El Museo de Bellas Artes de Badajoz cierra su trilogía de grabados con Goya
Exposición temporal ·
El museo pacense recopila los 92 grabados de sus series más famosas en los que el pintor coloca a la mujer como protagonistaUna mujer disparando un cañón contra las tropas francesas en el sitio de Zaragoza. Este es uno de los grabados más famosos de 'Los desastres de la guerra' de un Goya que puso a la mujer en el centro de la escena, hasta entonces encorsetada en su papel de musa. No fue una excepción y para reivindicarlo, el Museo de Bellas Artes de Badajoz (MUBA) ha recopilado 92 estampas en las que la mujer es la protagonista de la producción de grabados del artista aragonés.
La exposición 'Mujeres de Goya. Vicios y virtudes de la sociedad de su época', que se muestra en las dos plantas del edificio de exposiciones temporales del museo pacense (calle Francisco Pizarro), es una selección de grabados de sus cuatro grandes series 'Los caprichos', 'Los desastres de la guerra', 'Tauromaquia' y 'Los disparates'.
Con esta muestra, que puede verse hasta el 29 de mayo, el MUBA completa con Goya su trilogía de grabados, tras las exposiciones de Dalí y Picasso. En este caso, destaca María Teresa Rodríguez, directora del MUBA, «Goya representa el salto entre la talla dulce que se hace a buril en la plancha de cobre y los grabados modernos con técnicas como el aguafuerte, el aguatinta y la punta seca. Este cambio fue revolucionario porque supuso dejar atrás los grabados planos, en favor de los matices pictóricos dentro de la técnica del grabado, que es lo que hizo Goya».
La que puede verse ahora es la selección de las estampas en las que Goya muestra la realidad de la mujer en la convulsa época que le tocó vivir entre finales del XVIII y XIX o lo que es lo mismo de la Ilustración al involucionismo del Absolutismo y de la Revolución Francesa a las ansias imperialistas de Napoleón. Luces y sombras que convierten al artista en un referente del protofeminismo.
Un feminista adelantado
«Goya siempre puso en valor las virtudes femeninas, pues como afrancesado e ilustrado supo valorar las capacidades de las mujeres y defender sus derechos denunciando las atrocidades que sufrían en la sociedad de su tiempo», destaca Rodríguez. Y es que realidades como los matrimonios de conveniencia, acusaciones de brujería, prostitución y violaciones, trascienden lo estético para convertirse en denuncia acusadora en los pinceles y lápices del pintor y grabador.
Hay estampas de 'Los caprichos', 'Los desastres de la guerra', 'Tauromaquia' y 'Los disparates'
La exposición del MUBA, proveniente de colecciones particulares y todas pertenecen a tiradas hechas en el siglo XIX, es tan amplía y tan compleja que da para varias visitas. Y es que lo que Goya llevó al grabado está profundamente influido por el periódico histórico y vital que le tocó vivir. Así, en la serie 'Los caprichos', el artista acaba de quedarse sordo y vive con pesimismo la vuelta del Absolutismo. «Fue el primer desencanto con la vida y con la sociedad», resume la directora del MUBA. De esta serie, destaca el grabado 'Volaverunt', uno de los más famosos, que es una representación satírica de la que había sido su amante, la Duquesa de Alba.
A esta serie, le sigue en el tiempo 'Los desastres de la guerra', la de mayor repercusión por la vigencia que mantiene pese al tiempo transcurrido. Entre las estampas más icónicas de esta serie que pueden verse en la exposición, destacan 'Que valor', donde muestra a una mujer (que se ha atribuido a Agustina de Aragón) disparando un cañón; o 'Murió la verdad', donde Goya personifica la verdad como una mujer desnuda muerta en el suelo siendo observada por la Justicia o la Iglesia.
De 'Tauromaquia' solo hay un grabado, porque es el único donde la protagonista es la mujer. Su título es 'Varol varonil', una referencia crítica e irónica de una mujer frente a un toro.
La última y la más compleja son 'Los disparates', de un Goya en plena etapa de sus pinturas negras, que hace grabados difíciles de interpretar donde lo grotesco, los monstruos y las deformidades son sus protagonistas. De esta serie, destacan 'Disparate desordenado', donde se ve una figura siamesa de hombre y mujer, que posiblemente es una alegoría de la obligación matrimonial, o 'Disparate pobre', donde pinta a una mujer con una cara doble, en un gesto parece despedirse y en otro inclinarse ante un hombre viejo frente al pórtico de una iglesia, que se atribuye a la critica recurrente que hizo Goya a los matrimonios entre jóvenes y ancianos.
El conjunto de las piezas de la exposición se acompaña de reproducciones a tamaño grande de algunos de los grabados para facilitarle al público fijarse en los detalles y de un vídeo de nueve minutos que explica las claves para entender al autor y su obra.
La exposición puede visitarse de martes a domingo, de 10 a 14 horas y de martes a sábado, de 16 a 20 horas.