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MIGUEL ÁNGEL MARCOS
Viernes, 13 de julio 2018, 09:14
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Solo en 2017, más de un centenar de mujeres pasaron por el Punto de Atención Psicológica y de atención a víctimas de violencia machista (PAP), lo que a juicio de Consejo Sectorial de las Mujeres demuestra la necesidad de ese servicio. Pero de forma permanente, y no con interrupciones temporales, como hasta ahora, al depender de las subvenciones que concede la Junta de Extremadura a los ayuntamientos.
El asunto se abordó en el pleno celebrado ayer, al plantear la alcaldesa una solicitud al Instituto de la Mujer para que sea permanente, por iniciativa del Consejo Sectorial, tras tomar éste la determinación de «hacer pública la vulnerabilidad a la que están siendo sometidas las víctimas de violencia machista de la localidad debido a la precariedad laboral que atenaza al PAP».
El colectivo recuerda que el Punto se puso en marcha en 2009 con el objetivo de «asesorar, diagnosticar e intervenir de forma individualizada o grupal, a mujeres, hijos e hijas que han sufrido violencia machista y es el Instituto de la Mujer de Extremadura quien se ocupa de su financiación mediante una partida anual que entrega a los ayuntamientos»
Desde entonces lo han atendido seis profesionales de la Psicología, «lo que implica que la persona contratada lo sea durante apenas un año tras superar un proceso de selección que puede dilatarse enormemente en el tiempo. Este año la profesional seleccionada se ha incorporado el 1 de junio, terminando su contrato el 31 de diciembre. Esa precariedad laboral repercute directamente a las usuarias del programa, que además de su condición de víctimas de violencia machista, deben sufrir los efectos de una falta de gestión responsable, que las lleva a tener que contar su dolorosa experiencia cada año a una profesional diferente -si la anterior no consigue la mejor puntuación- y sufriendo períodos sin asistencia o servicio».
Por ello invitan al Ayuntamiento y a los partidos locales a trabajar para «no perpetuar esta situación de vulnerabilidad y abandono para las víctimas y de precarización laboral para las profesionales del PAP», aspirando a conseguir las condiciones laborales que tienen otros puntos de la región, «con el mismo personal al menos dos años».
La petición para que sea permanente se aprobó por unanimidad.
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