Celdrán consigue su objetivo y compra Santa Catalina

La iglesia de Santa Catalina ya es municipal. Tras dos años de negociaciones, el Ayuntamiento informó ayer de que ha aprobado la compra por 417.552,65 euros.

El objetivo de esta adquisición es ampliar la sede de la concejalía de Cultura. El Gobierno de Miguel Celdrán quiere convertir la plaza de Santa María en un polo cultural del Casco Antiguo, donde también se encuentra el Museo de la Ciudad Luis de Morales. De hecho, el alcalde quiere continuar con la recuperación del Casco Antiguo y dentro de ese interés se enmarca también esta adquisición.

La ubicación y configuración arquitectónica del inmueble convierten a esta iglesia desacralizada en espacio ideal para sala de exposiciones o auditorio, pero al Ayuntamiento le frenó en principio el precio que pedía su titular, la inmobiliaria García Márquez.

Los propietarios hablaban de un valor de tasación que superaba el millón de euros y en verano del año pasado el alcalde anunció en un pleno que reservaba 800.000 euros para el inmueble. Sin embargo, 2011 terminó sin acuerdo y antes de verano el Ayuntamiento volvió a apuntar a este edificio, pero con 300.000 euros menos en el presupuesto. El Ayuntamiento justifica su oferta en un estudio de técnicos municipales que tiene en cuenta su estado de conservación y su interés histórico-artístico.

El primitivo Convento de Santa Catalina data de 1540. Fue ocupado en 1635 por la Compañía de Jesús, donde además asentó un colegio. Por eso en Badajoz también se le conoce a este templo como la Iglesia de los Jesuitas. Expulsada la Compañía de Jesús de España, se trasladó allí la parroquia de Santa María del Castillo. Este espacio ha acogido a lo largo de los años hasta un almacén de materiales de construcción y en los últimos tiempos el de un bar.