Las tres enfermedades caninas y felinas que empeoran en verano

Infecciones urinarias, alergias, dermatitis... son muchas las enfermedades que pueden afectar a tu mascota, pero hay algunas que se acentúan en la época de más calor del año. En verano hay que tener especial cuidado con estas tres enfermedades que te detallamos a continuación:

- Dermatitis.

Durante la temporada estival, es frecuente que tanto perros como gatos experimenten una condición conocida como dermatitis húmeda. Este trastorno consiste en una inflamación e infección localizada en la piel de estos animales. Suele manifestarse en forma de círculos, siendo más común en el área del cuello y la cadera, aunque puede aparecer en cualquier parte de su cuerpo.

En los gatos puede ocurrir lo que se conoce como la tiña. Se trata de una infección provocada por un hongo que se desarrolla en las capas externas de la piel, el pelo y las uñas. En aproximadamente el 90% de los casos, el responsable de esta afección es un tipo de hongo llamado Microsporum canis, que parasita a los gatos y se alimenta de la queratina que rodea el pelo.

A través de la liberación de esporas, este hongo se disemina por el entorno, pudiendo contagiar a otros animales. Por lo tanto, el contacto con individuos ya infectados o con objetos que hayan estado en contacto con un animal afectado aumenta el riesgo de contagio.

La tiña es más frecuente en gatos jóvenes, especialmente menores de un año, posiblemente debido a un sistema inmunológico aún en desarrollo. Además, es más común en gatos de pelo largo, ya que su acicalamiento es menos eficiente, lo que permite que las esporas permanezcan más tiempo en la piel. Cuando más casos de dermatofitosis llegan a las clínicas veterinarias es durante primavera y verano. En esta época, la reproducción felina está en auge, y por tanto, muchos de esos gatitos recién nacidos en la calle se contagian al tener un sistema inmune aún muy débil. ¿Cómo reconocer la tiña? Desde SantéVet alertan de síntomas como pérdida de pelo, picor, que se evidenciará por el rascado, lamido o mordisqueo constante de las zonas afectadas, aparición de heridas, costras de un color amarillento y piel descamada, olor característico y peculiar, aparición de zonas nodulares en el cuero cabelludo, llamadas queriones u onicomicosis: se observan las uñas rotas o partidas. En algunos casos, raros, puede aparecer este único síntoma.

- Cistitis. Las cistitis y otro tipo de infecciones de vejiga son bastante comunes en estos animales durante el verano. Aunque estas dolencias son más comunes en hembras que en machos, dado que su uretra es mucho más corta, debemos estar alerta ante síntomas como llantos constantes, se queja cuando orina, micciones muy frecuentes y pequeñas, hiperactividad o intranquilidad, sangre en la orina, bebe más de lo normal o no puede orinar.

- Otitis. Los baños en el mar, en la piscina o incluso los manguerazos veraniegos pueden afectar negativamente a su salud, provocando la aparición de bacterias y hongos en el oído. Por eso es fundamental secar muy bien las orejas de nuestras mascotas.

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