Al Valdivia se le apaga la luz
Descenso a los infiernos ·
Tras militar en Tercera desde 2014 hasta 2020, ha encadenado dos descensos y no se ha inscrito en Segunda Extremeña, pero no desaparece y sigue con la canteramarco a. rodríguez
Badajoz
Miércoles, 27 de julio 2022, 21:18
La luz no es que esté disparada en Valdivia, una pequeña entidad local dependiente de Villanueva de la Serena que no alcanza los 2.000 habitantes, es que se ha apagado. Al menos la futbolística. El CP Valdivia, que otrora integrara la Tercera División –desde el 2014 al 2020 seguidos– alternando años con la antigua Regional Preferente, ha encadenado en las dos últimas temporadas sendos descensos que lo han conminado al abismo. De Tercera a Primera Extremeña y la campaña pasada otra pérdida de categoría dando con sus huesos en Segunda Extremeña, donde no se ha inscrito. Una caída a los infiernos del balompié para un club histórico fundado en 1956 que no implica su desaparición, ya que seguirá vivo y se orientará hacia su cantera y el equipo de veteranos.
Pero, ¿qué ha ocurrido en la localidad que lleva por nombre el apellido del conquistador para que se quede sin fútbol sénior? Se podría decir que la causa no es exógena. No se puede poner el punto de mira en la manida crisis económica y su traslado al fútbol modesto, la guerra, los precios, etc. Las causas emanan desde dentro de la entidad, con una mala gestión deportiva y económica que la ha conducido a su actual paradero. Además, las cruentas guerras clandestinas entre los diferentes bandos del entorno del club y los diversos intereses no ayudaron en nada para que este tuviera una existencia pacífica. Todo ello ha significado que la nueva directiva haya decidido que el buque insignia del club, su primer equipo, no sea inscrito y Valdivia se tome un respiro con la intención de volver con más fuerza en un futuro que espera no sea muy lejano.
«En estos pueblos todo tiene su tren, al que te subes y te bajas. El equipo sénior no se inscribe pero el club no se extingue ni cambiará de nombre, seguirá funcionando con la cantera. Había que hacer un descanso, porque con 30 o 40 socios no podemos seguir. O algo no se estaba haciendo bien o el pueblo ya estaba cansado de esta historia. Es verdad que una vez que se bajó de Tercera se desinfló, la empresa del expresidente José Escobar dejó de ofrecer trabajos y cosas y todo se vino abajo, así que hay que empezar de nuevo y con los chavales que tenemos aquí desde los cuatro años hasta juveniles, que alguno ya estaba en Primera Extremeña y son los futbolistas que el pueblo quería ver», sostiene Rubén Reseco, el actual presidente.
Rubén critica la llegada de jugadores que suponían una pérdida de identidad respecto a la localidad, por mucho que de forma anecdótica pudiera ser noticia incluso en prensa nacional, como fue el caso del ucraniano Oleg y los rusos Nikita y Gleg, ahora de moda por la invasión de Ucrania, ya que compartían pacíficamente el vestuario. Aterrizó algún argentino también, según apunta el máximo dirigente valdiviense, y de otros lugares, mientras apenas se contaba con futbolistas de la zona, lo que alejó a la afición.
«El equipo senior no se inscribe pero el club no se extingue ni cambiará de nombre, seguirá funcionando con la cantera y los veteranos»
Rubén Reseco González
Rubén Reseco es profesor de Educación Física cerca de Valdivia y fue jugador del club en Tercera, cuando Pablo Moraga, Víctor Moriano, Cano, Edu Jurado, etc., cimentaron aquellos años en categoría nacional. Ante la ausencia de alguien que diera el paso, y como él siempre estuvo vinculado al Valdivia, decidió encabezar una nueva directiva y padres que parta de cero centrada en los más pequeños, que son siete equipos desde zagalines al juvenil, y en los mayores con los veteranos. Ya están trabajando en las inscripciones con la federación e incluso hay contactos con el Villanovense para algunos convenios.
Se da la circunstancia de que la brusca caída del Valdivia se inició justo después de inaugurar el nuevo campo de césped artificial, histórico anhelo de quienes habían militado en el club. «Con el pedazo de campo que nos hizo la Diputación y el Ayuntamiento, no podíamos dejarlos caer y ni tampoco las cien personas y críos que tenemos, ellos seguirán disfrutándolo porque tienen mucha ilusión, que hoy en día hay chavales que te piden 250 euros para que los traigas. Hace unos veinte años también hubo un parón en el pueblo de seis o siete años, esperemos que esta vez sea menos, porque no tengo duda de que volveremos», añade el presidente, que acaba de suceder en el cargo a Fermín García.
Varios bandos
Más duro aún es Pedro Jesús Blázquez, último entrenador del Valdivia en su descenso a la última categoría, quien habla de una crisis interna con varios bandos cuyo final no auguraba positivismo. Por un lado quien defendía al equipo de veteranos y a la cantera, por otro el extinto Vegas Altas y sus equipos femeninos, que se unieron al club bajo ciertas condiciones... Hasta se refiere a una guerra que salpica a las cooperativas agrícolas de la zona, o mejor dicho entre directivos pertenecientes a una u otra, Tany Nature y la firma de José Escobar, con la imposibilidad de ponerse de acuerdo. «Esto era como los cárteles de Colombia», bromea el entrenador.
«Quien conoce esto desde dentro sabe que se veía venir. Había demasiados problemas y varias cabezas intentando tirar para un sitio cada una»
Pedro Blázquez
El último entrenador
«Quien conoce esto desde dentro sabe que se veía venir. Había demasiados problemas y varias cabezas cada uno intentando tirar para un sitio. El alcalde Diego Corraliza sí dio la cara y tiró del carro, pero los de un bando abandonaban a los otros», comenta Pedro, quien, tras ser fichado para sustituir a José Vicente Fernand, comenzó la temporada sin jugadores, lo que hizo que el Valdivia quedara desahuciado en los primeros meses ya que cuando empezó a competir era tarde. Puede que en poco tiempo vuelva a la competición, pero antes debe encontrar la paz.