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Tomás Burgos, Secretario de Estado de la Seguridad Social. :: EFE
Las nuevas pensiones de jubilación se disparan y obligan al Gobierno a acelerar la reforma
ECONOMÍA

Las nuevas pensiones de jubilación se disparan y obligan al Gobierno a acelerar la reforma

Las 109.440 altas del periodo abril-julio suponen un ritmo de crecimiento interanual del 11,4%, inasumible para el sistema si se mantiene

JOSÉ LUIS GALENDE

Lunes, 16 de septiembre 2013, 09:46

El crecimiento del número de pensiones de jubilación se ha disparado en los últimos meses hasta tasas que prácticamente no tienen precedentes, lo que ha condicionado, si no forzado, la última reforma en esta materia del Gobierno de Mariano Rajoy. El Ejecutivo quiere aplicar los cambios a partir de enero y, con ellos, dará una nueva vuelta de tuerca a la contención del gasto al desligar definitivamente la subida de las prestaciones de la inflación, con incrementos que un año malo pueden quedarse en solo un 0,25%.

Un ramillete de circunstancias está contribuyendo al aumento del número de pensiones de jubilación, las más numerosas del sistema. La cada vez mayor población en edad de retirarse, pese al retraso de la edad en un mes este año, y la posibilidad desde el pasado abril de compaginar, después de los 65 años, trabajo y pensión, son las dos más importantes.

Antes de esta interminable crisis, la Seguridad Social tenía capacidad para absorber una evolución de este tipo -previsible en su mayor parte- porque gozaba de un elevado superávit, pero la caída de la cifra de cotizantes y de la recaudación ha colocado al sistema en una encrucijada. Para salir de ella, el Gobierno ha optado, entre otras medidas, por contener el gasto con subidas de las prestaciones por debajo del IPC frente al mantenimiento o mejora del poder adquisitivo de las últimas décadas, una tendencia rota en los tres últimos años.

En lo que va de 2013, el número de altas de prestaciones de jubilación ha crecido en torno al 6%, hasta rebasar las 195.000 en los primeros siete meses. En diciembre, esa cifra puede elevarse a más de 325.000, una cantidad sin precedentes, como tampoco lo tuvo la de 2012, cuando sumó 308.400 altas. Por el contrario, el número de bajas -fallecimientos de beneficiarios- cayó a 168.000 entre enero y julio, por debajo de las 173.000 contabilizadas en el mismo periodo del año pasado.

El número total de pensiones (9,074 millones en julio) crece a un ritmo del 1,7%, mientras que las de jubilación (5,458 millones) lo hacen en torno al 2,5%, en especial a partir de abril. En los últimos cuatro meses -el período que va de abril a julio- la situación se ha agudizado; las nuevas pensiones de jubilación suman 109.440, tras crecer a un ritmo del 11,4%, fenómeno desconocido prácticamente hasta ahora.

Cambio legal

Dos factores han sido determinantes para que se hayan acelerado esta clase de prestaciones, que son las más elevadas del sistema (las nuevas arrancan con 1.296 euros al mes de media), por lo que su incremento incontrolado contribuye de una manera doble al alza del gasto.

El primero es un cambio de legislación que permitió a partir de ese mes a los pensionistas que siguen trabajando después de los 65 años percibir la mitad de la prestación que les corresponde -si cumplen el tiempo de cotización establecido-, lo que ha llevado a miles de trabajadores mayores de esa edad a simultanear pensión y empleo remunerado.

En los siete primeros meses las nuevas prestaciones de jubilación de mayores de 66 años sumaron 19.549 casos, cifra que al final del año puede ser un 20% más que los casi 28.000 de todo 2012.

El otro factor es la incertidumbre que la nueva reforma del Gobierno está generando en muchos trabajadores en edad de jubilación anticipada. Aunque han caído de forma drástica las que se realizaban con 60 años por los cambios legales, a partir de esa edad han seguido creciendo.

Y la tercera circunstancia que contribuye a este alza es la existencia de amplias cohortes en edad de jubilarse, nacidas en los años previos al 'baby boom', que se inició al final de la década de los años cincuenta del siglo XX.

El Gobierno de Mariano Rajoy, cuyos responsables criticaron la congelación de las prestaciones del último año del Gobierno de Rodríguez Zapatero, se ha visto forzado a tocar de forma acelerada la reforma del mandatario socialista para hacer frente a la debacle económica del sistema, que en los dos últimos años ha tenido que echar mano del Fondo de Reserva para poder pagar las prestaciones.

Más con menos

Con una pérdida de casi tres millones de cotizantes desde 2007, la Seguridad Social ha tenido que lidiar con el aumento de una cifra superior a los 700.000 pensionistas. Además, la pensión media ha crecido en este periodo desde 678 hasta 858 euros. Cualquier especialista aprecia los aspectos irresolubles que para un administrador tiene una ecuación de este tipo, especialmente con unos ingresos a la baja o que no crecen lo suficiente.

La recaudación por cotizaciones del total del sistema, que cubre a mayor parte de los ingresos de la Seguridad Social -incluidas las correspondientes a accidentes de trabajo y enfermedades profesionales-, ha pasado en esos años de los 123.413 millones de 2008 a los 117.894 del año pasado. Y aún sigue la baja. La contención salarial y la pérdida de socios del sistema están en el origen de esta caída. Y eso que esa cifra se incluyen las cotizaciones de los aproximadamente 2,7 millones de desempleados que cubre el Estado.

Además, en los siete primeros meses del año, la Seguridad Social ha recaudado un 2,5% menos que el anterior ejercicio en cotizaciones, y solo un aumento de las transferencias del Estado para pagar los complementos de mínimos y el recurso al Fondo de Reserva ha permitido poder abonar hasta ahora todas las pagas a los pensionistas.

El gasto, por su parte, está creciendo a un ritmo casi el 5%, y las perspectivas de aquí a fin de año no hacen pensar en que la situación vaya a mejorar. El déficit para finales de 2013 se estima en unos 14.000 millones de euros. Dos tercios del gasto corresponden a pensiones de jubilación, cuyo presupuesto crece a un ritmo de casi el 6%.

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