Amazon ya se nota en El Nevero
Los más de 200 operarios que trabajan en levantar las instalaciones dan trabajo a bares, gasolineras y otras empresas del polígono industrial
En el bar Elite han contratado a un camarero más, en la estación de servicio San Martín han duplicado los desayunos y almuerzos y en Grúas Guerrero no paran. Es el efecto que Amazon ya tiene en las empresas radicadas en el polígono industrial El Nevero, sobre todo las más cercanas a la carretera de Campomayor.
María Inmaculada Germán Castro puso en marcha el bar Elite justo antes de la pandemia en la calle Nevero Nueve. «Pensábamos que nos iba a ir peor, pero el movimiento de camioneros, hormigoneros y los trabajadores que están levantando Amazon nos e está salvando. Lo notamos sobre todo al mediodía, que es lo que teníamos más flojo».
En este bar de cocina casera y tostadas gigantes han contratado a una camarera más para atender las mesas. En total son cuatro mujeres las que ponen en marcha esta barra cada día.
«Amazon nos ha permitido seguir trabajando a pesar de la pandemia y la crisis. Viene mucha gente de fuera y nos dan el empujoncito para que nos podamos mantener», explica Inmaculada Germán, propietaria del bar más cercano a la Plataforma Logística del Suroeste Europeo.
En ese recinto hay dos obras en marcha. Una es la construcción de la terminal ferroviaria de mercancías, que marcha a toda prisa con medio centenar de operarios. La otra es Amazon, donde este martes había 216 trabajadores. Cada día hay 200 fijos, pero el pico llega a 300 teniendo en cuenta los que acuden puntualmente a realizar instalaciones y transportistas.
La estación de servicio San Martín vende ahora más galletas, chocolates y refrescos, carga más gasoil a camiones y ha duplicado el número de desayunos y almuerzos. En la barra preguntan a los trabajadores. Por eso saben que acuden desde todos puntos de España. «Hay trabajadores de Asturias, Galicia y algunas cuadrillas de 25 personas que vienen en minibuses desde Sevilla. Ha habido unos cuantos de ese tipo, que los traen a todos a desayunar y almorzar, y a media tarde se van a Sevilla y vuelven al día siguiente. Pero sabemos que otros se quedan a dormir».
Jorge César Sánchez Martín es el propietario de la estación de servicio y ha aumentado la plantilla de hostelería con más camareros y cocineros. «Si antes daba unos 30 desayunos, ahora son 60; en almuerzo hemos pasado de 25 a 50 y 60. A cenar venían más antes, ahora se van a los hoteles».
Uno de los hoteles que tiene a trabajadores alojados es Las Bóvedas. Este establecimiento de cuatro estrellas ya tuvo a empleados de otra empresa como huéspedes durante dos meses.
El apartotel Ascarza, en la urbanización Guadiana, tiene bastante movimiento. Pablo Calurano, director del establecimiento, reconoce que los trabajadores de Amazon y de la terminal de mercancías ferroviarias están salvando las cuentas de enero, que es el mes más flojo para el negocio. Suelen tener cerca de 20 personas alojadas de lunes a viernes. Los operarios de estos días proceden de Madrid y Córdoba, y han comentado en alguna ocasión que su idea es continuar durmiendo en el hotel hasta mayo o junio.
Antonio Rejas es propietario de una empresa de transportes de mercancía por carretera en el polígono industrial. La construcción del centro logístico del gigante electrónico le está beneficiando. Las obras comenzaron en julio y, desde entonces, le han contactado distintas empresas para llevar sus materiales hasta la obra. Confía, de todas formas, en que esto sea solo el comienzo y que la apertura del centro el próximo verano se traduzca en más trabajo.
Grúas Guerrero tiene la sede muy próxima a la carretera de Campomayor. David Guerrero incide en que el movimiento en general en torno a la ciudad, y no solo Amazon, les genera trabajo. En 2020 aumentó la plantilla un 30%, el mismo porcentaje que creció otra vez en 2021. Esto ha sido posible por Amazon y la terminal de tren, pero también por otras como la línea de tren que une Évora con la frontera, la ronda sur o las termosolares. «Todo suma», incide David Guerrero, que está dedicado al alquiler de grúas y maquinarias especiales.
El movimiento se nota más allá de El Nevero. Hay otras empresas extremeñas que han trabajado para construir este centro. Por ejemplo, Aglomerados Olleta Torres, de Casar de Cáceres, realizó este verano las instalaciones auxiliares.
Empieza la colocación de las fachadas y la cubierta en el centro
Mientras las empresas del polígono hacen negocio, el centro logístico de Amazon va tomando forma. La obra ya está en la fase de colocación de la cubierta y las fachadas. Si hasta hace poco se podía ver el 'esqueleto' de la nave, con tramos de escalera al aire, ahora empieza a estar cubierto por fachadas. El avance se puede ver desde la carretera de Campomayor.
Las obras marchan deprisa porque Sacyr, la constructora, debe terminar este verano. La idea es que el centro comience a funcionar este mismo verano. Por eso hay trabajadores durante todo el día, también de madrugada, para levantar el inmueble.
Este tendrá una planta de 59.124,77 metros cuadrados en la parcela de 159.500 metros cuadrados que se ha convertido en un ir y venir de máquinas, camiones y trabajadores que van a comer al polígono industrial El Nevero.
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