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REDACCCIÓN
Jueves, 8 de noviembre 2018, 13:15
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La Guardia Civil ha detenido a dos empresarios que tenían trabajando sin estar dados de alta en la Seguridad Social a varios ciudadanos portugueses, entre ellos tres menores de 7, 12 y 15 años. Se les acusa de un delito contra los derechos de los trabajadores.
Dentro de las actividades desarrolladas en toda Europa para la detección de víctimas de trata de seres humanos, los agentes inspeccionaron las explotaciones agrícolas donde encontraron a los trabajadores. Los empresarios se ponían en contacto con un 'representante' que los contrataba para labores de recolección.
La Guardia Civil ha conseguido, al margen de las actuaciones penales, regularizar la situación laboral de todos ellos y la escolarización de los menores que se encontraban trabajando en la explotación.
Los agentes que visitaron las explotaciones quedaron sorprendidos por las condiciones infrahumanas en las que residían todos ellos. El empresario les facilitaba como alojamiento antiguos secaderos totalmente abandonados, sin las más mínimas condiciones de higiene y salubridad.
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