Luis Acevedo y Benito Jiménez | Fuerte de San Cristóbal

Arquitectura de Hoy | Una selección de Francisco Hipólito

Una fortaleza recuperada sobre el Guadiana

Este proyecto comenzó con la actuación en el interior del fuerte para consolidar los muros de las edificaciones principales y reducir la altura del edificio de Comandancia y no sobrepasar con ello en volumen la línea de muralla. Recuperó el espacio original de la Plaza de Armas, eliminando los restos de la Cárcel Vieja y conservó las huellas de las edificaciones que aparecieron tras el análisis arqueológico de la zona.

Una losa de hormigón, a modo de plataforma paralela al suelo, permitió respetar los restos arqueológicos existentes en el interior del fuerte y a su vez potenció la ampliación de los adarves de la muralla. De este modo, se multiplicaron las condiciones del edificio como mirador. Entre esta plataforma y el suelo se instalaron unos ligeros cerramientos de vidrio que permitieron diluir los límites de la edificación, jugar con la apreciación de los contornos y no usar las fachadas como frontera entre exterior e interior.

El proyecto incorporó un programa de usos muy ambicioso de la manera más sutil y silenciosa posible en una solución simplificada, como una línea gruesa que separa suelo de cielo, marcada por la nueva cubierta-losa.

Desde arriba, en los recorridos del fuerte por los adarves, esta integración está más conseguida, al desaparecer cualquier rastro o insinuación de edificio'.

El proceso de restauración creó una cubierta vegetal transitable, que posibilita la circulación por este nivel superior, de adarves, cañoneras, etc. y permite la contemplación primorosa de la Alcazaba almohade más grande de Europa, el entorno de la ciudad y su relación con el río Guadiana.

El nuevo edificio se construyó con materiales actuales y siguió los criterios de rehabilitación académicos, de forma que es fácilmente identificable y diferenciable lo antiguo de la intervención contemporánea. Para ello se cuidaron especialmente los puntos de contacto y separación con los distintos elementos del Fuerte.

La restauración y consolidación del Fuerte permite su uso y disfrute por los vecinos de Badajoz, con la idea de integrarlo en la ciudad como un equipamiento de calidad vinculado a su historia.

El programa funcional prevé un salón de celebraciones, junto con unas instalaciones de apoyo al mismo (cocinas) que ocuparán el espacio en el que se encontraba la antigua cárcel militar, (respetando una separación a la muralla que esta no tenia).

Todas estas instalaciones se desarrollaron en aproximadamente mil metros cuadrados de edificación alrededor del patio de armas del cuartel.

• Temas
• Arquitectura
• Badajoz