Economía circular y soluciones naturales para combatir la contaminación por plásticos
Veolia, como líder mundial en descarbonización, economía circular y la gestión optimizada de los recursos, apuesta por el reciclaje y la protección del medio natural como parte esencial de su estrategia global para hacer frente a los grandes retos de sostenibilidad.

Producimos 430 millones de toneladas al año. De ellos, dos tercios acaban flotando en el mar como residuos, ensuciando las playas o infiltrándose en la cadena alimentaria. Son datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que también trae un pronóstico desalentador: en 2050 habrá 4 veces más desechos plásticos en nuestros océanos.
Frente a esta situación, el 5 de junio se convierte en mucho más que una fecha: el Día Mundial del Medio Ambiente es una llamada urgente a la acción global. Con el foco puesto en la contaminación por plásticos, este año propone soluciones basadas en la aliada más poderosa e inteligente que tenemos: la naturaleza. «Las soluciones inspiradas y respaldadas por la naturaleza son rentables, proporcionan simultáneamente beneficios ambientales, sociales y económicos, y crean resiliencia favoreciendo la biodiversidad», explica la Comisión Europea.

Las cuatro líneas de acción con las que Veolia protege la biodiversidad
Como referente mundial en la gestión optimizada de los recursos: agua, energía y residuos, el grupo Veolia apuesta por la protección de la biodiversidad y la circularidad, y para ello basa sus objetivos en la descarbonización, el aumento de la energía verde, la construcción de alianzas y el desarrollo digital.
Veolia impulsa modelos sostenibles mediante el diseño de infraestructuras verdes y soluciones inspiradas en la propia naturaleza para proteger el medio ambiente y conservar la biodiversidad. Para ello, lleva a cabo acciones concretas en diferentes ámbitos:
-Infraestructuras verdes: instalaciones que se transforman para que se integren en el entorno natural. Un ejemplo: la ecofactoría (evolución de las depuradoras de agua tradicionales) que regenera y reutiliza las aguas residuales, convierte residuos en biofertilizante, reduce el consumo energético, y permite la recuperación de especies locales. De hecho, algunas a punto de desaparecer han sido reintroducidas en los espacios naturalizados de Veolia gracias a los programas de protección de la biodiversidad, como la malvasía cabeciblanca, un peculiar pato buceador con una población muy escasa en España, o el ratonero patudo, una especie de murciélago que ha resurgido en los Humedales de depuración de Begudà (Girona).
-Soluciones basadas en la naturaleza (SbN), como por ejemplo, lo que ha ocurrido en el parque El Recorral de Rojales, en Alicante: se han construido cinco lagunas artificiales con agua regenerada, dando lugar a un nuevo paisaje donde prospera una gran variedad de vegetación y fauna salvaje.
Veolia impulsa modelos sostenibles mediante el diseño de infraestructuras verdes y soluciones inspiradas en la propia naturaleza.
-Campañas de sensibilización: para promover el buen uso y el cuidado del agua, y la protección de los ecosistemas. A través del programa Veolia Cares, la compañía anima a los empleados a prestar servicios de voluntariado corporativo y dar apoyo a sus respectivas comunidades.
-Observación de especies: a partir del programa BiObserva Voluntariado, el personal de Veolia se implica en la observación de especies de avifauna y su posterior registro en el GBIF (Sistema Global de Información sobre Biodiversidad) para que puedan ser utilizados en la mejora del conocimiento del estado de la biodiversidad.

Economía circular frente al plástico
Transformar los residuos en materias primas de calidad. Esa es la estrategia de Veolia para disminuir la energía, la generación de residuos y las emisiones. Esta apuesta por la economía circular ya es realidad en diversas instalaciones del grupo:
La planta de reciclaje de Veolia en Sevilla, La Red, gestiona más de 120.000 toneladas de plásticos posconsumo, industriales y agrícolas. Por su parte, la instalación TorrePET de Veolia en Badajoz está especializada en el reciclaje de PET (el plástico que se suele emplear en botellas de bebidas, envases de productos de limpieza y fibras textiles). TorrePET es la primera planta en España con la certificación de “Fin de Condición de Residuo”, lo que le permite suministrar material apto para el contacto con alimentos, de acuerdo al nuevo reglamento europeo. La innovación es una parte clave del proceso: se usan cámaras con inteligencia artificial para analizar la calidad de los materiales y mejorar cada paso. Y la plataforma de polímeros circulares de Veolia (Plastiloop) facilita la sustitución de plásticos vírgenes garantizando el cumplimiento de las normativas europeas, reduciendo además la huella de carbono y el consumo de recursos naturales.
Con iniciativas como estas, Veolia demuestra que la economía circular no es solo un concepto, sino una nueva forma de producir y consumir.