La región no contempla emular a Madrid, que pagará a Cruz Roja por las extracciones

Extremadura no contempla la posibilidad de seguir los pasos de la Comunidad Autónoma de Madrid, que ha decidido que sea Cruz Roja quien se encargue de las extracciones de sangre, según anunció hace unos días la Consejería de Sanidad del Gobierno autonómico que preside Ignacio González. La medida entrará en vigor el próximo 1 de enero, y supondrá un desembolso por parte del Ejecutivo madrileño de 67 euros por bolsa extraída, hasta un máximo de 140.000, es decir, una cifra total que se acerca a los 9,4 millones de euros.

El Servicio Extremeño de Salud asegura que el modelo regional no cambiará. «Se seguirá manteniendo la estructura actual -afirma el SES-, que funciona muy bien, a través de nuestro banco de sangre y en colaboración estrecha con las hermandades de donantes, que constituyen un apoyo fundamental». De hecho, tal como explica José María Brull, la comunidad suele almacenar más sangre de la que necesitaría para su funcionamiento diario. De ahí que haya dado bolsas a otras regiones que lo han necesitado.

La decisión del Gobierno de Madrid de externalizar el servicio ha desatado las críticas, además de las quejas por parte de los trabajadores del Centro de Transfusión de Sangre de la Comunidad de Madrid (CTCM). En Extremadura, un grupo de trabajadores del Banco Regional de Sangre se manifestó el pasado día 5 en la Asamblea, coincidiendo con la celebración de una jornada de extracción de sangre en la Cámara autonómica. Durante ese acto, reclamaron el pago de cantidades que se les adeudan y también la regularización de sus puestos de trabajo.