San Juan tiene trece locales cerrados
Abandono. La calle fue el motor del comercio local pero en las últimas décadas los proyectos para revitalizarla han fallado
Paula Venera Vital
Lunes, 26 de agosto 2024, 07:48
Locales cerrados y abandonados, poca iluminación, venta de drogas, indigentes o adictos pidiendo dinero. Eso es en lo que se ha convertido la calle San Juan y lo que queda de la que fue la principal calle comercial de Badajoz.
Aquí solo quedan abiertos dos bares, tres discotecas, un local de tatuajes y otro de embutidos. Actualmente hay trece locales cerrados, cifra que va en aumento a cada año.
El negocio Carmen Gastrobar lleva doce años abierto en la esquina de San Juan con Virgen de la Soledad. Laura García es la dueña de este bar, que abre todos los días del año. «El Casco Antiguo está en un momento muy delicado, necesitamos que haya más empresarios que apuesten por esta zona y que también lo hagan los organismos públicos», cuenta.
Además expresa su indignación sobre los toldos instalados en 2008 y que están a la espera de ser retirados por el deterioro sufrido con los años. «Deberían quitarlos y poner unos nuevos en el momento».
«Desde hace doce años la decadencia es cada vez más latente. La zona más alta de la calle es conflictiva, y cuantos más locales cerrados, más libertad tienen para hacer lo que quieran», explica la gerente del bar Carmen.
Abre desde las 8 horas de la mañana hasta 2 de la madrugada. Por la noche, la calle está poco iluminada por la falta de locales abiertos y el ahorro energético –asegura ella–, por lo que Carmen Gastrobar aporta seguridad a los transeúntes. «A mis clientes les da miedo esta zona», afirma.
«De mi bar en adelante lo llaman territorio comanche», un término que se emplea para referirse a los lugares en los que es mejor darse la vuelta y no pasar por ahí.
García habló con el Ayuntamiento para expresarles su descontento con el abandono. «Les dije que el día que yo cerrase, que espero que sea muy tarde, la delincuencia en vez de estar cien metros más arriba estaría a esta altura». Añade que «deberían intentar recuperar la feria, que el Casco Antiguo vuelva a tener vida, y ofrecer buenos precios para los locales que están cerrados».
«Seguimos luchando para dar lo mejor del Casco Antiguo, pero al final te sientes sola porque hay pocos negocios y necesitamos la ayuda de las administraciones», afirma. Incide igualmente en que le gustaría que hubiera más negocios abiertos para que pasear por la zona fuera más vistoso y los turistas disfrutaran de locales bonitos y abiertos.
En la esquina frente a este bar se encuentra la tienda de embutidos 'El corte de Espín', que desde 2016 se ha mantenido con fuerza y cuenta con un segundo local de experiencias gastronómicas en esta misma calle.
Enfrente de esta tienda está 'Cuantosumatrece tattoo', un estudio de tatuajes que abrió en San Juan hace dos años a pesar de la situación. Siguiendo hacia adelante por la calle, hay abiertas tres discotecas, Big Ban San Juan, Motel 7 Bar Club, y el pub Arrabal. La droguería El Globo, que llevaba desde 1889 en San Juan, se trasladó a la calle Menacho después del derrumbe del techo de su local en el año 2022. Por aquel momento afirmaba que no podía seguir en la calle por la bajada de clientes.
La tienda de ultramarinos Cano lleva 30 años en esta calle. Su dueño, Cano Guerra, ha vivido la evolución de la zona. «Las discotecas y pubs, junto con las drogas, provocaron que cerraran los negocios. De nuestro local hacía adelante ya no hay nada abierto», cuentan Cano Guerra y su hijo Iván.
Además, creen que otro problemas es la falta de aparcamiento. «Los clientes prefieren ir a Valdepasillas y a la urbanización Guadiana, donde sí pueden dejar el coche al lado», explica el hijo del dueño. Aun así la calle cuenta con un acceso peatonal al parking de Santa María.
Clientes
Los transeúntes de esta calle en verano suelen ser turistas y vecinos que van de paso hacia las iglesias o la Alcazaba, pero no se detienen en esta calle que fue el centro del comercio de la ciudad.
«Desde que llegué a Badajoz en los 70, San Juan era el motor del comercio, y creo que siguió así hasta los 90, pero las tiendas se fueron a otros barrios de la ciudad, y la droga llegó al Casco Antiguo», cuenta María José Silva, que vivió en el Casco Antiguo.
Inma Higueras, vecina de la zona, cuenta: «Está muy vacío, a excepción de algún bar, y ya no hay comercios, por lo que dependemos de El Faro para comprar. En definitiva, tenemos que irnos lejos».
La principal queja de los vecinos y propietarios es el abandono que ha sufrido el Casco Antiguo y en especial San Juan, ya que fue la calle comercial de la ciudad y el Ayuntamiento ha fallado en sus múltiples intentos de revitalizarla.
En los últimos meses la única novedad han sido los aparatamentos turísticos. También el segundo local de El corte de Espí' para, según describen, «disfrutar de experiencias gastronómicas».
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