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El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. EP
Simón: «Los datos no son buenos. Tenemos 120 brotes activos y transmisión comunitaria»

Simón: «Los datos no son buenos. Tenemos 120 brotes activos y transmisión comunitaria»

Sanidad suma 2.045 contagios en España durante el fin de semana mientras el resto de indicadores siguen empeorando

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Lunes, 13 de julio 2020

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Parte de las estadísticas de contagios de este lunes fueron un espejismo provocado por el efecto de fin de semana y la tardanza en las comunicaciones de nuevos positivos por parte de las comunidades. El número de contagios diagnosticados en las últimas 24 horas se redujo a 164 frente a los 333 del pasado viernes.

Pero el trampantojo no fue más allá porque las cifras no pudieron enmascarar la envergadura de los brotes. El Ministerio de Sanidad sumó al número total de contagios 2.045 casos durante el fin de semana, elevando hasta 255.953 el balance de infectados en España. O lo que es lo mismo, casi 700 contagiados diarios, unos números que no se veían desde principios de mayo, cuando el país salía de un durísimo confinamiento y se encaminaba con temor a una incierta desescalada.

Que los 164 nuevos casos no son una buena cifra lo demuestra que el lunes de la pasada semana, también afectado por el efecto de fin de semana, los contagiados fueron menos de la mitad, exactamente 78 personas.

De hecho, los demás parámetros que miden la evolución de la pandemia empeoraron de manera muy preocupante, retrotayendo los indicadores a esa España encerrada en casa de la pasada primavera. El número de positivos con fecha de diagnóstico en los últimos siete días, probablemente el indicador más fiable de lo que está ocurriendo, se disparó hoy hasta los 683 casos, casi 5 veces más que los 143 positivos registrados el jueves 18 de junio, la jornada que probablemente fue el suelo de la pandemia en España.

Con estos números, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, mostró su cara más pesimista de los dos últimos meses. El mismo epidemiólogo que hace menos de dos semanas aseguraba que la «situación es realmente buena», este lunes admitió sin ambages que «los datos no son buenos» porque, «tenemos transmisión comunitaria». De hecho, Simón reveló que ha habido un incremento de casos en quince provincias en las dos ultimas semanas y que el «virus está más expandido de lo que los brotes indican».

El director del CCAES, que reconoció que en España hay ya 120 brotes activos con al menos 2.139 afectados, apuntó que la epidemia ahora es «diferente» y que está afectando a personas de mucho menor edad. De hecho, la media de edad entre los hombres se ha reducido a 46, 3 años y en las mujeres a 50,5 años. Y ahí, Simón, como también hizo Salvador Illa, señaló la falta de responsabilidad de los colectivos más jóvenes. «Tenemos brotes por situaciones que son perfectamente evitables. Por celebraciones de fiestas suspendidas en los pueblos o por celebraciones deportivas que no tocan este año», dijo el especialista sanitario en clara alusión a las imágenes del ascenso del Cádiz el domingo.

La bajada en la edad de los enfermos sería, según Simón, la única vertiente positiva de la evolución de la pandemia, ya que la gravedad de la enfermedad y su mortalidad es mucho menor, lo que aleja, al menos por el momento, el riesgo del volver al colapso sanitario vivido la pasada primavera. De hecho, los únicos indicadores que no se han disparado con la llegada de julio son los de ocupación hospitalaria y mortalidad. Los hospitalizados con fecha de ingreso en la última semana se mantienen en 146, cifras muy parecidas al resto del mes, mientras que los ingresos en UCI con entrada en los últimos siete días siguen en tan solo 8 personas.

Por otro lado, Sanidad solo sumó tres muertos en España por coronavirus durante el fin de semana y contabilizó únicamente 7 víctimas mortales con acta de defunción fechada en la última semana. El Gobierno elevó así hasta 28.406 el número de fallecidos por coronavirus, unas cifras que, no obstante, siguen muy lejos de los más de 40.000 fallecidos que apuntan las estadísticas del INE, el Instituto Carlos III o las funerarias.

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