El estrés que suscita el confinamiento exacerba la conflictividad dentro de la pareja

En España, durante el primer mes de reclusión, las llamadas al 016, el servicio de asistencia a las víctimas de la violencia de género, aumentó un 30,7%, mientras que las consultas en línea se han multiplicado por cinco. Para Josep Maria Tamarit, catedrático de Derecho Penal de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), «la violencia en el seno de la pareja está condicionada por una serie de factores asociados al confinamiento, como el mayor tiempo de convivencia, la actividad laboral o la presencia de hijos en casa».

Con el fin de saber si realmente han aumentado la violencia y los conflictos entre las parejas durante la reclusión, de qué tipo de violencia se trata y cuáles son las causas, Tamarit y Alazne Aizpitarte, doctora en Psicología e investigadora de la UOC, acaban de poner en marcha una investigación internacional.

El trabajo no consta de una muestra, sino que se dirige a toda la población. Cualquier persona adulta que mantenga una relación de pareja puede responder a la encuesta. A través de las redes sociales, los promotores del estudio están divulgando los objetivos de la investigación y animando a la participación. «Este método supone un sesgo, pero es una limitación que asumimos porque no había otro modo de hacerlo», plantea Tamarit.

El informe tratará de esclarecer lo que ahora son meras presunciones. ¿Influye el número de personas que están recluidas en la exacerbación de la crispación?, ¿cuanto más grande es la cifra de hijos a cargo de la pareja, mayor es el estrés?, ¿el desempleo insufla más agresividad a la convivencia? A priori, estos tres factores avivan las llamas de la violencia de género, pero hay que comprobarlo.

El estudio pretende esclarecer cómo se gestan los conflictos entre parejas y qué peso tiene el estrés en ellos. «Quizá nos encontremos con que el incremento de la violencia se produce en aquellas parejas que se han quedado sin empleo, pero también es posible que se dé en hogares donde ambos trabajan en casa. No lo sabemos, lo que buscamos es que las variables nos ayuden a entender qué está ocurriendo», afirma Tamarit. En cualquier caso, «la violencia está condicionada por la tensión», que se exacerba durante la cuarentena.

En China los divorcios se han disparado una vez que en el país se ha relajado el confinamiento. A Josep Maria Tamarit no le extrañaría que en España ocurriera algo parecido, aunque subraya que el objeto del trabajo es estudiar la conflictividad en las parejas durante la reclusión y no las crisis matrimoniales. «Puede ocurrir, porque la gente, mientras está confinada, no puede tramitar el divorcio. En todo caso esperará a que se levante. Desde hace años las demandas de divorcio y separación se incrementan en septiembre, es decir, después de las vacaciones. Si el verano entraña mayor riesgo, una situación de confinamiento aún más», dice el experto.

A raíz del aumento de la violencia de género durante el confinamiento, han surgido diversas iniciativas para ofrecer ayuda a las mujeres que lo necesiten, como la implementación de un botón SOS en la aplicación AlertCops, de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Además se ha puesto en marcha una propuesta del Instituto de Igualdad de Canarias y del presidente de los farmacéuticos del archipiélago. Por medio de una fórmula tan sencilla como acudir a una botica y pedir una 'Mascarilla 19', el personal de la farmacia se percatará del peligro y llamará al 112.

Por añadidura, el Gobierno ha aprobado un decreto para ampliar y reforzar los servicios de acogida a las víctimas de violencia de género. De este modo se intenta garantizar una alternativa de alojamiento seguro para estas mujeres, que podrán vivir en hoteles si los servicios de acogida carecen de plazas disponibles en ese momento.