El coronavirus no pudo con los campeones extremeños
La cara más humana. 2020 se cierra marcado por la suspensión de competiciones y deportistas confinados, pero con nuevos títulos y la faceta solidaria de Esperanza Mendoza o Fátima Agudo
Se despide un 2020 marcado por el coronavirus. Como todos los sectores, el deporte se vio golpeado con la suspensión de competiciones y la incertidumbre de su futuro. Más allá de enfrentarse a un escenario desconocido y buscar la manera de seguir con sus entrenamientos, los deportistas extremeños volvieron a demostrar su ejemplo en su faceta más solidaria. Casos como los de Esperanza Mendoza, Fátima Agudo o Bea Gómez saltaron a las noticias para mostrar su cara más humana en su condición de sanitarias durante el confinamiento.
En aquel marzo, nada más pasar la preceptiva cuarentena tras pitar el Fenerbahce-Bourges de la Euroliga Femenina, Esperanza Mendoza recuperó su vocación como enfermera y educadora social para ofrecer su ayuda en la residencia de ancianos de Villaverde de Guareña en Salamanca. La árbitra internacional extremeña lideró en aquellos meses de marzo, abril y mayo el hastag #QuedateEnCasa con el que tomar conciencia para combatir ese enemigo invisible. Fátima Agudo también aparcó el arco para volcarse en su trabajo de enfermera en el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres. Ambas se contagiaron del virus, pero contaban los días para volver a la primera línea. Para Fátima Agudo ha sido un año muy especial a pesar de todo. Desde noviembre, la arquera extremeña -nacida en Zafra e Hija adoptiva de Cáceres, con tres subcampeonatos del mundo, un bronce Europeo y 17 títulos nacionales- da su nombre a la galería de tiro del nuevo complejo deportivo Ramos Guija en Cáceres El Viejo. En esa cruenta batalla también luchó Bea Gómez, jugadora del Arroyo de voleibol y fisioterapetua en la residencia de mayores de la localidad cacereña. Arroyo de la Luz se convirtió en la 'zona 0' en esos inicios de la pandemia en Extremadura y Bea Gómez no dudó en pasar allí el confinamiento. Son tres de los muchos ejemplos de deportistas que se pusieron al servicio de los demás.
Con todas las competiciones paralizadas y las dudas sobre si se podrían reanudar, los deportistas tuvieron que seguir con su preparación durante el confinamiento. Sin fijarse plazos. A ciegas. Especialmente Miriam Casillas, Alberto Ginés y Juan Valle, ya clasificados para los Juegos de Tokio. Toda su planificación de cara a la gran cita olímpica y paralímpica de agosto y septiembre saltaba por los aires. También para Javier Cienfuegos, Álvaro Martín, Houssame Benabbou, Cristina Cabaña, Loida Zabala o Juan Bautista Pérez. La piragüista Estefanía Fernández, los nadadores Miguel Durán, César Castro y Paloma Marrero, el arquero Yiyo Fernández, el golfista Jorge Campillo o el ciclista Rubén Tanco tiraron de ingenio encerrados entre las cuatro paredes de sus casas.
ALGUNOS DE LOS DEPORTISTAS EXTREMEÑOS DESTACADOS EN 2020
Pero a pesar de la crisis sanitaria y el recorte de los campeonatos, 2020 deja numerosos éxitos nacionales para los extremeños que la pandemia no ha podido borrar. Cienfuegos, Álvaro Martín, Miguel Durán, César Castro o Loida Zabala ahí siguen otro año más sumando títulos a su palmarés. Otra árbitra, Guadalupe Porras, volvía a hacer historia al convertirse en la primera mujer española en participar en un partido internacional masculino al ser designada como asistente en el LASK Linz-Ludogorets de la Liga Europa.
En este mutilado 2020, a Álvaro Martín le dio tiempo a conquistar su cuarto título consecutivo en el Campeonato de España de 10.000 metros marcha. El marchador llerenense también fue subcampeón en los 50 km marcha en un Nacional para los anales del atletismo extremeño que coronó al dombenitense Iván Pajuelo. Otra de las noticias del año para el deporte extremeño ha sido la vuelta de Álvaro Martín a un club de la región en su intento de llevar al Capex a División de Honor.
Tampoco cambió el año del coronavirus para Javier Cienfuegos. El plusmarquista montijano sumó su noveno –de diez ediciones– campeonato de España de Lanzamientos Largos de Invierno y su décimo reinado en martillo en el Campeonato de España Absoluto con el que igualaba Moisés Campeny.
El Capex también ha sido protagonista en este convulso 2020. El club de Villafranca de los Barros conquistó la Copa de España de segunda categoría celebrada en Cáceres. El Capex se quedó con la miel en los labios de organizar por primera vez una jornada de la liga de clubes en las remozadas instalaciones de su localidad. La crisis sanitaria obligó a suspender todas las competiciones y cuando la situación se rebajó la Federación, en compensación, sacó adelante este tipo de pruebas sin ascensos. Tiran Keita es otro nombre propio del Capex. La gran revelación de la velocidad española. El atleta gambiano afincado en Villafranca se ha colado entre los mejores de los 100 y 200 metros y acelera su nacionalidad para poder representar a España en los Juegos de Tokio.
