«Estar en la Red Troncal del Hidrógeno es una oportunidad única para atraer inversiones»

Desde Cáceres a catorce países. La empresa Ingenostrum, fundada en 2009 por Santiago Rodríguez, tiene ya una amplia trayectoria nacional e internacional, siempre con «el objetivo de redefinir el mapa energético hacia un modelo renovable, dando apoyo a clientes y colaboradores en su transición hacia la descarbonización», señala este empresario, con más de dos décadas de experiencia en el sector.

Ingenostrum es actualmente un grupo de ingeniería internacional centrado en el sector renovable y desarrolla proyectos fotovoltaicos, eólicos y de almacenamiento en baterías, centros de datos sostenibles (como el que plantea para la ciudad de Cáceres) y de desarrollo de nuevos combustibles de origen no fósil.

En diciembre de 2023, el fondo de infraestructuras francés Ander Partners entró en el capital de la empresa con 25 millones de euros. Una inyección económica con la que Ingenostrum ha ampliado su alcance en todas las áreas de negocio, especialmente en la centrada en los centros de computación de datos.

Actualmente tiene una plantilla formada por más de 70 profesionales altamente cualificados y distribuidos entre sus sedes ubicadas en Cáceres, Sevilla y Madrid. A mediados del presente ejercicio, Gabriel Nebreda se incorporó a la compañía como consejero delegado. En ese puesto sustituyó a Rodríguez, que desde ese momento ocupa el cargo de presidente ejecutivo.

Es el proyecto de más interés de Ingenostrum para Extremadura y tiene su horizonte temporal fijado a mediados de 2027. En esa fecha pretende esta compañía tener en funcionamiento su centro de procesamiento de datos ('data center') en la ciudad de Cáceres. Es la iniciativa más visible del CCGreen, proyecto que promueve esta firma de ingeniería en el polígono Las Capellanías.

Este 'data center' fue, a finales del mes de agosto de este año, declarado Proyecto Empresarial de Interés Autonómico (Premia) por el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura. Un espaldarazo después de que el Gobierno de España confirmase su negativa a incluir CC Green en la mejora de la red eléctrica hasta 2026. Sin embargo, desde la firma aseguraron que ya se contaba con esa decisión e insistieron en que no tienen dudas de que sí entrarán en el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de Energía 2027-2030.

En su solicitud como Premia, Ingenostrum especificó que para su 'data center' formará una nueva empresa con un volumen de inversión previsto de 1.040 millones de euros. Además, prevén crear 220 puestos de trabajo en su primer año de actividad. Con lo que cumple sobradamente los requisitos para esa catalogación.

La declaración como proyecto de interés autonómico conlleva pasar a tener carácter prioritario y urgente, lo que acorta a la mitad los plazos administrativos. Además, permite optar a subvenciones públicas para el empleo, facilita los procesos de expropiación y no requiere una licencia urbanística o licencia de obras, sino un simple trámite de consulta.

Desde Ingenostrum recibieron con agrado la declaración, al igual que lo hizo el Ayuntamiento de Cáceres y la Junta de Extremadura. Rafael Mateos, alcalde cacereño, lo consideró una «magnífica noticia».

—¿En qué punto se encuentra el proyecto de CC Green para Cáceres?

—El proyecto CC Green sigue avanzando conforme a los plazos establecidos, consolidándose como una apuesta sólida y decidida por la digitalización, no solo en Extremadura, sino en todo la Unión Europea. El centro de datos de Cáceres, CC Green, será una realidad en un futuro cercano, demostrando que, pese a los retos y obstáculos afrontados durante estos cuatro años de intenso trabajo, este proyecto no solo tenía futuro, sino que está destinado a marcar el futuro de la región y del sector.

—Ingenostrum está implicada en un proyecto relacionado con la ubicación de las hidrogeneras en Extremadura. ¿Cómo avanza esa iniciativa?

—En Ingenostrum estamos contribuyendo activamente al diseño y desarrollo de una red de hidrogeneras en diversos puntos de España. Actualmente, el proyecto en Extremadura se encuentra en proceso de revisión. Desde nuestra perspectiva, el hidrógeno representa un elemento clave para impulsar la movilidad sostenible y avanzar en la descarbonización de sectores estratégicos, como el transporte.

