Badajoz quiere recuperar el tamboril
Música. Jose María Embid abrirá el 18 de septiembre una escuela de tamborileros en la parroquia de San Agustín para traer de vuelta esta tradición
Paula Venera Vital
Domingo, 15 de septiembre 2024, 09:09
Badajoz ha perdido la tradición de tocar el tamboril. Pero la puede revivir gracias a la escuela que abrirá en septiembre en la parroquia de San Agustín. La iniciativa es del andaluz José María Embid, de 39 años, que ha decidido lanzarse a este proyecto con la ayuda de la Hermandad del Resucitado de Badajoz y su banda, y también cuentan con el apoyo de la Hermandad del Santo Entierro.
Embid se ha animado a abrir su escuela de tamborileros en el Casco Antiguo. Prevé comenzar las clases el 18 de septiembre. En este espacio religioso también ensaya la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo Resucitado.
Esta escuela no tiene en principio un número máximo de plazas ni un público concreto, se consideran una banda de música y aceptan a todos los que quieran aprender. «Todo el mundo puede apuntarse, es algo muy tradicional, en Badajoz y sus alrededores se ha perdido, pero en otras zonas de la provincia esta tradición sigue», explica José María, que será el profesor.
Las clases las impartirá con el apoyo de José Antonio Expósito, director de la Banda de Cornetas y Tambores. «Al empezar les enseñamos a tocar la flauta pastoril, y al ver que los alumnos están más sueltos, ya les empiezo a enseñar el tambor», explica.
Aunque este proyecto es nuevo, Embid ya dio clases hace unos cinco años, pero no funcionó y abandonó la idea. Este año la diferencia es que cuenta con el apoyo de José Antonio Expósito y Juan Manuel Expósito, hermano mayor del Resucitado, además de las diversas hermandades.
Una de las posibles causas de la desaparición de los tamborileros –según Embid– es el auge de los DJs y las charangas, que les han perjudicado. «Queremos recuperar la tradición», explica.
José María es de Santa Bárbara de Casa en Huelva, estudió Turismo y poco después despertó en él su interés por aprender a tocar el tamboril, actividad en la que lleva diez años. Llegó a Badajoz hace nueve con una oferta de trabajo como gerente de unos salones de juego, después de perder su empleo en un hotel de Matalascañas por el incendio de Doñana.
En su pueblo natal es tamborilero oficial de la Hermandad de San Sebastián Mártir, y allí solía tocar en romerías principalmente, pero también en ferias, fiestas folclóricas y fiestas tradicionales de los pueblos. Además ha tocado en el Día de la Hispanidad y este año repite haciéndolo en el izado de la bandera de Extremadura.
La historia de cómo se lanzó de nuevo a la enseñanza de este instrumento se remonta al año pasado, cuando tocó en la romería de Bótoa y junto a José Antonio Expósito pensó en lanzarse a hacer una escuela de tamborileros.
Este andaluz había investigado sobre los tamborileros en Badajoz y averiguó que desaparecieron hace muchos años.
Embid explica que «en Extremadura ya no van las bandas municipales tocando detrás del santo como sí hacen en San Isidro, sino que ponen charangas». «Queremos volver a llevar esa cultura por todos los pueblos, los caminos y las veredas, y de la forma más alegre posible», explica Embid.
«Siempre me ha gustado, soy de Huelva y he tenido el gusanillo porque por allí esto se ve», añade este músico.
Según describe, este instrumento le relaja y tranquiliza. Cuando terminó los estudios le pareció el momento perfecto. «Es algo bonito y muy folclórico, me encanta que una hermandad vaya con un tamborilero porque las hace más grandes, y así no van solos detrás del santo».
Para las clases que pretende impartir en la ciudad, este onubense pensó que «tener más tamborileros en la ciudad quedaría muy bien en la Romería de Bótoa, San Isidro o la Virgen del Carmen. Queda muy bonito en las procesiones como la Virgen de la Soledad» .
«Es muy típico de los tamborileros tocar muy temprano, al alba y despertar a los vecinos para las fiestas de los pueblos», rememora. En Villar del Rey, en octubre, cuando son 'Las Luminarias', por la mañana, Embid hará una ronda temprano para avisar a los vecinos de que empieza la fiesta.
Este músico explica que el tambor cambia ligeramente según la región en la que se toque. En la zona sur de Zamora, Salamanca y Cáceres, la altura del clindro es mayor. Este instrumento llega ya a tener grandes dimensiones en la provincia de Badajoz, Huelva y Alentejo portugués, por lo cual tienen una sonoridad muy grave que favorece los ritmos simples y básicos.
Respecto a la flauta, no es dulce sino pastoril, con tres agujeros. Además José María cuenta que muchas veces la relacionan con la flauta rociera, pero no es lo mismo. Este instrumento fue el primero de viento de la historia y del que surgen los demás.
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