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La tromba de agua deja dañadas algunas infraestructuras municipales en Trujillo

La ciudad intentó volver a la normalidad con la limpieza de distintos lugares

JAVIER SÁNCHEZ

Miércoles, 30 de agosto 2017, 10:45

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Trujillo retomó este martes la normalidad después de la tromba de agua caída en la noche anterior. Vecinos continuaron con la limpieza de diferentes locales, viviendas y garajes. Mientras, operarios de diferentes servicios municipales trabajaron para hacer lo propio con vías y edificios.

El alcalde, Alberto Casero, reconoce que ha habido daños considerables en las infraestructuras municipales. Quizá, la peor parte se la llevó la piscina municipal de Trujillo, que debe permanecer cerrada varios días. Según el primer edil, el agua arrastró mucha suciedad a los vasos de estas instalaciones veraniegas, además de producir algunos desperfectos. También se vieron perjudicados vestuarios y la zona de la depuradora. Ahora, los técnicos municipales trabajan a fondo para intentar que todo esté listo lo antes posible, explica.

Otra de las instalaciones afectadas fue el pabellón polideportivo. De hecho, este martes estuvo cerrado para retirar el agua acumulada. Hoy volverá a abrirse y acogerá una de las últimas competiciones de los torneos de las fiestas, como es el campeonato de baloncesto en categoría infantil.

También se produjeron daños en el asfalto de diferentes zonas. Todo ello se unió a la caída de un muro en el parque Yupanki, en los aledaños del castillo, entre otras zonas afectadas. Casero no tiene dudas de que ha sido una de las mayores incidencias producidas por el tempo en los últimos años.

Estos daños se han unido a garajes y cocheras, algunas viviendas, locales comerciales y algún establecimiento hostelero. Aunque no se tienen datos contratados, Casero apunta que entre el domingo y el lunes, pudo llover en la ciudad sobre 70 y 80 litros. Añade que rápidamente se estuvo en contacto con el 112. Agradece el trabajo realizado a los bomberos de Cáceres, a la Guardia Civil, Policía Local, operarios municipales, así como la colaboración de la ciudadanía.

Insiste en que era imposible que las canalizaciones absorbieran la cantidad la cantidad de agua caída, por muy limpios que estuviesen los tragantes. También considera que algunos problemas surgen por el mal planteamiento urbanístico de algunas zonas de la ciudad.

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