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Fachada del centro de salud moralo. :: M. A. M.
Denuncian las carencias de Pediatría en el centro de salud de Navalmoral de la Mata

Denuncian las carencias de Pediatría en el centro de salud de Navalmoral de la Mata

El denominado grupo de crianza no entiende que haya solo dos médicos para atender a unos 3.600 menores

MIGUEL ÁNGEL MARCOS

Lunes, 21 de octubre 2019, 08:13

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El denominado grupo de crianza del Campo Arañuelo pide que de manera inmediata se creen nuevas plazas de pediatra en el centro de salud para paliar la situación de «abandono» que viene sufriendo la población infantil en los últimos años.

El colectivo asegura en un comunicado que el servicio de Pediatría del centro de salud «lleva tiempo saturado», cuando atiende no solo a niños de Navalmoral sino también a los de Casatejada, Majadas de Tiétar, Toril, Belvís de Monroy, Casas de Belvís, Millanes, Valdehúncar, Peraleda de la Mata, El Gordo, Berrocalejo y Rosalejo.

«Con unos 3.600 menores atendidos por dos médicos (unos 1.800 niños por doctor), se supera ampliamente el cupo recomendado de 1.000 niños por facultativo y 800 si la población inmigrante supone un 20% o más del total. Una sencilla cuenta nos deja claro que deberían ser el doble de especialistas los que atendiese a la población infantil de esta zona», dice la nota.

Asimismo recuerdan que hace tres años, tras la protesta de madres y padres afectados, se consiguió la presencia de un tercer facultativo «encargado únicamente de atender las urgencias que se produjesen a lo largo de las mañanas en el centro de salud. Una medida que aún siendo claramente insuficiente permitió aligerar la presión a la que los médicos estaban sometidos».

Sin embargo, ese tercer facultativo se encuentra de baja desde el pasado período vacacional «sin que haya sido cubierta convenientemente, lo que ha desbordado la labor de los otros dos médicos, haciendo que algunos padres se encontraran con una única persona a cargo del servicio en algún momento del verano».

«Al tener que atender sus citas y las urgencias, los dos pediatras que quedan se han visto obligados a abrir agenda por las tardes para poder atender las revisiones periódicas, con el consiguiente gasto extra para la Administración pública. Tenemos unos buenos profesionales que no pueden hacer su trabajo de forma conveniente porque están saturados y porque, además, se ven sometidos a situaciones complicadas con los familiares de algunos menores que acuden a las consultas y que no entienden los retrasos a los que se ven sometidos por esta causa».

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