De la Olivetti al TikTok

A irrupción de la informática en la prensa tiene como embrión el cambio que supuso el paso de las históricas máquinas de escribir a los procesadores de texto, como principal herramienta para elaborar los contenidos de los periódicos. Más allá del nuevo uso mecánico, el redactor tuvo que evolucionar en la forma de organizar su trabajo ya que la escritura, corrección y transformación de sus textos cambiaba de forma radical. Los contenidos pasaban a ser elementos vivos, sujetos a alteraciones a los que no estaba acostumbrado. Como ventaja principal llegaron los primeros correctores ortográficos y el conteo de caracteres y palabras sustituyó al de número de líneas o páginas como modo de medir la extensión de los textos.

La mejora en la velocidad de los procesadores permitió que la informática llegara también a la diagramación y la maquetación de los periódicos. Las primeras aplicaciones de diseño permitían crear una base estructural y textual al que solo faltaba añadir las imágenes para cuadrar el arte final de la página. Con la llegada de la digitalización de las imágenes y el aumento de potencia de los ordenadores, ese paso se integró y ya era posible imprimir directamente la página en un 'fotolito' que posteriormente se incorporaría al proceso offset. Esto desterró casi por completo las mesas de dibujo de las redacciones y los talleres de los periódicos, que pasaron a ser herramientas únicamente utilizadas por ilustradores y nostálgicos del tipómetro.

La digitalización de las imágenes supuso la segunda gran revolución informática en las redacciones. El proceso comenzó por la captación en lentos y carísimos escáneres de las imágenes positivadas en papel fotográfico. En esos primeros pasos ya se podía mejorar la calidad de algunas fotografías, aunque el tamaño de los ficheros dificultaba mucho su tratamiento en aquellos ordenadores primigenios. La llegada de las cámaras digitales supuso además un doble salto. No solo agilizaba los procesos, sino que permitía la aparición de un nuevo concepto, el archivo digital. Las imágenes comenzaban a guardarse ligadas a unas bases de datos muy básicas que permitían la localización y reutilización de las fotografías varias veces. Aún con las limitaciones que arrastraban las comunicaciones, las imágenes surgidas de aquellas primeras cámaras digitales ya permitían el envío y recepción de fotografías de manera mucho más fluida e inmediata de lo que suponía el intercambio de imágenes en papel fotográfico.

Con el paso del tiempo, también les tocó turno de la evolución a los fotógrafos de prensa, que dejaron de emplear gran parte de su jornada laboral en el revelado y positivado de fotografías para dedicar ese tiempo a la descarga y tratamiento de sus nuevas imágenes digitales.

Estas dos revoluciones, siendo importantes, no pueden aproximarse siquiera a lo que supuso la llegada de Internet a las redacciones. El primer efecto fue la irrupción del correo electrónico que permitía comunicaciones y envío de material que, hasta entonces, solo podía hacerse por correo postal o fax. En algunos casos, esto hizo que, al llegar los textos compuestos digitalmente, en los periódicos decayera la importancia del 'compositor', una figura legendaria en las redacciones que se encargaba de transcribir los escritos para poder ser insertados en los diarios.

Una imagen que muestra de forma contundente cómo han cambiado las redacciones con la llegada de Internet la reflejan los periodistas que se han incorporado a los diarios a lo largo del siglo XXI y que no tardan mucho en preguntar cómo se trabajaba cuándo no se podían hacer consultas en la Red. Es cierto que Internet ha cambiado los enfoques, la rapidez y los propios contenidos de los periódicos con respecto a una época en la que, para ampliar o aclarar un tema, solo se podían consultar las enciclopedias en papel o llamar por teléfono a un experto. Con el tiempo, el desarrollo de Internet ha permitido incluso la creación de nuevos géneros periodísticos como el Periodismo de Datos.

Aun siendo importante la evolución que sufrió el periodismo con la llegada de Internet, no es comparable al efecto que causaron la llegada de las propias ediciones digitales de los medios. Las repercusiones profesionales y empresariales se multiplicaron exponencialmente hasta cambiar por completo la forma de trabajar de los periodistas y la estructura económica de las empresas que gestionan estos medios de comunicación.

