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C. J. VINAGRE
Viernes, 7 de marzo 2014, 08:58
La empresa pública Tragsatec, del grupo Tragsa, ya ha despedido a 36 de 86 trabajadores de los que dice que se va a desprender en Extremadura. Los afectados rechazan de plano el despido colectivo, que consideran ilógico e injusto por la salud financiera de Tragsatec en la región y los notables encargos que recibe, sobre todo de la Junta. Por este motivo, han decidido crear una plataforma para intentar frenar esos despidos y recabar el apoyo de la sociedad extremeña.
Un grupo de veterinarios que ya no trabajan en Tragsatec desde finales de febrero impulsan esa plataforma. Se han reunido ya con el consejero de Agricultura, José Antonio Echávarri. Le pidieron que mediara ante la empresa. «La Junta es uno de los grandes clientes del grupo Tragsa pero la reunión con el consejero ha sido decepcionante», resume la cacereña Lourdes Alcón.
La próxima semana tienen previsto mantener reuniones con Guillermo Fernández Vara (PSOE) y Pedro Escobar (IU).
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