Borrar
¿Qué ha pasado hoy, 18 de abril, en Extremadura?
Gliese 581, el planeta que no existe.
Dos planetas que podían albergar vida en realidad no existen

Dos planetas que podían albergar vida en realidad no existen

Científicos de la Universidad Estatal de Pensilvania han descubierto que algunas de las señales que llevaban a pensar en la existencia de estos planetas en realidad vienen de eventos dentro de la propia estrella

EUROPA PRESS

Viernes, 4 de julio 2014, 18:21

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Científicos de la Universidad Estatal de Pensilvania han resuelto el misterio sobre las controvertidas señales de una estrella enana objetivo primordial en la búsqueda de vida extraterrestre, Gliese 581.

En un artículo publicado en 'Science Express', estos expertos demuestran en su investigación que algunas de las señales, que eran sospechosas de ser provenientes de dos planetas en órbita alrededor de la estrella a una distancia donde potencialmente podría existir agua en estado líquido, en realidad vienen de eventos dentro de la propia estrella, no desde planetas llamados "Ricitos de Oro" por presentar unas características adecuadas en términos de habitabilidad.

"Este resultado es interesante porque explica, por primera vez, todas las observaciones anteriores y algo conflictivas de la intrigante estrella enana Gliese 581, una estrella débil con menos masa que nuestro Sol que se encuentra a sólo 20 años luz de la Tierra", detalla el autor Paul Robertson, becario postdoctoral en Penn State que está afiliado con el Centro de Penn State de Exoplanetas y Mundos Habitables.

Como resultado de esta investigación, se confirmó que son tres los planetas que están orbitando esta estrella enana. "Hemos comprobado que algunas de las otras controvertidas pistas no provienen de dos planetas adicionales 'Ricitos de Oro' en la zona habitable de la estrella, sino que proceden de la actividad dentro de la propia estrella", afirma Suvrath Mahadevan, profesor asistente de Astronomía y Astrofísica en Penn State y coautor del artículo de investigación.

Ninguno de los tres planetas, cuya existencia confirma el estudio, están sólidamente dentro de la zona habitable de este sistema estelar, donde podría existir agua líquida en un planeta rocoso como la Tierra. Los astrónomos buscan planetas extrasolares mediante la medición de los cambios en el patrón del espectro de una estrella, es decir, las diferentes longitudes de onda de la radiación que emite como luz.

Cambios en la velocidad de la estrella

Estos "efectos Doppler" pueden ser el resultado de cambios sutiles en la velocidad de la estrella provocados por las fuerzas gravitatorias de los planetas en órbita. Pero desplazamientos Doppler de las "líneas de absorción" de una estrella también puede ser el resultado de acontecimientos magnéticos como las manchas solares que se originan dentro de la propia estrella, dando pistas falsas de un planeta que en realidad no existe.

El equipo de investigación hizo su descubrimiento mediante el análisis de los desplazamientos Doppler en observaciones espectroscópicas existentes de la estrella Gliese 581 obtenidas con los espectógrafos 'HARPS' ('High Accuracy Radial velocity Planet Searcher') del Observatorio Europeo Austral (ESO) y 'Keck HIRES'. Los desplazamientos Doppler en los que se centraron los científicos eran los más sensibles a la actividad magnética.

Mediante el uso de análisis y técnicas cuidadosas, estos expertos situaron las señales de los tres planetas más internos alrededor de la estrella, pero "las polémicas señales atribuidas a la existencia de los dos planetas desaparecieron, convirtiéndose indistinguibled del ruido de medición", relata Mahadevan. "La desaparición de estas dos señales después de corregir por la actividad de la estrella indica que en los datos originales deben haber sido producidas por la actividad y la rotación de la estrella misma, no por la presencia de estos dos planetas sospechosos.

Mala suerte

"Nuestra mejor detección de los planetas reales en este sistema nos da la confianza de que ahora estamos empezando a eliminar suficientemente señales Doppler de actividad estelar para descubrir nuevos exoplanetas habitables, incluso cuando están ocultos bajo ruido estelar", valora Robertson.

"Aunque es mala suerte descubrir que no existen dos de esos planetas prometedores, creemos que los resultados de este estudio conducirán en última instancia a más planetas similares a la Tierra", agrega.

Las estrellas más viejas, como Gliese 581, una estrella "enana M" en la constelación de Libra de cerca de un tercio la masa de nuestro Sol, han sido hasta ahora consideradas objetivos muy atractivos en la búsqueda de vida extraterrestre, ya que generalmente son menos activas y, por lo tanto, mejores objetivos para las observaciones de Doppler. "El nuevo pone de relieve una fuente de ruido astrofísico incluso con viejas enanas M porque los armónicos de rotación de la estrella pueden estar en el mismo rango que el de su zona habitable, aumentando el riesgo de falsas detecciones de planetas inexistentes", señala Mahadevan.

"Se necesitarán cada vez más análisis de mayor precisión para descubrir planetas similares a la Tierra usando espectrógrafos como los de próxima generación con la más alta precisión Doppler necesaria para hallar importantes señales sutiles, como el Buscador de Planetas en Zona Habitable (HPF, por sus siglas en inglés) que nuestro equipo ahora está desarrollando en la Penn State", apostilla.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios