Talayuela pide ayuda a la Guardia Civil para que se cumplan las normas

El propio sábado, el Ayuntamiento solicitó ayuda a las autoridades para poder frenar a varios grupos de personas que incumplían reiteradamente la normativa en vigor frente a la covid-19 y se negaban a respetar las medidas de aislamiento domiciliario que les han sido impuestas tras ser confirmados como positivos por PCR.

Una vez retirada las patrullas de las Usecic, son agentes de la Guardia Civil de la zona y de la Policía Local los que están controlando los accesos a la localidad para vigilar que se cumplen con las normas. El suceso con mayor tensión ocurrió alrededor de las 00.00 horas del pasado 1 de septiembre, cuando un joven vecino de la localidad se presentó en el domicilio del alcalde de la localidad, Ismael Bravo, profiriendo insultos y amenazas.

Ante la situación, agentes tuvieron que intervenir y fueron testigos de las amenazas por parte de este individuo.

El joven se encuentra en situación de investigado y ha reconocido que se enfrentó al alcalde. Por su parte, Bravo denunció que el joven había amenazado con quemar su casa e hizo extensivas las amenazas al resto de su familia, por lo que solicitó una orden de alejamiento.

El juzgado le ha impuesto como medida cautelar una orden de alejamiento, no puede aproximarse a casa del alcalde a una distancia inferior a 100 metros, por considerarla «imprescindible» con el fin de asegurar la protección de la víctima y por estimar que «el investigado ha dirigido expresiones vejatorias y amenazantes contra el denunciante, a sabiendas además de que es el alcalde de Talayuela».