Locura por la 'operación bikini'

A un mes para la llegada del verano, gimnasios, parques, centros de medicina estética y consultas de nutricionistas se llenan de gente en busca de la fórmula milagrosa para adelgazar. Solo hay que darse una vuelta por estos sitios para comprobar el incremento de personas que, desde hace dos meses, recurren a estas medidas para modelar su cuerpo y lucir figura.

Es lo que Elena Peris, nutricionista, dietista y naturópata, llama «la época de los eventos». Un movimiento que comienza, como todos los años, cuando aparece el sol y que tiene como principal protagonista a la mujer, aunque cada vez son más los hombres que se incorporan a lo que coloquialmente se conoce como la 'operación bikini'.

Sobre la decisión que toman muchas personas a la hora de hacer una dieta sin pasar antes por un especialista, Peris aconseja «prudencia». Señala que ahora está de moda la famosa dieta Dukan, un programa de cuatro pasos con el que se asegura un adelgazamiento rápido, que según esta especialista no es beneficioso porque «ataca a la tensión, al riñón y al hígado y está falto de vitaminas C y E».

«Hay que dejar claro que cuando una persona hace una dieta tiene que ser consciente de que lo realiza por su salud. La gente sigue pensando que cuando adelgazan lo hacen para estar guapos, en lugar de para estar sanos, y luego estos malos comportamientos acaban pasando factura», señala Peris.

El éxito o el fracaso de estas dietas también depende de la práctica deportiva. Luis Cubo, licenciado en Ciencias del Deporte y propietario desde hace 33 años del gimnasio Trajano, asegura que la gente todavía cree «en el efecto milagro».

Según Cubo, «la falta de conocimiento hace que algunas personas piensen que tenemos un metabolismo que nos permite quitar tres o cuatro kilos y moldear el cuerpo en dos semanas, cuando en realidad no es así». Su gimnasio tiene en estas fechas un incremento de un 30% de usuarios que reclaman una pérdida de grasas de forma rápida.

En este establecimiento la zona que cuenta con más éxito es la aeróbica, donde hay bicicletas elíptica, cintas de correr, sala de spinning y ciclo indoor. Este espacio está controlado por un especialista que dirige la preparación física para que cada usuario logre el objetivo que se ha propuesto.

También ha crecido en estas fechas el número de personas que acuden al centro deportivo Stabia. En este caso su director deportivo, Alfonso Amado, apunta a un incremento de más de un 20% debido a que desde hace unos meses cuentan con un aparato a modo de cinturón (denominado Slim Belly) que facilita el adelgazamiento y ayuda a reducir la grasa en la zona abdominal y en las piernas. «Está teniendo bastante éxito», asegura Amado, quien afirma que los interesados en este producto son al 50% mujeres y hombres.

Pero si una persona no quiere o no puede pagar para hacer ejercicio físico en un gimnasio siempre tiene una zona pública en la que hacer deporte. En este caso el parque junto al río Guadiana es el lugar preferido por los emeritenses. Benjamín Marín dedica una hora al día durante todo el año a andar por este pulmón verde. «Este es mi ocio. En invierno hay veces que estoy solo, pero ahora hay mucha gente haciendo deporte. Se nota que ha llegado el buen tiempo».

Mientras unas personas optan por la dieta o por el ejercicio físico, los hay que prefieren otro tipo de tratamientos. La alternativa son los centros que ofrecen tratamientos corporales para modelar la figura. Son métodos no quirúrgicos que ayudan a promover la belleza y mejorar el aspecto físico. En este caso, los clientes son fundamentalmente mujeres de un perfil de edad de 25 a 55 años.

Esperanza Rodríguez es la propietaria del centro Slender You Mar. Aquí solo acuden mujeres en busca de alguna técnica para combatir la celulitis fibrosa o edematosa en caderas, rodillas, pistoleras y piernas, recoger la tripa, reafirmar el cuerpo o levantar un glúteo caído.

En este centro apuestan por los aparatos de última tecnología. El local está lleno de máquinas que en muchos casos cuestan entre 60.000 y 70.000 euros. Destaca la técnica con 'Vela Smooth', un aparato que combina varias técnicas y con el que, aseguran, se puede perder hasta dos tallas en un mes. «Esta es una profesión que te obliga a estar siempre a la última», señala Esperanza Rodríguez, quien comenta que un tratamiento cuesta menos de 50 euros por sesión.

Los avances tecnológicos también están disponibles en el centro de medicina estética París gracias a un método novedoso contra la grasa conocido como cavitación, que es la alternativa a la liposucción. La doctora Elena Asuar es la encargada de este tratamiento.

Según Ángela Jiménez, gerente del centro, «la gente prefiere este sistema antes que meterse en un quirófano. A los pacientes les pedimos antes que se hagan una analítica, porque si tienen el colesterol alto no se puede someter a este tratamiento». Las sesiones duran unos 35 minutos y recomiendan cinco de cavitación y otras tantas de presoterapia. El precio, 460 euros las diez sesiones. Todo sea por modelar la figura.