Una gran vaca de Victorino Martín abre los Sanjuanes

A pesar del calor, la vaca dio la talla, demostrando su gran oficio y no dándose nunca por rendida. Una vaca que se movió por todo el recinto del encierro dando una gran función y acudiendo con destreza a la llamada de los mozos. Pasadas las 14.15 hora se procedió a enviarla de nuevo a los corrales.

La fiesta continuó por la tarde a las 18.30 horas con la tradicional misa extremeña en la iglesia de Santiago Apóstol tras la cual se impusieron las insignias para pedir protección a San Juan. Una vez finalizado este ritual tuvo lugar la procesión del Bautista en olor de multitudes.

A las 20.00 horas se procedió a la suelta del encierro de los Capeones (mansos) desde los corrales del encierro a los corrales seguida del tradicional capazo donde alrededor del fuego purificador se canta, se baila y se salta.