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FRAN HORRILLO
Miércoles, 24 de febrero 2016, 08:17
La sociedad de colombicultura 'El Pilar' de El Torviscal ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil tras la muerte a tiros de cerca de medio centenar de palomos deportivos, mientras participaban el pasado domingo en un campeonato local clasificatorio para el campeonato comarcal.
El presidente de la sociedad de Zurbarán, Mariano Pérez, indica que el domingo también estaba participando en la suelta de la población vecina pero tras el incidente perdió seis de sus ejemplares.
Pérez explica que todo sucedió cuando los palomos empezaron a volar tras la paloma y llegaron al río Gargáligas, donde hicieron una parada en una arboleda. Fue entonces cuando los aficionados escucharon tres disparos, pero hasta que no acudieron al lugar no pudieron comprobar cómo buena parte de las aves que participaban habían sido abatidas con los disparos.
De hecho, se soltaron unos 70 palomos y al final sólo regresaron 8 de ellos junto con la paloma. En una competición de este tipo, gana el palomo que está más tiempo con la paloma o el que encierre a la hembra en su cajón. Cada prueba dura dos horas y cada minuto que pase el palomo junto a la hembra, suma dos puntos.
Mariano Pérez apunta que un palomo que ya está compitiendo, dependiendo de sus características, puede valer entre 600 y 1.000 euros, aunque los hay ya campeones que pueden sobrepasar ese precio ampliamente. Y es que, hasta que salen a competir, hay que estar un año como mínimo adiestrándoles y entrenándoles en picaderos.
Justicia
Los aficionados piden que se haga justicia y que se localice al autor de estas muertes. Todos sospechan que sea un cazador, al que varios de los afectados llegaron a ver con la escopeta y al que preguntaron por el paradero de los palomos, pero que luego huyó.
«Ha sido una masacre y queremos que el que lo haya hecho, lo pague, porque actuó en conciencia, ya que disparó a palomos que se ven que son deportivos, porque estaban pintados y con sus anillas al estar federados. Y además soltó los tres disparos, no uno», señala Pérez apesadumbrado, que reconoce que es la primera vez que sucede en la zona un hecho de este tipo.
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