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ESTEFANÍA ZARALLO
Jueves, 13 de junio 2013, 11:37
Tras nueve años como novillero con picadores, dentro de poco más de dos meses el extremeño Daniel Morales (Higuera de la Serena, 1986) tomará la alternativa y se convertirá en matador de toros. Se doctorará de manos de Emilio de Justo y con Jairo Miguel como testigo, con astados de la ganadería de Urcola, propiedad de Victorino Martín, en la plaza de Hervás el próximo 17 de agosto.
Daniel Morales lleva esperando este día desde su debut con los del castoreño, un acontecimiento que tuvo lugar el 23 de mayo de 2004 en la 'Era de los Mártires', pues aunque el novillero es natural de la localidad pacense de Higuera de la Serena está afincado en Cáceres, donde se ha formado como torero y como persona.
En su debut con picadores compartió cartel con David Galván y Emilio de Justo, ante astados de la ganadería de Yerbabuena, cortando las dos orejas del segundo de su lote. Desde entonces, Daniel Morales emprendió un difícil camino que le llevó a pisar plazas importantes como las de Madrid y Zaragoza, y a triunfar en ferias como las de Galapagar, llevándose el premio a la mejor estocada en el Zapato de Oro de la localidad riojana de Arnedo.
«Han sido unos años de lucha, todo ha sido muy complicado y lo que he toreado ha sido porque lo he demostrado en el ruedo ya que nunca he tenido nadie que de verdad me ayude y me ponga en el circuito de las novilladas», afirma el joven extremeño, que reconoce que el año pasado ya le ofrecieron la alternativa, pero que por distintas cuestiones, finalmente nunca llegó a celebrarse.
El doctorado en Hervás le hace una gran ilusión, aunque reconoce que le hubiese gustado tomar la alternativa en Cáceres, la ciudad en la que reside y en la que ha compartido muchas horas de entrenamiento junto a sus dos compañeros de cartel, Emilio de Justo y Jairo Miguel. «Somos amigos desde que empezamos más o menos los tres a la par, en el año 2000 en la Escuela Taurina de Cáceres. Es curioso que nos encontremos en el tiempo otra vez, solo que ahora el destino nos reúne en el escalafón superior», asevera Daniel Morales.
La terna estoqueará reses de Urcola, propiedad de Victorino Martín. El toricantano es consciente de que le espera un camino duro como matador, más complejo aún que el de novillero, por lo que no pone inconvenientes a ninguna ganadería.
«He toreado novilladas de este hierro y han embestido, porque digas Urcola no van a salir pegando 'bocados' los toros, ni mucho menos. Son unos toros con mucha regularidad y el año pasado en Hervás dieron buen juego», apunta Morales, que tiene claro su objetivo para el próximo 17 de agosto.
Objetivo: estar bien
«Lo único que quiero es estar bien, más que bien, si me apuras. Y también llevo la esperanza de que alguien me pueda ver, por si le gusto, o si encuentra algo en mí que le pueda interesar y quiera echarme una mano y ayudarme en mi carrera», indica el novillero, consciente de las dificultades de abrirse camino en el mundo del toro sin el apoyo de un apoderado.
«Esto está muy complicado. Por desgracia el toreo se ha convertido en un negocio y muchas veces no se valora el esfuerzo de los toreros», comenta. No obstante, Daniel Morales espera que le puedan ver en su primer año de alternativa y que pueda firmar contratos como matador.
De momento se prepara muy intensamente para su alternativa, intensificando su entrenamiento diario y compaginándolo con toreo de salón, tentaderos y lidia de astados a puerta cerrada.
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