El nuevo hospital de Don Benito ya tiene punto de partida

La puerta principal se abre para dar la bienvenida a un extenso vestíbulo. Es luminoso y acogedor, de atmósfera agradable; a unos pasos queda la recepción y no lejos de allí un panel indica dónde se encuentran las distintas consultas de un edificio de cuatro plantas del que aún no existen ni los cimientos. Ese vestíbulo es punto de partida de una visita todavía imaginaria al nuevo hospital Don Benito-Villanueva. Hasta la fecha sólo con algo de imaginación se puede vislumbrar cómo será ese centro hospitalario del que tanto se ha hablado sin que se haya llegado a poner la primera piedra.

No será hasta 2023 cuando esa puerta se abra de forma real, al menos, según las previsiones. Sin embargo, sí se puede girar el pomo de manera virtual para ver a través de una pantalla cómo será ese espacio gracias a los pliegos publicados en la plataforma de contratación una vez iniciada la licitación por un importe cercano a los 37 millones de euros. Un presupuesto que servirá únicamente para la construcción de la primera fase centrada en las áreas de carácter ambulatorio.

Ese primer módulo, de 21.459 metros cuadrados, parte de un espacioso vestíbulo que guiará a los usuarios y será el nexo entre las ocho zonas en las que se ha dividido el hospital. A un lado quedarán las consultas externas y al otro lado las hospitalizaciones, para después avanzar a las áreas más internas y técnicas como son la zona quirúrgica o las urgencias. Como remate a ese eje, la cocina. Unos patios acompañan a las diferentes piezas de forma que iluminan y ventilan, al tiempo que se van contrapeando a uno y otro lado para que la entrada de luz natural o la referencia del exterior sea continua mientras se recorre.

Así se diseñó ya en los primeros planos que datan del 2007, cuando el Servicio Extremeño de Salud encargó la redacción del proyecto que diez años después tuvo que actualizarse para adecuarlo a la normativa. En 2019, el SES determinó su construcción en dos etapas. El estudio Chile 15, de dilatada experiencia en la concepción de este tipo de centros hospitalarios, se encargó de su adaptación. «Nosotros lo que hacemos es adaptarlo a la nueva normativa respetando al máximo las ideas del proyecto inicial, aunque con una interpretación por el paso del tiempo. Además, ese primer módulo está pensado para encajar con todo lo que será el centro hospitalario», explica a HOY el arquitecto Jaime López.

Sin embargo, en este tiempo la pandemia ha cambiado algunos conceptos sanitarios. «Sí, pero al final la pandemia lo que requiere es de espacios de UCI y hospitalización que en este proyecto se desarrollan perfectamente», responde.

La premisa arquitectónica fue crear un hospital del siglo XXI, con el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad como algunas de las bases fundamentales. «Entendemos que el deseo de la Administración es conseguir un hospital de hoy, lo más barato posible, pero completo y con calidades adecuadas», se lee en la memoria. Además, en esas páginas expresan que se busca definir al nuevo hospital como «vanguardista, eficiente, orientado al paciente y al profesional».

A nivel urbanístico, se destaca la imagen de periferia del solar que hará que sea el último edificio de gran tamaño en una zona donde abundan las edificaciones industriales. Por ello, la fachada se situará en la carretera Don Benito-Villanueva. «Cada proyecto tiene su personalidad. La impronta del lugar y la concepción general del edificio hacen que sea muy reconocible en una parcela de gran dimensión que nos permite dar una solución muy racional y funcionalmente muy bien aprovechada», avanza López sobre el proyecto que se levantará en una parcela de 118.348 metros cuadrados en la que 64.819 serán para superficie construida. La relativa al módulo de pacientes externos ocupará 21.459 metros cuadrados y el resto, la segunda fase, será para el módulo quirúrgico y de hospitalización.

En la urbanización se diferenciarán tres circuitos: un acceso principal al hospital y aparcamiento general, una zona de suministro y mantenimiento, y un acceso directo y aparcamiento a Urgencias, junto con el helipuerto. En esta última zona se ha realizado un cambio significativo respecto al proyecto de 2007 aproximando el helipuerto a las Urgencias. De esta forma, el paciente trasladado en helicóptero accedería al hospital directamente sin necesidad de ambulancia.

Estas tres zonas están conectadas por una circunvalación a la que se accederá por una rotonda que parte de la que da acceso a la autovía de Miajadas, al tiempo que se prevé una segunda conexión desde la carretera que une Don Benito con Villanueva mediante carril de aceleración y desaceleración. Arces, encinas, naranjos y alcornoques darán vida a ese espacio exterior que contará con 700 plazas de aparcamiento repartidas en siete zonas.

De momento, planos y modelos 3D dibujan cómo será este futuro hospital comarcal. «Pero la atmósfera que da la realidad siempre es más humanizada que lo que ves a través de una pantalla», confiesa el arquitecto que no esconde su emoción por ver crecer el edificio, «en eso compartimos las mismas inquietudes que cualquier ciudadano». Tras quince años de plazos sin cumplir, el calendario añade ahora una nueva fecha, el 3 de febrero, último día para presentar ofertas.