En Salsa
El vino extremeño que se bebe en la PolinesiaLas bodegas López Morenas cumplen 80 años de historia, siendo actualmente la tercera empresa más potente del país en envasar y comercializar vinos por todo el mundo. En la región no tienen competencia
Un día, Manuel López Ortiz decidió montar una bodega en el centro de su pueblo,Fuente del Maestre. Compraba la uva a los agricultores de la zona, la trituraba con prensas y el mosto fermentaba en conos de cemento. Todo muy rudimentario, sí, pero corría el año 1943 y, poco a poco, el negocio fue avanzando. Este 2023, las bodegas López Morenas cumplen 80 años de historia. No solo han sobrevivido, sino que, además, son con mucha diferencia la mayor envasadora de toda Extremadura y una de las tres primeras a nivel nacional.
Algunos años después de la creación de la bodega, Manuel instaló una pequeña embotelladora que envasaba 1.500 botellas por hora y las empezó a distribuir por la comarca. Así mismo, garrafas de 16 litros comenzaron a enviarse a las provincias andaluzas limítrofes con la pacense. Sin embargo, no fue hasta la llegada de la segunda generación, con Manuel López Morenas, cuando se produjo una auténtica revolución y modernización en la empresa. Renovó la maquinaria existente con lo más vanguardista que había en aquel entonces en el mercado, instalando una de las primeras envasadoras de vino en tetra-brik del país.
En el año 1996, Manuel compró la bodega Valdeorite, situada en el término municipal de Badajoz. Bajo esta marca producen sus propios caldos con uvas procedentes de sus hectáreas en Alange y Talavera. Son en total cinco referencias de vinos tranquilos, elaborados con uvas de máxima calidad de las variedades Macabeo, Pardina o Cayetana para los blancos y Cabernet Sauvignon, Syrah y Tempranillo para los tintos, como uno de sus buque insignia, el Lar de Barros Crianza, amparado por la Denominación de Origen Ribera del Guadiana.
En 2011, el ya grupo bodeguero adquirió Bonaval, situada en Almendralejo e inscrita en la Denominación de Origen cava. Un año después, en su actualización constante y empeño por competir en mercados internacionales, López Morenas levantó una impresionante fábrica dotada con tecnología punta y catorce líneas de envasado muy versátiles, capaces de envasar vinos tranquilos, gasificados y espumosos en diferentes formatos (vidrio, tetra-brick, plástico y 'bag in box') y tamaños. Actualmente, por tanto, compran a los productores de la zona, envasan y comercializan los vinos, haciéndolos llegar a los cinco continentes del planeta.
Los productos que elabora López Morenas son muy variados, ya que van desde vinos de calidad, con DO (Duero, Rueda, Rioja, Guadiana, Rías Baixas y Cava), vinos de la tierra (I.G.P. Extremadura) y vinos comunes. También se han preocupado por la investigación, llegando a crear productos novedosos, como vinos especiados listos para cocinar, zumos y sangría. Asimismo, envasan para otras empresas, como el gigante Carrefour. En total, son más de 1.500 referencias las que pasan por sus instalaciones, que superan los 65.000 metros cuadrados y siguen ubicadas en Fuente del Maestre, aunque ahora en las afueras de la localidad pacense.
Todo esto le ha valido numerosos reconocimientos empresariales a lo largo de los años pero, además, la compañía ha recibido el premio a una de las cien mejores ideas empresariales del mundo al ser pionera en envasar vino varietal en tetra-brik, acercando al consumidor un buen vino a un precio más asequible.
El gerente de la firma, Pedro Morgado, confiesa que, a pesar del continuo crecimiento de la empresa, también han vivido algunos momentos duros.Para él, el peor trago fue la muerte de Manuel López Morenas, la persona que le dio un revulsivo a la industria. «Manuel era muy joven cuando falleció, solo tenía 57 años y sus hijos apenas pasaban de los veinte y, como es normal, todavía no tenían mucha experiencia», cuenta.Sin embargo, él lleva trabajando en la empresa desde 1991 y en aquel momento pudo guiar a los jóvenes Manuel y Jorge, que son los actuales propietarios. «Crecieron muy rápidamente, demostrando que son unos auténticos cracks». Además, mantienen el apellido completo de su padre, ya que este los unificó en uno: López-Morenas.
La pandemia no les afectó porque esta industria vende también a supermercados. «Los que solo distribuían a restaurantes lo pasaron mucho peor», detalla Morgado. En cuanto a la subida de la luz, tampoco les causó un gran destrozo, ya que el 75% de la energía que necesitan es de autoconsumo, pues cuentan con placas solares.
Presencia en todo el mundo
La internacionalización de la empresa comenzó por lo más cercano, exportando sus caldos a Portugal. Pero en poco tiempo, el grupo logró alcanzar los cinco continentes. En la actualidad está presente en 76 países y exporta el 62% de sus producciones. En China, Cuba, Cabo Verde o la Polinesia Francesa, entre muchos otros, se beben los vinos elaborados con uvas extremeñas gracias a la imparable labor de las bodegas López Morenas.
