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Tradicional comedor del restaurante O Tarro de Nisa. Esperanza Rubio
Aquí se come a la portuguesa

En Salsa | La crítica

Aquí se come a la portuguesa

O Tarro, en Nisa, es un restaurante donde se mezclan las sopas del Alentejo, las postas de Tras-Os-Montes y el arroz de cabidela llegado de Macão

DON POLEO

Jueves, 23 de enero 2025, 19:34

Buscando la gracia de la cocina tradicional portuguesa, hemos reservado mesa en O Tarro. Y menos mal que reservamos porque el comedor está lleno de familias portuguesas en esta mañana de sábado. O Tarro está a la entrada de Nisa, primera calle a la izquierda tras la gasolinera. El acceso es angosto y con escalones, confirmando que lo de la accesibilidad es una asignatura pendiente en Portugal, ya sea en este sencillo restaurante, ya sea en la Pousada de Vila Viçosa.

El local tiene una pequeña barra frente a la entrada y a ambos lados, dos comedores con mesas amplias de madera, sillas de madera y polipiel, decoración ecléctica y casera del tipo «aquí ponemos este aplique que teníamos en el pasillo, allá colocamos una copia impresionista, una pieza de cerámica enchinada del pueblo, una guitarra, un acordeón, una pieza de corcho». La iluminación natural es buena y la artificial, unas cuerdas de las que cuelgan bombillas led, pero no es cutrerío, sino moda pues veremos lámparas así en otros locales del pueblo.

Manteles burdeos de tela y sobre ellos, un hule y un mantel y servilletas de papel. Copas de vino pequeñitas, cubertería corriente, vajilla del grupo Vista Alegre hecha en Coimbra, paredes blancas, zócalo de piedra y no está bien climatizado: cada vez que se abre la puerta entra un biruji que estremece… Otra asignatura pendiente de la hostelería rayana: los locales no son siempre acogedores.

Detalles musicales. Esperanza Rubio

De olores, bien. De acústica, regular: suena una tele, aunque con el volumen no muy elevado. El servicio es femenino: atento, simpático, rápido y sin etiqueta alguna. Puede faltar profesionalidad, pero sobra cariño y honradez: recomiendan tomar media posta mirandesa para que no reventemos. Traen una bandeja con petiscos: paté de pollo, queso, pan, aceitunas y embutidos. Escogemos el queso, el pan y las aceitunas y rechazamos el resto. Muy bueno el pan del pueblo, en rebanadas, nada de chachis bollitos precongelados. El queso, curado, mezcla de oveja, cabra y vaca y hecho en Nisa, se disfruta y, ¡menos mal!, no tiene ese exceso de sal que caracteriza a los 'queijinhos' del Alentejo. ¿Las aceitunas? Bueno, no estaban muy allá. Y la carta de vinos es pobre: se basa en jarras de vino de la casa y 16 referencias de vinos portugueses.

Aperitivos. Esperanza Rubio
Pan de pueblo. Esperanza Rubio

En la carta, cocina del Alentejo (sopa de cazón, ternera, carnes ibéricas, chuletas de cordero, bacalao) e incursiones en otras cocinas tradicionales como las lulas al estilo del Algarve, la posta mirandesa, la picanha brasileira o el arroz de cabidela que llegó de Macão. En los postres, dulzainas alentejanas: encharcada, serradura, sericaia, tecolameco.

Optamos por una mezcla de cocina de la tierra (sopa de cazón), de las colonias (arroz de cabidela) y de Tras-Os-Montes (posta mirandesa). Los tres platos van a participar de una misma virtud: son auténticamente alentejanos por la cantidad, la contundencia y la técnica. La sopa de cazón llega en una sopera familiar y aunque es una ración, pueden comer tres. El pan en rebanadas viene en un bol aparte y el comensal lo echa en la sopa, un caldo espeso y reconfortante donde no se ha escatimado el pescado. Un pero: la sopa tiene un sabor demasiado intenso más por efecto del vinagre que del cilantro. Es una pena porque impide disfrutar de la sutileza de este plato.

Sopa de cazón, arroz de cabidela y media posta mirandesa. Esperanza Rubio
Imagen principal - Sopa de cazón, arroz de cabidela y media posta mirandesa.
Imagen secundaria 1 - Sopa de cazón, arroz de cabidela y media posta mirandesa.
Imagen secundaria 2 - Sopa de cazón, arroz de cabidela y media posta mirandesa.

El arroz de cabidela (también comen tres) es una receta tradicional portuguesa con influencia u origen en Macão. La base es pollo y arroz. De nuevo generosidad en los tropezones de carne y un arroz sabroso al que, otra vez, le sobra un toque demasiado intenso. ¿Será el vinagre del sofrito? Seguimos con media posta mirandesa. Es un corte de carne de ternera de raza autóctona mirandesa de entre tres y cuatro centímetros de grosor y 150 gramos (la posta entera pesaría 300). Se hace a la parrilla. La sirven con patatas fritas en su punto, arroz, calabacín y piña. La carne no destacaba por su terneza, pero sí convencía por su sabor. De postre, serradura. La presentación, en copa de acero inoxidable, era algo triste. No hay que llenar la serradura de florituras, pero sí hacer que sea más agradable a la vista. No fallaba como rúbrica de una comida tradicional rayana: era dulce, dulce, dulce…

Serradura dulce, dulce. Esperanza Rubio

  • Dirección Rua Profesor João Porto, 41

  • Localidad Nisa

  • Teléfono 351 912 712 564

  • Horario Dom: 9-15 horas. Lun: Cerrado. Mar-Sab: 10-23 horas

  • Terraza No

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