La cosecha de tomate en las Vegas Altas ha sufrido pérdidas de hasta el 20%

Por su parte, el gerente de la cooperativa San Isidro de Villanueva, Francisco Gómez, calcula que, hasta el momento, se ha perdido entre un 15 y un 20% de la cosecha, «lo que no supone que el agricultor gane más, al menos este año», ya que hay un precio cerrado por contrato.

Es la próxima campaña cuando los productores esperan ver repercutida la alta demanda de tomate en un aumento del precio en la negociación. Algo que no tiene del todo claro Francisco Gómez, ya que reconoce que hay «mucha incertidumbre sobre la mesa, puesto que si no llueve ya se verá si se puede plantar tomate». Sin embargo, añade que, «aún lloviendo, como no se muevan los precios, muchos se plantearán no sembrar». Por eso, asegura que este año va a servir de punto de inflexión en el cultivo «por la merma y el precio ajustado».

Y es que algunos agricultores «van a vivir este año un auténtico drama porque la producción será a pérdidas, ya que hay quien recogerá 30.000 o 40.000 kilos por hectárea, cuando se necesitan cerca de 80.000 kilos para cubrir costes», se lamenta Íñiguez.