de estacionamiento de esta piscina natural hurdana conocida por quienes viven cerca de ella pero no tanto más allá de la comarca.
Punto de encuentro
En esta zona del mapa extremeño, la fama se la lleva la de Las Mestas, que es una joya rodeada de naturaleza y con un chiringuito conocido en la zona. Y en menor medida lo es también la de Pinofranqueado, que tiene un paseo fluvial tan bonito que el pasado mayo lo eligió la Casa Real para poner el punto y final a la visita que Felipe VI y Letizia Ortiz hicieron a la localidad, con motivo del centenario del viaje que Alfonso XIII (bisabuelo del actual monarca) hizo a la comarca en junio de 1922.
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La piscina natural de Caminomorisco está justo a la salida del pueblo hacia Pinofranqueado, al pie de la carretera EX-204, unos pocos metros más abajo del puente sobre el río Alavea, que queda a un minuto andando. En julio y agosto es fácil ver a jóvenes en chanclas y toalla al hombro caminando hacia ella.
El lugar es punto de encuentro de adolescentes y algo más en las tardes largas del verano, pero también es el lugar elegido por familias y parejas. Tiene además un chiringuito amplio con una terraza en sombra, como mandan los cánones del buen destino veraniego.
Aquí, como en casi toda Extremadura, el calor aprieta en verano, pero antes y después de los días más duros de julio y agosto, el agua de la piscina puede resultarle fría a más de dos. En ella, el fondo está hormigonado y no cubre igual en un extremo que en otro. Es más larga que ancha, y está rodeada por una zona arbolada amplia.
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