Comienza la demolición de los 'pisos rojos' de Villanueva

En definitiva eran infraviviendas, cuya rehabilitación se descartó desde el primer momento.

Ayer viernes, con la presencia del Consejero de Fomento del gobierno regional, Víctor del Moral, y del Alcalde villanovense, Miguel Ángel Gallardo, se iniciaron los trabajos de derribo de estas viviendas en medio de una gran expectación. Unas labores, no obstante, que se alargarán durante una semana.

Con esta actuación se da un avance importantísimo al proyecto del Área de Renovación Urbana (ARU) que se ejecuta en el barrio de Conquistadores y que culminará con el realojo definitivo de una veintena de familias que se han ido de estos 'pisos rojos' y que accederán a las nuevas viviendas que se ejecutan en el propio barrio.

El alcalde recordó ayer que este plan comenzó en 2004 y ha sido un trabajo de mucho tiempo, de negociar, de reuniones y llegar a acuerdos con los propietarios de las 112 viviendas, en los que ha tenido un papel fundamental una persona, Pepe Benítez, que se ha encargado de hacer el trabajo en la sombra. De los propietarios, 20 en concreto sí se han acogido a la compra de una nueva vivienda de las que se están construyendo y que, como recordó Gallardo, «no se regala a nadie pues cada uno pagará su casa». Mientras, el resto han optado por vender su vivienda a la Junta, por un importe de 13.000 euros.

Trabajo conjunto

En este sentido, Víctor del Moral valoró ayer el trabajo conjunto llevado a cabo durante varios años. Un trabajo que ha sido «largo y no exento de dificultades, pero que finalmente se ha materializado en la demolición de estas viviendas».

Jesús Gómez es uno de los vecinos que ha vivido en los 'pisos rojos' desde 1966 y que desde entonces ha asistido al deterioro gradual de unas viviendas que, ayer, empezaron a convertirse en escombros: «Tengo un doble sentimiento. Por un lado de alegría, pues acabamos con un auténtico problemón que teníamos, pero por otro lado de tristeza, al ver como desaparecen unos pisos que guardan tantas vivencias y tantos recuerdos».

En el acto también estuvo presente ayer el cronista oficial de Villanueva, Antonio Barrantes. «Empezaron a habitarse sobre el año 64-65, por gente trabajadora y artesanos y siempre tuvieron problemas de estructuras. No fue una construcción modélica, más bien deficitaria». Además, Barrantes recuerda que cariñosamente «a esta zona se la conocía como Gibraltar, porque para llegar a ella había que cruzar la calle Santa Ana, donde estaba el charco Chavito».