Una reyerta en Badajoz deja dos muertos y un herido implicado en los hechos
Según las tesis iniciales, mataron primero al joven marroquí, llegó un tercero, hubo un enfrentamiento y una segunda muerte
N. REIGADAS
Jueves, 12 de enero 2012, 11:58
El número 30 de la calle Muñoz Torrero se unió ayer al mapa de puntos negros en las calles de Badajoz. Allí murieron dos jóvenes y resultó herido un tercero que el Cuerpo Nacional de Policía custodia como presunto responsable de los hechos. El suceso tuvo lugar antes de las doce del mediodía y conmocionó a los vecinos de la zona centro de Badajoz.
Aunque no han trascendido datos oficiales por haber sido decretado el secreto de sumario, HOY ha podido confirmar que uno de los fallecidos es Carlos Marín Cambero, de 23 o 24 años de edad y residente en Badajoz. La otra víctima es un joven marroquí que vivía en el piso donde ocurrieron los hechos. Fuentes oficiales han explicado que su nombre es Hassane, y no Samir, como había informado HOY por error tras consultar a personas que tenían relación con los afectados por este suceso.
Ambos murieron por heridas de arma blanca, mientras que el tercer implicado sufrió un corte importante en una de sus rodillas. Según ha podido saber HOY, este tercer afectado es José Antonio L.. Procedía de Madrid y también ocupaba la vivienda alquilada en la que tuvieron lugar los hechos, ubicada en la primera planta del edificio número 30 de la calle Muñoz Torrero.
La alarma saltó en las calles del Casco Antiguo pasadas las doce de la mañana cuando los vecinos alertaron al 112 de una fuerte discusión en el piso del suceso. A este lugar se desplazaron numerosos agentes de las policías local y nacional, así como una ambulancia que rápidamente trasladó al herido al hospital Infanta Cristina. Tras la confusión inicial, el recién nombrado delegado del Gobierno en Extremadura, Alejandro Ramírez del Molino, compareció para confirmar que había dos fallecidos y que el herido estaba custodiado por la Policía «como posible autor de los hechos», aunque no pudo dar más detalles porque el juez decretó el secreto de sumario.
Aunque no se ha facilitado todavía una versión oficial de lo ocurrido, según algunas fuentes cercanas a la investigación, la muerte de los dos varones no se habría producido en el transcurso de una sola pelea en la que tomaron parte los tres implicados, sino que ocurrieron de forma sucesiva. Primero habría perdido la vida el joven magrebí que vivía en el piso de Muñoz Torrero. Este hombre presentaba una herida de arma blanca en el vientre.
Más tarde llegó al piso la tercera persona implicada en el suceso, se encontró al joven muerto y entabló una fuerte discusión con el presunto homicida. La consecuencia de esa pelea fue la muerte de uno de los contendientes.
En cuanto a las causas del suceso, el delegado del Gobierno explicó que no son familiares y que alguno de los implicados puede tener antecedentes policiales. No descartó un posible ajuste de cuentas o una relación con el tráfico de drogas, pero matizó que aún se trata de indicios y suposiciones y que habrá que esperar a las conclusiones de la investigación. Lo que sí ha podido saber HOY, según los testimonios de los vecinos, es que en el piso de la calle Muñoz Torrero vivían juntos desde hace unos meses el joven marroquí muerto y el herido, mientras que el tercer implicado, también fallecido, residía en la misma calle, pero más abajo.
Por el momento, el herido está siendo custodiado por la policía y no se le tomará declaración hasta que su estado de salud lo permita. Ayer por la tarde fue operado de la herida en su pierna, pero su vida no corre peligro. En cuanto a los fallecidos, hoy se realizará la autopsia para determinar las causas exactas de la muerte, aunque no se conocerán más detalles porque el juzgado de instrucción número 2 de Badajoz, que se encarga del caso, ha decretado el secreto de sumario.
La mañana fue intensa en la calle Muñoz Torrero, donde se reunieron numerosos vecinos y curiosos para saber qué había sucedido. Mientras, la Policía Científica recogió pruebas en el piso y, tras la visita de los forenses y el juez responsable del caso, se procedió al levantamiento de los cadáveres sobre la una y media de la tarde.
Pocos minutos después se abrió el cordón policial y la calle Muñoz Torrero fue recuperando la normalidad, aunque las conversaciones en el centro de la ciudad giraban en torno a este trágico suceso. Pasadas las dos y media de la tarde sacaron del piso del suceso tres perros propiedad del herido y procedieron a clausurar la vivienda.