La evolución partió desde estadios en los que se priorizaba la información en papel por encima de todo y se consideraba a Internet como el enemigo natural de periodistas y periódicos, hasta el punto en el que nos encontramos ahora en el que el conceptos de redacción digital y redacción papel han desaparecido hasta convertirse en una sola que genera contenidos para ambos soportes.

Desde el punto de vista empresarial, la evolución que quedaba pendiente pasaba por el aprovechamiento económico de los contenidos en Internet que hasta la fecha se ofrecían de forma gratuita, y que en HOY se convirtieron al pago con la llegada de servicio ON+, a finales de 2020.

Quizás el cambio tecnológico más reciente, pero no por ello menos relevante en el consumo de contenidos informativos, ha pasado por la generalización de los smartphones que, además de generar nuevas vías de comunicación entre periodistas y entre estos y la audiencia, supone ya un altísimo porcentaje del conjunto del tráfico que reciben las ediciones digitales de los medios.

Muy ligado al uso de los dispositivos móviles y con un impacto muy vinculado a las nuevas formas de comunicación surgió, en torno al año 2010, la generalización de las redes sociales y, con ellas, la llegada de los perfiles oficiales de HOY y sus redactores en Facebook y Twitter. En ese momento se abrió un modelo distinto de relación entre el periódico y sus lectores que no ha hecho más que evolucionar en este tiempo hasta la reciente creación de los perfiles de HOY en Instagram y TikTok.

HOY en la era digital

La informatización de la redacción de HOY comienza en 1987 con la llegada al edificio de la carretera de Madrid de los novedosos Macintosh, en lo que supuso una de las primeras implantaciones de las máquinas de Apple en el sector de la prensa en España. Estos modelos, que sustituyeron a las viejas máquinas de escribir, fueron los populares 'Mac Plus', con los que los redactores comenzaron a soltarse en el manejo de teclados y ratones. Las nueve pulgadas de las pantallas de aquellos Mac, integradas en la misma carcasa que la 'cpu' y la disquetera, supusieron una auténtica revolución para los profesionales de la época que, enseguida, comprendieron la importancia que tenía pulsar a la vez la tecla de la manzana y la de la s, cada pocos minutos. Una de las curiosidades de algunos de aquellos ordenadores es que carecían de disco duro, por lo que había que crear vía software un espacio virtual en el que residiera el sistema operativo, para poder extraer el disquete con el trabajo realizado en el procesador de texto. El 'transporte' de los textos se hacía en disquetes de tres pulgadas y media porque aún no había creada una red que soportara el intercambio de ficheros. El montaje final de las páginas se realizaba en otros Macintosh de mayor potencia que se integraron en el sistema Offset de preimpresión.

Una segunda generación de equipos, los 'Mac SE', que ya contaban con disco duro, fueron instalados junto a una segunda pantalla, de un tamaño aproximado a la de una página de periódico en papel, por lo que el redactor, por primera vez, podía hacerse a la idea del resultado real de su trabajo una vez fuera impreso. A partir de ahí, cada año, HOY fue incorporando los nuevos equipos con los que innovaba Apple hasta dotar a todas las redacciones y muchos corresponsales con los ordenadores de la manzana mordida.

En 1998, con la digitalización del servicio de documentación, llegó a la redacción de HOY en Badajoz el primer PC que, meses después, serviría también de embrión a la edición digital de HOY.es. PCs y Macintosh convivirían en las redacciones de HOY hasta 2008 en el que se implanta el primer sistema editorial bajo una red íntegramente formada por PCs. Este sistema editorial permitió, por primera vez, integrar los procesos de gestión de la publicidad con los redaccionales.

A partir de entonces los principales cambios tecnológicos experimentados en las redacciones de HOY han venido marcados por la evolución del software utilizado, cobrando especial importancia los introducidos para la elaboración y edición de la web que han permitido que, en la actualidad, su diseño y prestaciones la hayan convertido en el site más visitado de los generados en la comunidad de Extremadura.

La aplicación para Android e iOS y el diseño responsive de la web han hecho que HOY.es se adapte a las condiciones de movilidad que impone la audiencia y que ha llevado a que, en la actualidad, ocho de cada diez usuarios de la web de HOY accedan a ella a través de un teléfono móvil o una tableta.