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Las Candelas, una fiesta cacereña

Las Candelas, una fiesta cacereña

Sebastián Martín pide reivindicarla en la Unesco como Patrimonio de la Humanidad

M. J. T. / S. L.

Martes, 2 de febrero 2016, 19:13

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Sebastián Martín Ruano lo tiene claro: «Como estudioso de las fiestas de Extremadura - indica -, animo a la sociedad extremeña a que empiece a reivindicar a la Unesco que declare la fiesta de las Candelas en la provincia de Cáceres como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, pues considero que reúne el suficiente interés para que así sea».

Doctor en Ciencias de la Educación, Martín Ruano lleva 30 años fotografiando las fiestas populares, y a lo largo de este tiempo ha podido ser testigo de la forma en que 12 pueblos de esta provincia celebran esta fiesta, que recuerda que a los 40 días del nacimiento de Jesús, es presentado en el templo como manda la ley de Moisés, y María, para purificarse, hace ofrenda de dos tórtolas o pichones.

En estas localidades el 2 de febrero o en fechas próximas sale en procesión la Virgen de las Candelas alrededor del templo, acompañándole los fieles con velas encendidas. Se asegura que si no se apaga la vela que lleva la imagen, será un buen año para el campo. Sebastián Martín destaca que los cánticos de los jóvenes «son de origen incierto, aunque algunos indicios apuntan a un inicio medieval». Cantan acompañadas por panderetas lo que podría suponer también reminiscencias árabes.

En muchas localidades se hacen ofrendas de roscas típicas y se presentan ante la imagen de la Virgen a los niños nacidos en el último año. Martín Ruano ve en esta fiesta una amalgama de elementos paganos, judíos y cristianos.

Él ha recogido imágenes de la fiesta en Monroy, en Santiago del Campo, Hinojal (se celebrará el próximo sábado, día 6), Talaván, Mirabel, Moheda de Gata, Torrejón El Rubio, Santa Marta de Magasca, Jaraicejo, Deleitosa, Casas de Miravete y Santibáñez El Alto.

Vara en Monroy

La de Monroy quizás es la más conocida de la provincia. La fiesta de las Purificás tienen una gran tradición, organizándolas desde el siglo XVIII la Cofradía del Rosario. Ayer, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, participó en su celebración y resaltó que «se trata de una fiesta llena de emociones que se lleva a cabo desde hace siglos. Hay cosas que nunca deben cambiar», añadió.

Las Candelas también tienen protagonismo en la capital. Este año Antonio García, Yiyi, pudo ver su sueño cumplido. Este feligrés ha confeccionado y donado andas nuevas a la Virgen de las Candelas. La lluvia lo impidió en 2015, así que García ha tenido que esperar 12 meses para ver sus andas en la calle. Ayer no hubo precipitaciones, pero fue una tarde de frío y niebla.

Apenas 12 minutos duró el desfile, que partió pasadas las cinco de la tarde de la ermita de las Candelas y finalizó en San Mateo, parroquia de la que depende la ermita. La vela que llevaba la Virgen se apagó pronto, justo cuando tuvo lugar la tradicional suelta de palomas que marca el inicio de la procesión, así que habrá que esperar a ver si se cumple la tradición o si, por el contrario, hay buena cosecha pese a todo.

Ya en San Mateo, la misa estuvo oficiada por sus dos párrocos: Ramón Rodríguez y José María Borreguero. Fue en el último tramo de la ceremonia cuando los sacerdotes invitaron a las familias a presentar ante la Virgen a los niños nacidos durante el último año. Solo hubo uno. Víctor Méndez, de apenas siete meses y medio. Su abuela, María del Carmen Rubio, fue la encargada de acercarlo a la Imagen. No se trata todavía de una tradición muy arraigada. La parroquia de San Mateo la implantó hace cinco años.

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