Los velocistas del futuro se encuentran en Badajoz. Vicente Antúnez y David García Zurita despiden el año como las grandes esperanzas del atletismo español. Vicente Antúnez se ha colado en la élite con sus buenas sensaciones en el Nacional absoluto y en su debut como sub-23, aún tiene 21 años, ya acumula dos subcampeonatos en los 400 al aire libre y en pista cubierta. García Zurita deja como carta de presentación cinco récords de España sub-16 a sus 15 años en los 60, 100 y 300 metros, como broche de oro a cuatro títulos nacionales, en los 100 y 300 al aire libre y en los 60 y 300 en pista cubierta, algo histórico que ningún chaval de su edad había conseguido hasta ahora. Un futuro brillante asegurado por una generación de oro a la que se añaden Carla Martín, Naykare Rodríguez, David Barroso, Ana Pulgarín, Carla Arce, Manuel Ridruejo, Alba Becerra o Francisco Cáceres. Y también destacó la legión de veteranos siempre en lo más alto con Miguel Periáñez, Leo Toro, Marta Carballo, Conchi Hidalgo, Manuel Núñez, Macarena Uriol, Juan Palma o Isabel Espel. En atletismo adaptado, David Madroñero cerró el año con dos títulos (200 y 400 metros) y un subcampeonato (100 metros).
Cristina Cabaña también se encuentra entre las firmas extremeñas destacadas en este 2020. La judoca emeritense lograba su primer título de campeona de España absoluta en -63 kilos después de colgarse la plata en dos pruebas de la Copa del Mundo. Pablo Sánchez se subía al tercer cajón del podio en -81 kg. Daniel Nieto revalidaba su título en el Nacional Júnior.
Las hermanas García Lozano se confirman como las grandes promesas en kárate. Marta García conquistó el Europeo sub-21 en Hungría y se colgó el bronce por equipos con España en la Premier League de Salzburgo, mientras que Paola García lograba el subcampeonato en el Nacional Cadete de Málaga.
Miguel Durán y César Castro pudieron cerrar el año en la piscina y subidos al podio, aunque de momento la mínima olímpica se les resiste. El almendralejense completó su retorno a la competición con un nuevo título en los 400 libre del Nacional de Invierno en piscina corta y un subcampeonato en el 4x200 libre con el Terrasa. El placentino de hacía con el oro en los 200 libre, la plata en los 100 y dos bronces con el Santa Olaya en los relevos 4x100 libre y 4x200 estilos, donde también hacía un posta Juan Luis Vega.
Loida Zabala agranda su leyenda como la reina infalible en halterofilia adaptada. La losareña añadió su decimoquinta corona consecutiva en su camino a Tokio.
En fútbol, el Extremadura descendía a Segunda B y el Badajoz se quedaba con la miel en los labios, pero el Santa Teresa retornaba a la Primera Iberdrola y el Femenino Cáceres lograba la plata en el Europeo de fútbol playa oficioso de la Women's Euro Beach Cup. El fútbol extremeño fue pionero en la vuelta del público a los estadios en el playoff de ascenso a Seguda B con aforo limitado y siguiendo un protocolo de seguridad e higiene. En baloncesto, en cambio, todavía no se permite espectadores en las gradas como sucede en Cáceres.
El golfista Jorge Campillo se adjudicó el Commercial Bank Catar Masters, su segundo torneo del Circuito Europeo.
Miriam Casillas preparaba los Juegos en Portugal cuando se decretó el estado de alarma. En la vuelta de la competición pudo lograr el bronce en el Campeonato de España de Triatlón Sprint. Sonia Bejarano conquistaba otro título en duatlón y Kini Carrasco sigue sin bajarse del podio, lo mismo que Toni Franco.
Juan Valle también tiene el pasaporte paralímpico desde 2019 y en la Copa del Mundo de Hungría conseguía un oro y una plata. Juan Bautista Pérez recibía en junio la noticia más esperada. La Federación Internacional le aseguraba su plaza en tenis de mesa para los Juegos Paralímpicos.
En tiro con arco, el Ibn Marwan hizo historia al alzarse con la Liga Nacional de Clubes con Yiyo Fernández, Alejandro Rodríguez, Pedro Fernández, Alejandro Toro y Rafael Tejada. El arquero olímpico cacereño se alzaba también con el bronce en recurvo olímpico, mientras que el CA San Jorge lograba dos platas con sus equipos júnior de compuesto y mixto.
En tiro olímpico, Extremadura conseguía un oro con Seve Calderón, Anontio Belvís y Cruz García y una plata con Gustavo Mansilla, Alberto Rodríguez y José María Gragera históricos en el Campeonato de España de Foso Olímpico y otro título en el Nacional de Foso Universal con Marcelino Plaza como campeón individual y Chema Pinto, bronce. Manuel Almodóvar, octavo, completaba la selección extremeña campeona.
Rubén Tanco enriquecía su palmarés con una plata en la Copa de Europa en ruta y varios podios nacionales. Pablo Carrascosa se proclamaba campeón de España Júnior de ciclismo en pista.
Paula Josemaría sería reconocida como la jugadora revelación del circuito World Padel Tour y se hacía con la primera prueba de esta temporada en Marbella.
El Magic quedó tercero en el Campeonato de España de Ajedrez por Equipos y su jugador, el leonés Jaime Santos, subcampeón individual.
En gimnasia rítmica, el emeritense Sergio Romero repitió como subcampeón de España júnior y Raquel Gil, Carla Rojo o Matías Romero son habituales en el podio en cada participación del Club Hadar o Gimnástico Almendralejo.
Fredi López sumaba un subcampeonato nacional de autocross, entre otros muchos éxitos que el deporte extremeño pudo celebrar en un año para olvidar.