—¿Es el hidrógeno la energía del futuro?

—Estamos convencidos de que el hidrógeno verde será un pilar fundamental en la transición energética, especialmente en áreas donde las soluciones eléctricas presentan limitaciones, como la logística y la industria pesada.

—Por Extremadura pasa la Red Troncal del Hidrógeno en España. ¿Es una posibilidad de desarrollo para la región?

—Absolutamente. La inclusión de Extremadura en la Red Troncal del Hidrógeno representa una oportunidad única para atraer inversiones, generar empleo cualificado y posicionar a la región como un referente en la producción y distribución de hidrógeno verde. Este tipo de infraestructuras puede dinamizar la economía regional, creando sinergias con sectores industriales clave.

—¿Qué puede aportar Extremadura al contexto industrial y empresarial actual? ¿Cuáles son las fortalezas de la región en estos ámbitos?

—Extremadura tiene un gran potencial en el ámbito industrial y empresarial gracias a sus abundantes recursos naturales, como el sol y el viento, que la convierten en un lugar ideal para proyectos de energías renovables. Además, su ubicación estratégica entre España y Portugal, junto con la disponibilidad de suelo industrial a precios competitivos, la hacen atractiva para inversiones a gran escala. También destaca por su compromiso con la sostenibilidad y la innovación, lo que refuerza su papel en la transición energética y tecnológica.

—¿Es real la posibilidad de atracción de talento que la digitalización posibilita para Extremadura? ¿En qué aspectos se debería trabajar para favorecer o facilitar esa opción?

—La digitalización abre una oportunidad real para que Extremadura atraiga talento, especialmente en el contexto del teletrabajo y la creciente demanda de entornos más tranquilos y sostenibles. Sin embargo, es clave mejorar infraestructuras como la conectividad digital, garantizar servicios públicos de calidad, y fomentar un ecosistema de innovación que facilite la integración de profesionales cualificados y empresas tecnológicas.

—Cuando Volkswagen eligió instalar su gigafactoría de baterías eléctricas en Sagunto y no en Extremadura se habló de algunas carencias de la región. ¿Qué puntos débiles tiene Extremadura para sumarse a esta nueva ola industrializadora y cómo se pueden solventar?

—Es cierto que aspectos como la formación técnica, la disponibilidad de colegios internacionales o la falta de infraestructuras específicas pueden ser desafíos para Extremadura. Pero para superarlos, sabemos que la Junta de Extremadura a través de sus consejerías de Educación y también de Economía están elaborando un plan muy ambicioso sobre formación profesional dual. Este gran trabajo requiere de una planificación conjunta entre el gobierno regional, las empresas y el sector educativo. Por supuesto desde Ingenostrum no podemos estar más alineados con estas iniciativas y contribuiremos en la generación de ese talento a través de cualquier ayuda que nos pidan las instituciones.

—El Gobierno extremeño tiene un programa para promover la instalación en la región de lo que ha denominado nómadas digitales. ¿Es algo factible que Extremadura gane población y talento de esta manera?

—La iniciativa de atraer nómadas digitales tiene potencial, especialmente si se complementa con incentivos fiscales, conectividad de alta calidad y espacios de coworking modernos. Además, el entorno natural y la calidad de vida en Extremadura son grandes atractivos para este perfil de trabajadores. Sin embargo, será fundamental garantizar servicios públicos eficientes y desarrollar una oferta cultural y social que haga más atractiva la vida en la región.

—¿Se puede convertir una región como Extremadura en un hub tecnológico? ¿Se están dando los pasos adecuados en esa dirección?

—Extremadura tiene las bases para convertirse en un hub tecnológico, pero requiere una estrategia integral. Iniciativas como el desarrollo de centros de datos, proyectos de energías renovables y la implementación de la Red Troncal del Hidrógeno son buenos pasos iniciales. Pero para atraer inversión tecnológica también es necesario mejorar la formación técnica en la región y fomentar alianzas entre universidades, empresas y gobiernos. Aunque los resultados no se noten a un muy corto plazo debemos trabajar para consolidar Extremadura como un hub tecnológico internacional.