Chistorra a la sidra

200 g de chistorra

125 ml de sidra

1 hoja de laurel

1 chorrito de aceite de oliva

Para comenzar, toma la chistorra y, con un cuchillo bien afilado, córtala en trozos de aproximadamente 4 o 5 cm de largo. No es necesario que sean exactamente iguales, pero intenta mantener un tamaño similar para que se cocinen de manera uniforme.

Luego, pon a calentar un cazo o una sartén con un chorrito de aceite de oliva a fuego medio. Es importante que el cazo no sea demasiado grande para que quepa justa toda la chistorra y la sidra pueda cubrirla.

Cuando el aceite esté caliente, añade la chistorra troceada al cazo. Rehoga la chistorra durante un par de minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de palo, para que se dore de manera uniforme y suelte parte de su grasa.

Una vez que la chistorra esté dorada, incorpora la sidra y la hoja de laurel al cazo. La sidra le dará un sabor delicioso a la chistorra, mientras que la hoja de laurel aportará un toque aromático al plato. Si prefieres una salsa más líquida, puedes añadir hasta 200 ml de sidra en lugar de los 125 ml recomendados.

Con todos los ingredientes en el cazo, reduce un poco el fuego si es necesario y cocina durante 10 minutos a fuego medio-bajo. Durante este tiempo, la sidra se irá evaporando ligeramente y mezclándose con los jugos de la chistorra, creando una salsa deliciosa y ligeramente espesa. Remueve ocasionalmente para que la chistorra se impregne bien de la sidra y la salsa reduzca de manera uniforme.

Cuando la chistorra esté cocida y la salsa haya alcanzado la textura deseada, retira el cazo del fuego.

¡Y ya está! Sirve la chistorra a la sidra caliente, acompañada de buen pan para mojar en la salsa y disfrutar de todo su sabor. ¡Buen provecho! Si vas a preparar la receta con antelación, puedes conservarla en la nevera y luego calentarla en una cazuela a fuego suave antes de servir.