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¿Qué ha pasado hoy, 27 de marzo, en Extremadura?
El hotel está en una finca de 35 hectáreas que era un robledal. :: solé ANDY SOLÉ

La Fundación Phi aterriza en Gata

Vara inaugura un hotel, anticipo de lo que aspira a ser un campus en pleno monte

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Martes, 18 de septiembre 2018, 07:58

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No hay goce sin sufrimiento previo. Quizás por esto, para llegar al centro espiritual que la Fundación Phi (de inspiración hinduista) inauguró ayer en Sierra de Gata hay que salvar medio kilómetro de un sendero forestal infame, con pedruscos como melones y grietas que son fallas. «¿Y esto que se inaugura hoy qué es exactamente?», se preguntaban más de tres antes del acto al que asistió el presidente de la Junta. ¿Un hotel? ¿Una universidad? ¿Una sala gigante para hacer yoga? Terminado el acto, no resulta sencillo decir si las dudas ganaron a las certezas o al revés.

«Guillermo Fernández Vara inaugura el Campus Phi de la Fundación que lleva el mismo nombre», decía la agenda presidencial. Pero campus aún no es, porque no hay universidad. La habrá si se cumplen los planes de sus impulsores, y se llamará Universidad de la Consciencia. Sus impulsores concibieron de inicio un proyecto con ocho edificios, que luego se redujo a cinco, y lo que hay construido de momento son dos. Están en una parcela de 35 hectáreas que la Fundación Phi compró a la familia Valiente, y que está en los términos municipales de Acebo y Hoyos. Hasta el momento se han invertido en ella seis millones de euros, de los que algo menos de uno ha salido de los bolsillos de la UE, a través de sus fondos Feder.

El presidente de la Junta, con su homónimo de la Fundación Phi, Félix Balboa Lenáuz. ::
El presidente de la Junta, con su homónimo de la Fundación Phi, Félix Balboa Lenáuz. :: ANDY SOLÉ

El autoconocimiento, la clave

Uno de los dos edificios es de oficinas y despachos, y cumplirá la función de sede de la Fundación Phi, que está radicada en Puçol (Valencia) y es una organización sin ánimo de lucro, como lo son todas las fundaciones por definición legal. Según sus estatutos, su primer fin es «favorecer y fortalecer el desarrollo del potencial humano y la armonización cuerpo-mente-espíritu del individuo para conseguir una consciencia más elevada que nos permita colaborar en la construcción de un futuro lleno de armonía y equilibrio para todos los seres humanos y el planeta».

Un lenguaje similar utilizó ayer Félix Balboa Lenáuz (Bilbao, 1968), presidente de la Fundación, para explicar qué es Campus Phi. «Es un sistema global ecosostenible –definió– que investiga y optimiza modelos de gestión cada vez más eficientes, integrados e inteligentes». «Un espacio –añadió– que propicie el autoconocimiento, donde las personas puedan desarrollarse tanto en armonía consigo mismas como con el entorno, y un espacio desde el que compartir y difundir el conocimiento y los resultados de las experiencias vitales conscientes para el beneficio de todas las personas».

Ha invertido seis millones en el complejo, al que trasladará su sede, actualmente en Valencia

El otro edificio es un hotel de cuatro estrellas que abrirá el mes que viene, con treinta modernas habitaciones de distintos tamaños en las que predomina el blanco. Algunas tienen balcón con unas vistas espectaculares al paisaje de la sierra de Gata. Es un edificio abastecido por paneles solares, que cumple con el ciclo integral del agua y respetuoso con el medioambiente. Tiene una cafetería y un restaurante que ofrecerá comida vegetariana. Junto a la recepción hay una pequeña tienda en la que comparten espacio los botes de aceite, pimentón y mermelada con las camisetas y gorras con el logotipo de la Fundación Phi, los cómics de Mahabharata y libros como 'La vida de Sri Ramakhrisna' o 'Autobiografía de un yogui', de Paramahansa Yogananda.

Un ejemplar de este último se llevó ayer de regalo el presidente de la Junta, de manos de Balboa, que además de presidir Phi desde su fundación hace nueve años, es director de la Escuela de Yoga Vedanta y Meditación. El 15 de octubre del año 2015, Fernández Vara le recibió en Mérida. Y quedó impresionado. «Cuando se fue del despacho, sentí cosquillas en el estómago, no era capaz de asimilar todo lo que había contado», contó ayer el presidente de la Junta, que alabó a la Fundación Phi por su capacidad «para ver el mundo de otra manera» y resumió el impacto del proyecto inaugurado ayer afirmando que «el futuro se ha hecho presente».

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